sábado, 29 de diciembre de 2018

Se va otro "Martínez"

El defensor uruguayo, Sebastián Martínez Aguirre, se convertirá en la segunda baja del equipo que conduce la dupla técnica, conformada por Alejandro Julián Méndez y Walter Reinaldo Pico.

De esta manera, "Seba" Martínez se suma a otro "Martínez", Gerardo, entre quienes dejarán de vestir la camiseta del Gallo, en 2019, con la salvedad que en el caso de Gerardo Martínez, el pase pertenece al Deportivo Morón y su alejamiento será por seis meses, a préstamo, con nuevo destino en Tristán Suárez.

En números, el "oriental" Sebastián Rodrigo Martínez Aguirre, debutó en el Deportivo Morón, el sábado 3 de febrero de 2018, en el triunfo 1 a 0 del Gallo, en su visita a Brown de Adrogué, en el "Lorenzo Arandilla", con el gol de penal de Rodrigo Díaz, tras la infracción cometida a otro uruguayo, Mauricio Alonso.

El último cotejo oficial lo disputó el lunes 29 de octubre del actual, en el empate uno a uno con Defensores de Belgrano, en el Nuevo Francisco Urbano, con el tanto de Matías Pardo, en la tarde de la asunción de la dupla Méndez-Pico, luego del alejamiento de Walter Otta, una semana antes, tras la derrota por la mínima ante Arsenal, en el "Julio Humberto Grondona" de Sarandí.


Con temporada y media en la institución, puesto que arribaría como refuerzo para la segunda mitad de la 2017/2018 y disputaría buena parte de la actual campaña 2018/2019, incluyendo su presencia en la edición 2018 de "Copa Argentina", en la cual el Gallito resultara eliminado en 32avos, por Colón de Santa Fe, recién en los penales, al cabo de la igualdad en uno en los '90 (con el empate de Román Martínez), en el "Marcelo Bielsa" de Newell's Old Boys de Rosario, Sebastián Martínez totaliza 17 partidos jugados, todos ellos como titular, además de dos encuentros en que ocuparía un lugar en el banco de los suplentes, sin expulsiones y con un único gol, en la tarde de sábado del 24 de febrero de 2018, para el definitivo empate 3 a 3 frente a Aldosivi de Mar del Plata, en el Oeste, a los '32 del complemento.

Sin refuerzos confirmados, y en la búsqueda de un delantero, principalmente, el plantel se halla disfrutando de su merecida licencia de verano, hasta el próximo 3 de enero, fecha en que deberán regresar a los entrenamientos, para dos días más tarde, emprender el viaje a Santa Teresita, donde realizarán la etapa más exigente de la pretemporada, del 5 al 12 de enero próximo.


@elgallogustavo.



Los socios dijeron NO

En la Asamblea Extraordinaria, convocada el 28 de diciembre y constituida en segundo llamado, a las 19:17, en presencia de 260 socios (que más tarde llegarían a los 280), los socios del Deportivo Morón rechazaron enfática y rotundamente, por abrumadora mayoría, la propuesta de la Comisión Directiva de modificar los términos del contrato de fideicomiso, que permitiera el marco legal para el traslado del estadio, por 11 hectáreas en comodato, en la ex Base Aérea de Morón, para la instalación de un "Centro Recreativo y de Entrenamiento", entre otros puntos no aclarados debidamente y que forman parte de un proyecto de Ordenanza, del Ejecutivo comunal, que pretende prorrogar por diez años, la Ordenanza original de 2010, que habilitara el traslado, con la tercera etapa de obra en mora y faltantes en sus dos fases anteriores.
Con la notoria ausencia del presidente Alberto Meyer, la Asamblea conducida por el vicepresidente, Roque Labbozzetta, resultó un revés político muy duro para el oficialismo, que podría generar una "sangría" entre algunos de sus integrantes.
Así las cosas, y luego de semanas en las que el NO a la propuesta de la directiva fuera creciendo en las redes sociales, a la par del silencio oficial y las esporádicas y poco claras exposiciones del presidente y vice, en contados medios partidarios, este viernes 28 de diciembre, nada menos que en el Día de los Santos Inocentes", tomaría forma la Asamblea Extraordinaria convocada para considerar, como único tema, la "conclusión de la tercera etapa de las obras", en una Orden del Día tan difusa como las explicaciones que sobrevendrían con el inicio de la cita societaria.
En concreto, y con la salvedad de haber recibido el "borrador" de Ordenanza, horas antes de la Asamblea, Roque Labbozzetta intentó explicar los alcances del nuevo acuerdo con el municipio y la empresa constructora (Bautec), que implica la prórroga por diez años de la Ordenanza original de 2010, que otorgara el marco legal para el traslado del estadio, en el contexto del "pomposo" plan "Morón 2020", que ambicioso y abarcativo, respecto del "Area central Morón", finalmente sólo concretaría, en los hechos, la construcción del Nuevo Francisco Urbano, en los terrenos de la ex "Textil Castelar", a cambio del inmejorable emplazamiento del "viejo" Francisco Urbano, en términos de desarrollo urbano e inversión inmobiliaria.
A grandes rasgos, las propuesta del Ejecutivo comunal, incluida en la nueva Ordenanza, a tratarse en 2019, año electoral y por lo tanto, de escasa a nula actividad legislativa, constaba de:

* La prórroga por diez años de la Ordenanza original, sancionada en 2010.
* Un plazo de 180 días (intuimos que desde la promulgación de la nueva norma) y de 360 días para la finalización de la tercera etapa -a cargo de la misma empresa, que jamás entregó una etapa conforme a la pautado y adeuda aún etapa y media de las tres, que constituían el proyecto acordado y suscripto oportunamente-.
* Dicha prórroga alcanzaba a las regalías del 5 por ciento a percibir por el club, sobre los impuestos municipales de los futuros inmuebles en el viejo emplazamiento.
* El aporte de un millón y medio de pesos, por parte del grupo inversor (vaya uno a saber en concepto de qué...).
* Un millón de pesos más, en cuotas de cien mil pesos, en concepto de publicidad del municipio.
* La recuperación de las once hectáreas en los terrenos de la ex Base Aérea de Morón, niveladas y alambradas, que habían sido otorgadas durante la gestión de Diego Spina, y según se dijera, luego "perdidas" por no haber hecho uso de las mismas. Terrenos que, en todo caso, pese a no haber sido debidamente aclarado, se otorgarían en comodato, por una cantidad determinada de años, puesto que dichos terrenos fueron concebidos con la única función de cumplir funciones de índole aeronáutica.
* La propuesta de "cambiarle" a la empresa constructora, Bautec, el "hotel" y concentración pautado en el bajo platea Ferrante, a cambio de un "Centro Recreativo y de Entrenamiento" en las once hectáreas de la ex Base Aérea, consistente en dos canchas profesionales y otras cuatro de entrenamiento.
* La designación de cuatro a seis socios para la conformación de la comisión de seguimiento y control del nuevo acuerdo, que en los hechos, se superpondría con las facultades otorgadas en su momento, a la Comisión Ad Hoc, "ausente" sin aviso desde hace un buen tiempo.

Acto seguido, mientras los escasos miembros de Comisión Directiva presentes (apenas superaban los diez, de un total de 24, tras las renuncias de Juan Carlos Pini y Ariel Remolina) pretendían mostrarle a los socios una serie de "filminas", que jamás verían la "luz", varios socios solicitaban la palabra, a fin de evacuar dudas, agudizadas ante una exposición que, lejos de aportar alguna certeza, generara más dudas e inconsistencias.
Entre todas la preguntas, se destacó claramente aquella que refería a la posibilidad de un nuevo acuerdo, a cambio de la decisión del Ejecutivo comunal, de abandonar su rol histórico de "garante de obra",  a través de un seguro de caución del grupo "Bapro Seguros", inquietud que resultaría desmentida por Roque Labbozzetta, pese a que el mismo vicepresidente lo asegurara con claridad meridiana, ante los micrófonos de "Morón un Sentimiento", en términos casi idénticos a los esgrimidos por el presidente Alberto Meyer, en ocasión de su última visita a "La Hora de Morón".
Frente a tanta contradicción y ausencia de claridad en la iniciativa puesta a consideración, algunos socios propusieron el rechazo a la propuesta apresurada y poco clara del municipio, hecha moción en términos de Luis "Cacha" Gambino, acompañada por el aplauso cerrado de los presentes y discursos enfáticos y encendidos, como el de la ex titular del Departamento de Cultura y Educación del club, Johanna Torres.
Los intentos por pasar la Asamblea a un cuarto intermedio, no harían más que crispar los ánimos de muchos, situación que pusiera de manifiesto Gabriel "Conejo" Mansilla, a fin de evitar que la situación se "desmadre" y terminara de la manera menos deseada por todos.
En consecuencia, y tras dos votaciones similares, el NO a la propuesta de la Comisión Directiva se impondría por amplia y contundente mayoría, generándole al oficialismo el peor revés político de su corta gestión, que seguramente determinará una "sangría" interna, que arrastre consigo a más de uno de sus integrantes.
Tal vez, con una cuota de grandeza y otra similar de inteligencia, la actual dirigencia tome nota del hartazgo terminal del socio, para "enterrar" esta propuesta "mal parida" entre "Gallos y Medianoche" pero, fundamentalmente, enderezar el rumbo de un "barco" institucional que parece a la "deriva", por el incomprensible silencio oficial autoimpuesto y sin sentido, el ensimismamiento en el que incurrieran varios de sus miembros (que pensaban que las cosas se estaban haciendo bien, mientras la realidad les demostraba todo lo contrario), y en definitiva, por la soberbia y la necedad en el obrar, de un Alberto Meyer, "desbocado" en su personalismo desmedido, y que por creerse el "dueño de la lapicera", también hubo de creerse el dueño del club, de sus socios y del destino común de la institución más grande del Oeste.

Por todo ello, el socio dijo NO, de una manera tan rotunda como aleccionadora. 
Ahora la "pelota" está en terreno de la Comisión Directiva, y de sus buenas (o malas decisiones), dependerá en gran medida la "gobernabilidad" futura del oficialismo, con mandato hasta abril o mayo de 2020, margen escaso para corregir errores, con humildad y "cintura política", pero lapso de tiempo eterno y por demás traumático, de insistir en la repetición de yerros y de actitudes que pongan en riesgo los intereses comunes y supremos del Deportivo Morón.


@elgallogustavo.


miércoles, 19 de diciembre de 2018

El 28 de diciembre, Asamblea... ¿Que la "inocencia te valga?

La Comisión Directiva del Club Deportivo Morón realiza un llamado a Asamblea Extraordinaria, para el próximo 28 de diciembre a las 18 horas, en el salón de usos múltiples de la sede, con ingreso por Avenida Hipólito Yrigoyen 1770.

La Orden del Día incluye como único tema, tras la designación de los socios que firmarán el acta, tratar la conclusión de la tercera etapa de la obra.

Cabe recordar que, tal como estipula el Estatuto, las asambleas se constituirán en primera convocatoria con la asistencia de la mitad más uno de los socios con derecho a voto (el llamado de las 18 horas), o una hora después con la cantidad de socios habilitados que concurran siempre que su número sea el doble de los miembros de Comisión Directiva.


Fuente: Departamento de Prensa y Comunicación, Club Deportivo Morón.



martes, 11 de diciembre de 2018

Despojo a la "santiagueña" (nos "durmieron"..., y no la siesta)

Corría el minuto 43 y "monedas" del segundo tiempo, bajo el calor abrumador de Santiago del Estero, a pesar de acercarse la medianoche, cuando Juan Celaya, quien ingresara al inicio del segundo tiempo, en reemplazo de Maximiliano Paredes, resultaba detenido con infracción, sobre el lateral derecho, metros delante del círculo central, tiro libre a cargo de Gerardo Martínez (sustituto de Cristian Lillo, también en el complemento), que iría en búsqueda de Junior Mendieta, el mejor del Gallo en la noche santiagueña, para de cabeza, casi en "palomita", impulsar el balón sobre el poste zurdo de Martín Perafan, para alcanzar un empate por el cual el visitante había acumulado sobrados méritos, tanto en el desarrollo del  juego como en la cantidad de situaciones desperdiciadas frente al arco.

Sin embargo, cuando todas las miradas se "posaban" sobre el goleador de la noche, premio a su rendimiento a lo largo de los casi '90, entre Bruno Bocca, árbitro del encuentro, y José Del Fueyo, su asistente número uno, habrían de invalidar una conquista tan legítima como merecida, por un supuesto e inexistente off side, sólo percibido en las "usinas" de ciertas "plazas" provincianas, donde el fútbol suele mezclarse demasiado con el poder local, para trasladar la influencia y las presiones del "escritorio" al terreno de juego.

En un acto de despojo vergonzoso, como hacía tiempo no presenciábamos en "carne propia", a un Deportivo Morón que había esgrimido recursos valederos y destacables en todo el partido, pero en especial en los últimos '20 del encuentro, cuando habría de "apretar" a Mitre contra su arco y someterlo a un dominio constante, tal como si se estuviese jugando en el Nuevo Francisco Urbano, la impunidad de un par de "arrebatadores" vestidos de amarillo, permitirían que el resultado continuase uno a cero a favor de los "Aurinegros", con tal de complacer vaya uno a saber, qué intereses locales, los mismos que, en otra escala, como habríamos de contemplar en el "Superclásico" de final de Copa Libertadores, no hacen otra cosa más, que colocar "otro ladrillo en la pared", a la "lápida" con que el "negocio" del fútbol argentino, está "matando" con impiadosa crueldad, al deporte más hermoso del mundo.

Antes hubo un partido, es verdad, donde en el primer tiempo Morón contaría con un par de chances clarísimas para sacar ventaja, pero la falta de contundencia que ha venido demostrando y padeciendo a lo largo del semestre, habrían de repetirse en Santiago, con el cabezazo impreciso de Gastón González, ingresando libre por derecha, luego del centro "medido" de Mendieta por izquierda, y algunos minutos más tarde, la definición "mordida" e imperfecta de derecha, con que Matías Pardo dilapidara su mejor llegada, ingresando solo por el mismo sector diestro, en este caso luego de un centro enviado por González, desde el lateral opuesto.

Como contrapartida, Nicolás Martínez hubo de salvar al Gallo casi sobre la línea, cuando el centro de Daniel González, uno de los más destacados de Mitre, buscaba encontrarse con Pablo Ruiz, "relamiéndose" por detrás de "Nico" y un par de jugadas más tarde, Bruno Galván le sacara con una mano, de manera brillante, un cabezazo con destino de gol, a Ariel Coronel, el primer marcador central local, tras el tiro de esquina desde la derecha, ambas situaciones gestadas en los minutos finales de la etapa inicial.

En el complemento, la dupla Méndez-Pico harían ingresar a Juan Celaya, en lugar de un Maximiliano Paredes, que había tenido innumerables contratiempos en los primeros '45, tanto fuera para contener las llegadas profundas del mencionado Daniel González, el "11" de Atlético Mitre, como las "trepadas" de Franco Ferrari, el lateral zurdo del equipo dirigido por Alfredo Grelak.

Por desgracia, la ausencia de un reemplazante natural para "Maxi" Paredes, habría de determinar la suerte de la jugada que definiría el pleito, a los '7 del segundo tiempo, cuando la falta de "perfil", de un zurdo cerrando sobre el lateral derecho, terminaría con una falta innecesaria de Celaya, a centímetros del área, en una jugada previa intrascendente, infracción resuelta de manera notable por Pablo Ruiz, con un golazo de tiro libre, sobre el palo izquierdo de Bruno Galván, imposible de atajar para el "1" del Gallo.

"Mudos", nosotros, ante el zapatazo letal del ex Chicago y Platense, entre varios otros equipos, resultaría premio excesivo para un local, que había manejado más la pelota, pero sin generar mayor peligro a Galván, más allá de las jugadas referidas del final del primer tiempo, y castigo desmedido para un Morón de buen andar y dueño de las opciones más claras de gol, en la etapa de inicio.

Con la desventaja parcial, la visita se arriesgaría a buscar el empate con mucha gente en ofensiva, a riesgo de sufrir las contras santiagueñas, que por poco no ampliarían el marcador, en un par de oportunidades, en una de ellas, despilfarrada de forma increíble por el ingresado Joaquín Quinteros, cara a cara con Galván y mientras los defensores de Morón se resignaban a sacar nuevamente del medio y, en otra, con una salvada providencial del "1" del Gallo, a puro reflejo, ante Ismael Blanco, atorándolo y quitándole ángulo, para contener el mano a mano.

De allí en adelante, Morón sometería al local, desperdiciando un par de ocasiones más, que habrían de sumarse a las ya descriptas, como aquél centro preciso de Celaya, a espaldas del defensor, para que Damián Akerman cruzara el remate bajo, contra el "caño" más lejano de Martín Perafan, cuando el buen arquero de Mitre, no podía hacer otra cosa que "implorar" en silencio, para que la pelota se fuera ancha, como finalmente ocurriera.

Y sobrevendría un tiro libre desde lejos, de los que nos tiene acostumbrados Gerardo Martínez, que Perafan debería exigirse, arrojándose hacia atrás, para lograr controlar un balón que venía con tanta potencia como efecto.

Y la jugada del despojo, aquella inaudita del minutos 43 y "monedas", en que Junior Mendieta, otra vez de gran partido, "clavara" el cabezazo bien lejos del arquero, pero los "arrebatadores" de amarillo, tenían la consigna precisa de "garantizar" el triunfo local, aunque constituyera otro "ladrillo" más, en la "lápida" de un fútbol "herido" de manera "mortal", por los intereses de "escritorio", lo más "Federal" que hoy demuestra este sospechado Torneo Nacional.

Hasta contaría con dos chances más en el descuento, donde allí sí, volvería a evidenciarse con fuerza, la falta de contundencia que arrastrara este equipo a lo largo de todo el semestre que se cierra, con el cabezazo solitario de Valentín Perales (reemplazante de Emiliano Mayola, ausente por acumulación de amarillas), elevado de manera increíble sobre el travesaño, habilitado solo y a pasos del arco, por otra asistencia de Celaya, también de "testa", así como la buena maniobra individual de Mendieta, que finalizaría con un remate cruzado y apenas desviado sobre el poste izquierdo, cuando el reloj consumía los últimos segundos del agregado.

Y el final del encuentro, por supuesto, con el festejo local, ante el sexto triunfo en "casa", en siete partidos ganados, y como contrapartida, los reclamos de jugadores y cuerpo técnico de Morón, ante un partido que debió haber sido empate..., pero que en Santiago del Estero, y de acuerdo a lo visto... en Mitre no sólo "duermen la siesta".

"Sepultado" el "sueño copero" en 2019, ahora es tiempo de descansar y pensar en la vuelta, allá por el 3 de enero, para emprender la etapa más exigente de la próxima pretemporada, del 6 al 12 del mismo mes, en Santa Teresita.

De un torneo "Federal" sólo en influencias y "comprometido" en el objetivo conjunto, de buena parte de la dirigencia de nuestro medio, en "matar" definitivamente al fútbol, el deporte más hermoso del mundo, rehén del "negocio" en todas sus escalas, desde el club, pasando por la AFA y el Colegio de Arbitros, hasta desembocar en las instancias supranacionales, como la CONMEBOL y la FIFA.

Y "que siga la fiesta" (de y para unos pocos).


@elgallogustavo.



domingo, 9 de diciembre de 2018

A "coparse" en Santiago

Luego de la primera derrota en el ciclo de la dupla conformada por Alejandro Julián Méndez y Walter Reinaldo Pico, el Deportivo Morón ya se halla alojado en Santiago del Estero, agotando las horas que median hasta el compromiso de este lunes, desde las 22, cuando visite a un Atlético Mitre de buen andar, en su primer año en la categoría (se ubica séptimo con 20 unidades), en cotejo correspondiente a la 13° fecha del Torneo de la Primera "B" Nacional, última previa al receso de verano, con el arbitraje de Bruno Bocca, secundado por José Del Fueyo y Federico Pomi, como asistentes uno y dos, respectivamente, sin televisación de aire.

Con la premisa de volver a sumar, tras la caída con Temperley en el Oeste, el Gallo irá por el objetivo máximo de mitad de temporada, esto es, ingresar a la Fase Final de la edición 2019 de la "Copa Total Argentina", algo que sólo podrá garantizarlo, derrotando a los santiagueños en su propio terreno, para reunir 17 unidades en 13 encuentros y, de esta manera, desplazar a Ferro, que con 16 en 13 partidos, a la fecha ocupa la decimosegunda y última plaza a la próxima cita "copera".

Respecto del equipo que pondrán en cancha, Méndez y Pico, las dudas pasan por la defensa, en atención a quién reemplazará al capitán Emiliano Mayola, que frente al "Gasolero" llegara a la quinta tarjeta amarilla, con Sebastián Martínez y Valentín Perales, como las alternativas posibles de recambio.

Asimismo, ausente con el "Celeste", Nicolás Ramírez se halla entre los convocados que viajaran a Santiago, pero "entre algodones", desde su traumatismo en el gemelo derecho (casi desgarro), ante el "Lobo" jujeño, y habrá que ver si los técnicos del Gallito, optan por hacerlo ingresar desde el inicio, o mantienen de entrada a Gastón González, como frente a Instituto y Temperley, con la alternativa de confirmar a Gerardo Martínez entre los once, en una "abanico" de posibilidades que dependerá de la idea de juego que privilegie el Deportivo Morón en su complicada y segunda visita a Santiago del Estero (luego del debut en el torneo, con empate a uno, ante Central Córdoba de aquella provincia, con el gol de Román Martínez).

Así las cosas, casi sin delanteros, a excepción de Damián Akerman, que volviera al gol en la fecha pasada, y Junior Mendieta o Matías Pardo, hoy devenidos en volantes con llegada, Morón volverá a sufrir el "mal de ausencias" entre sus puntas, con Diego Cháves, Facundo Pumpido y hasta Agustín Lavezzi, ausentes hasta el regreso de las "vacaciones", allá por el 3 de enero, para emprender el viaje a Santa Teresita, del 6 al 12 del mismo mes, con el objeto de afrontar la etapa más físicamente exigente de la futura pretemporada.

En definitiva, con la necesidad de sumar, más allá de las bajas y los presentes, pero "tocados", el Gallo irá por el sueño de volver a decir "presente" en la venidera "Copa Argentina", para lo cual sólo sirve ganar en Santiago del Estero.

A "coparse" en Santiago.


@elgallogustavo.



sábado, 8 de diciembre de 2018

Despierta, Morón...

El pasado viernes 30 de noviembre, las celebraciones ya tradicionales por el "Día del Hincha de Morón", contarían con un "invitado sorpresa", quien llegaría "apadrinado" por el propio presidente de la institución: Daniel Bellini.

En efecto, mientras los organizadores del evento, socios nucleados desde hace un tiempo, bajo la figura de la Subcomisión de Socios, nunca reconocida del todo, por la actual comisión directiva, al igual que sucede con una iniciativa similar, el Departamento de Socios, impulsada inicialmente por Gastón Capurro, se hallaban abocados a las tareas propias de la continuidad de la fiesta, el presidente del club, Alberto Meyer, habría de tomar la palabra en el escenario (hecho que sorprendería a los "ingenieros" del evento", puesto que no estaba pautada su alocución), y luego de unas breves consideraciones, en el marco de una celebración que conmemoraba, nada menos, que los 50 años del único ascenso a Primera, en 1968, cedería el micrófono a un "gran colaborar del club" (en los propios términos introductorios del presidente), haciendo uso de la palabra, ante una concurrencia atónita, el emblemático empresario de la "noche" y dueño histórico de la disco "Pinar de Rocha", quien había recuperado su libertad sólo días antes, al cumplir las dos terceras partes de su condena a quince años, por el asesinato de su entonces pareja, Morena Pearson, allá por marzo de 2008.

Con un frondoso prontuario judicial, Daniel Bellini comenzaría a tener "dificultades" con las autoridades, en 1985, en una causa por falsificación de instrumento público, estafas reiteradas y asociación ilícita. En 1987 se lo procesó por tenencia de arma de guerra y al año siguiente por defraudación, obteniendo el beneficio de condenas menores, que lo librarían de pasar demasiado tiempo "a la sombra".

Ya en los '90, durante un allanamiento en una casa de su propiedad, en Castelar, la policía le secuestraría una imprenta y 25 mil billetes de 100 dólares (apócrifos, claro está), a medio terminar, causa que interesaría a las autoridades de los Estados Unidos, más precisamente de la Reserva Federal, quienes sorprendidos ante la calidad de la falsificación, le otorgarían el dudoso "mérito" de ser el responsable de la confección, de los mejores dólares falsos vistos hasta aquél momento.

Ante ello, el entonces "Rey de la noche" se profugaría con destino a Paraguay, permaneciendo en un lujoso country "guaraní", entre 1991 y 1994, bajo la identidad falsa de Albino Vega, hasta que en ocasión de su nueva detención y extradición, su entonces joven abogado, Víctor Stinfale (hoy gerenciador de Deportivo Riestra), lograría un cambio en su carátula, a "tentativa de falsificación de moneda", para bajar su condena a siete años de prisión y con ello, acceder a su excarcelación automática.

En una década del '90 de alta exposición y expansión comercial, a Daniel Bellini se lo relacionaría (aunque jamás se comprobara su responsabilidad) con el asesinato nunca esclarecido de Leopoldo "Poli" Armentano, dueño de la emblemática disco "El Cielo" y ultimado por sicarios, el 20 de abril de 1994 (falleciendo tras dos días de agonía), como con la causa que llevaría a la cárcel a Diego Maradona y su entonces representante, Guillermo Cóppola, por presunta venta de cocaína, investigación encabezada por el ex juez federal de Dolores, Hernán Bernasconi, de estrechos vínculos con el "Rey de la noche" y que, tiempo después, implicaría la ruina pública y profesional del otrora mediático magistrado.

También apuntado en el incendio intencional de la ex disco de Haedo, "Mall", pero sin indicios suficientes para llevar el caso a una denuncia formal, el 21 de marzo de 2008, Daniel Bellini ultimaría a sangre fría, de un balazo letal en la cabeza, a la joven Morena Pearson, por entonces de 23 años y pareja del empresario, hecho que en principio el imputado intentaría "disfrazar" como un suicidio de quien alguna vez, participara como modelo de la presentación de camiseta y plantel del Deportivo Morón, (casualmente en tiempos de Alberto Meyer como presidente, pero en sus ocho años de gestión precedente, antes de su vuelta el 8 de junio de 2016), aunque la ausencia de rastros de pólvora en las manos de la víctima, darían por tierra con las intenciones de librarse del asesinato de la madre de su pequeña hija.

Condenado a 15 años de prisión por dicho femicidio (con condena firme desde el 6 de octubre de 2015 y que en la actualidad, con una nueva legislación vigente al respecto, le hubiese correspondido perpetua), en 2013 y tras permanecer cinco años en la cárcel, Bellini (de 68 años) obtiene el beneficio de la prisión domiciliaria, a raíz de padecer Mal de Parkinson, enfermedad que no le impediría manejar su auto particular y en 2016 ser sorprendido en un operativo vehicular de rutina, perdiendo momentáneamente el beneficio de las salidas laborales, hasta que Casación revocara la medida y le permitiera regresar a ocuparse de sus asuntos comerciales.

Con libertad condicional desde noviembre de este año, Daniel Bellini comenzó su relación con el Deportivo Morón, en tiempos de Diego Spina, quien dada su amistad personal con el empresario de la "noche", y cuando el "grifo" (y no Leonardo, el ex arquero del Gallo, precisamente) de los "dineros" comunales comenzaban a escasear, en un Morón que implicara una fuerte y fallida apuesta política para la administración comunal de Nuevo Encuentro, el empresario comenzaría a prestar dinero para el pago del plantel y otros gastos corrientes, generando una deuda, en poco tiempo, que nadie puede hoy cuantificar con certeza, pero que se ubicaría en nos menos de un millón de pesos, o tal vez el doble, con cheques de la institución, en blanco, en manos de terceros ajenos al club.

De allí surgiría el proyecto de construir un cerramiento, en el bajo Platea Capelli, que aprobado en el más absoluto silencio por la gestión Spina, intentaría "pagarle" la deuda a Bellini con una "bailanta" en dicho sector del estadio, iniciativa que resultaría abortada por los propios socios del club, autoconvocados mediante las redes sociales y plasmada su rotunda negativa, en una Reunión Informativa que implicaría un revés jamás remontable para la administración "spinista".

En 2016, y tras el regreso de Alberto Meyer a la presidencia, luego de una prolongada ausencia del club, la necesidad de recuperar los originales de documentos necesarios para la gestión del club, como los contratos de concesión y de publicidades, todos ellos "ausentes" de la secretaría y presidencia de la institución, pero obrantes en la oficina particular del propio Spina, en las inmediaciones del Palacio Municipal, "favor con favor" habría de saldarse, y Meyer asumiría la "romana" de cancelar la mora con Bellini, ofertando para ello las concesiones de la confitería del Nuevo Francisco Urbano y más tarde el restaurante en el nuevo sector social, a quienes se le agregaría a último momento, el Salón de Usos Múltiples contiguo a la secretaría administrativa.

Tiempo después, en agosto de 2017, Alberto Meyer iría un paso más allá, de lo que ofrecería Diego Spina, en su momento, para compensar al empresario de la "noche", al cederle erróneamente sectores internos de la institución, como un pseudo Departamento de Marketing, que recalaría en manos del encargado de la confitería del estadio, mano derecha operativa de Daniel Bellini, pero con cero conocimiento e idoneidad profesional en la materia.

No satisfechos con ello, los emisarios de Pinar de Rocha, ya dentro del club (organizadores de la denominada "Cena de los Campeones", tras la obtención del título el 6 de junio de 2017) "arremeterían" con la intención de adueñarse también de Prensa y Comunicación del club, intención resistida por quien suscribe, entonces secretario de actas y jefe de prensa del Deportivo Morón,  negativa que determinara de parte de la mayoría de mis pares, en reunión de comisión directiva, el 21 de agosto de 2017, mi remoción en ausencia (con aviso) como encargado del área comunicacional de Morón, decisión que, un día después, desencadenara mi dimisión indeclinable como dirigente, por cuyos términos entre jocosos y despectivos, para un mayoría automática, condescendiente con los deseos ridículos de los esbirros del "Rey de la noche", a punto estuviese de generar el envío de cartas documento de varios de mis ex "compañeros", quienes habrían de "escandalizarse" con las socarronas razones esgrimidas en mi renuncia (por considerar que, a gente poco seria, resultaba absurdo remitirles una carta "formal"), pero no con el principio de entrega del club, que días atrás comenzara a tomar forma definitiva, con Daniel Bellini como "orador" sorpresivo y principal en los festejos por el "Día del Hincha".

Una "entrega" que despuntaría a gestarse, de manera decisiva, con la libertad condicional del empresario de la "noche", en noviembre último, y que, como era de suponer, implicaría una "escalada" previsible de compromisos e imposiciones, puesto que resultaba más que obvio que, el "negocio" real del ahora "socio vitalicio" del Deportivo Morón (al igual que Diego Spina), Daniel Bellini, no pasaba por el irrisorio usufructo de dos confiterías lamentables, apenas amobladas con los sillones de descarte, de los reservados de Pinar de Rocha, y con cero sentido de pertenencia en la ornamentación de los mismos.

En definitiva, mientras el oficialismo se ensimisma en creer que todo está "ok", y la oposición mira para otro lado, esperando el momento "estratégico" para "marcar la cancha" y decir "presente", el nuevo socio vitalicio se vale de la interna histórica entre ambos sectores, hoy funcionales a los intereses ajenos, al privilegiar el "ego" y las disputas personales por sobre el futuro institucional.

Un club que, el 25 y 31 de diciembre próximos, habrá de convertirse finalmente en una discoteca (aquello por lo que tanto reclamamos en época de Spina), mientras unos miran para para otro lado, otras se hacen los desentendidos y la institución se va a la "banquina", coptado por empresarios de pésimas reputación y frondoso prontuario, "auspiciados" por la propia dirigencia, encabezada por su presidente, y una oposición incapaz de "inflar un bote salvavidas", ocupados en alimentar la discusión interna en las redes, mientras el "Titanic" se hunde inexorablemente.

Entre negocios, traiciones y cobardías, estamos hipotecando el futuro institucional de nuestros hijos y a punto de perder el club que amamos, tal cual lo conocemos.

Es hora de despertar, Morón..., antes que sea demasiado tarde.


@elgallogustavo. 



domingo, 2 de diciembre de 2018

"Tropiezo" con el "Celeste"

Y el "Gasolero" sorprendió al Gallo...

Primero, porque "pegaría" desde los "vestuarios", con el zapatazo tempranero a los dos minutos de juego, para ponerse rápidamente en ventaja, cuando hasta allí no había pasado nada de nada, mérito a una pelota recuperada en el medio (la primera, de las muchas que los volantes visitantes ganarían y manejarían, a lo largo de los '90) y que Mauro Cerutti colocaría por encima de Bruno Galván, tornando estéril el esfuerzo del "1" del Gallo, sin responsabilidad en el gol y sorprendido por la precisión del remate.

Segundo, en el desarrollo del partido, porque a partir de la tranquilidad de jugar con la ventaja a su favor, desde los 2 minutos de iniciado un pleito, que a priori se presuponía parejo y cerrado, lograría imponer condiciones desde su línea de medios, con jugadores aptos para ganar la "batalla" en el círculo central, como Roberto Brum y luego para manejar la pelota y los tiempos del encuentro, merced al buen pie de Leonardo Di Lorenzo, Lucas Mancinelli, Leandro González y el propio Cerutti, sumados a la peligrosidad de Ramiro Costa, autor "intelectual" del segundo gol del "Gasolero", el que "quebraría" el rumbo del resultado y a la postre, la figura del cotejo.

Ante ello, el Deportivo Morón opondría su versión más floja y desdibujada, desde la asunción de la dupla Méndez-Pico, con una defensa que volvería a evidenciar las dudas de los primeros compromisos (en especial en la zaga), un mediocampo sin la preponderancia que venían mostrando, tanto Matías Nizzo como Cristian Lillo, y un Gastón González que tras su mejorada versión en Alta Córdoba, retomaría la intrascendencia de los encuentros previos a Arsenal.

Por si fuera poco, en un Morón sin quite, ni fútbol, ni presión alta, ni mucho menos protagonismo, Matías Pardo y Junior Mendieta insinuarían más de lo que concretarían, así y todo, con una mejor versión del correntino, en comparación con un voluntarioso, aunque impreciso "Pichin", y unos metros más adelante, un Damián Akerman participativo, aunque desconectado de sus compañeros.

En este marco, con Temperley manejando el trámite y el resultado a favor, el Gallo no lograría generar una sola situación de gol, en toda la primera etapa, raro en un equipo que, hasta acá, casi siempre había mostrado lo mejor de su juego en los primeros '45, pero que a diferencia de lo ocurrido en Alta Córdoba, este domingo extrañaría demasiado la ausencia repetida y significativa de Nicolás Ramírez, su jugador más desequilibrante.

Ya en el complemento, y con el ingreso de Gerardo Martínez en lugar de Matías Pardo, Morón contaría con una opción clarísima de empate, con un pase en cortada, del propio Gerardo, que Damián Akerman impulsaría apenas por encima del travesaño, al minuto y medio del segundo tiempo.

Un Damián Akerman que tendría su revancha a los '19 de la etapa final, cuando recogiera un rebote largo de Matías Castro, luego del remate desde afuera de Gerardo Martínez, que demasiado alto para ser capturado por Gastón González, en primera instancia, le quedaría al goleador histórico del Deportivo Morón, para cambiarle el palo al arquero del "Gasolero" y convertir su "grito" 155 con la camiseta del Gallo, el primero con la misma en la Primera "B" Nacional.

Con el empate local, y '25 minutos de juego por delante, todos en el Nuevo Francisco Urbano, intuyeron que una nueva victoria de Morón era posible, aunque sin embargo, el "Celeste" de Cristian Aldirico volvería a tomar las "riendas" del partido y a los '31 del segundo, Ramiro Costa armaría una "apilada" individual fenomenal, hasta que frenado con infracción antes de ingresar el área, llegara a habilitar a Federico Mazur, el lateral derecho visitante, que ante el intento de despeje con pifia de Emiliano Mayola (otra vez de flojo rendimiento, luego de su mejor versión con Instituto), aprovecharía para vencer a Galván por segunda vez y volver a adelantar a Temperley, no sin justicia por lo demostrado en el balance general.

Ya en los últimos minutos, con Iván "Pachu" Alvarez en cancha, en lugar de un Matías Nizzo de pobre partido, Morón apostaría a "empatar o morir", con mucha gente en ofensiva y otra buena presentación del promisorio juvenil del Gallito, hasta que en otra contra, ya en tiempo de descuento, con superioridad numérica en el área de Morón, los puntas visitantes lo dejaran solo por izquierda a Santiago Giordana, para que el sustituto de Leandro González, sentenciara la historia, merecida en el resultado, aunque exagerada en las cifras finales.

En definitiva, y en el peor partido del Deportivo Morón, desde la llegada de Alejandro Julián Méndez y Walter Reinaldo Pico al banco del Gallo, el local jamás le encontraría la vuelta a un "Gasolero" que lo sorprendería en el marcador, con su gol tempranero, pero luego lo justificaría en el desarrollo de los ´90, donde resultara mejor que Morón, en todas sus líneas, usufructuando también cada error del Gallito, que volverían a cometer muchos y repetidos.

Con el objetivo de la clasificación a la próxima "Copa Argentina", un paso más lejos, el venidero lunes 10 del actual, a partir de las 22, el equipo de Méndez-Pico deberá buscar el triunfo en Santiago del Estero, ante Mitre, para aspirar a conservar sus chances, dependiendo de la suerte de otros rivales, como Atlético de Rafaela y Central Córdoba de la misma provincia y hasta el Villa Dálmine de Walter Nicolás Otta, o como mínimo, alcanzar un empate que le permita cerrar el año con una mejor cara, a la mostrada en el Urbano, y finalizar la primera mitad del torneo, con los mismos 15 puntos, con los que hace un año atrás, el Morón del referido Otta se iba de licencia de verano, tras ganarle 1 a 0 a Brown de Puerto Madryn en el Oeste, con gol de Emmanuel Giménez, también un 10 de diciembre, pero de 2017.

"Tropiezo" en "Celeste", que esperemos no "cueste" (tanto).


@elgallogustavo.



sábado, 1 de diciembre de 2018

Por el "Celeste", aunque "cueste"

Tras el "triunfazo" del Deportivo Morón en Alta Córdoba, del pasado fin de semana, con el "doblete" goleador del correntino, Junior Leandro Mendieta, el equipo de Alejandro Julián Méndez y Walter Reinaldo Pico se prepara para afrontar otro compromiso de riesgo, ante Temperley en el Nuevo Francisco Urbano, que más allá de su incómoda posición en las tablas de posiciones y del descenso, constituye un oponente de cuidado y conformado por buenos valores individuales, ante los que el Gallo procurará superar ante su público, este domingo desde las 17, para estirar a cinco la actual racha positiva de cuatro sin perder (dos empates y dos victorias, las últimas en "fila" y con el arco propio en cero), desde la asunción de la "dupla", en un cotejo correspondiente a la duodécima fecha del Torneo de la "B" Nacional, última de local, antes del receso de verano, con el arbitraje debut con el Gallito, de Lucas Novelli, acompañado de Ramiro Cabrera y Federico Cuello, como asistentes uno y dos, respectivamente, sin televisación de aire.

Con la ausencia repetida de Nicolás Ramírez, aún con secuelas del traumatismo en el gemelo derecho, que casi lo marginara del encuentro ante Santamarina, de haberse disputado en la fecha original y luego de poco más de '45 frente a los de Tandil, resentirse al punto de quedar afuera del último cotejo con Instituto en el "Juan Domingo Perón", ante lo cual habrá que ver si Méndez-Pico vuelven a apostar a Gastón González, o de local, se inclinan por hacer ingresar a Gerardo Martínez desde el inicio, con un resto del once que, a priori, no parecería tener más modificaciones.

Otra baja será la de Agustín Lavezzi, quien volviera a dar señales de dolor, tras el partido en Alta Córdoba, de su distensión/pequeño desgarro isquiotibial, lugar que será ocupado en el banco de los suplentes, no por la posición, porque delanteros ya no quedan en el plantel profesional, por el regreso de Sebastián Martínez, en una lista de relevos donde predominarán los defensores y los volantes ofensivos, pero ningún punta definitivo (más allá de las características de Iván "Pachu" Alvarez, de llegada al arco, que quedaran evidenciadas en su debut con gol, ante Santamarina en el Oeste).

Así las cosas, el Deportivo Morón asumirá su último compromiso del año, en el Nuevo Francisco Urbano (anteúltimo de 2018), buscando tres nuevos puntos que lo acerquen al lote que a la fecha estarían clasificando al Reducido, pero fundamentalmente para aproximarse un paso más a la Fase Final de la "Copa Argentina" de 2019, seguramente el objetivo más puntual, hasta el cierre de media temporada, más allá del "norte" general de sumar la mayor cantidad de puntos posibles, para irse de vacaciones lo más tranquilos posibles, en todos los frentes futbolísticos.

Por el "Celeste", aunque "cueste".


@elgallogustavo.



Hasta siempre y gracias, "Turco" Bestene

Con profundo dolor, lamentamos informar que este miércoles 30 de noviembre, se produjo el deceso de Alejandro Bestene, "gloria" de la historia grande del Deportivo Morón, campeón en 1955 y 1959, con un Gallo al que amaba y al que fuera a ver infinidades de veces, ya retirado del fútbol, en especial, en el viejo "Francisco Urbano", sin estridencias, como un hincha más...
Pero no lo era, se trataba nada menos que del inolvidable "Turco" Bestene, el mismo que se emocionara (y nos hiciera emocionar a todos, hasta las lágrimas), invitado a hablar en ocasión del video institucional por los 70 años del club (foto) y que en la fecha nos dejara sólo físicamente, en silencio y con la humildad que lo caracterizara, casual o causalmente en el "Día del Hincha del Deportivo Morón".
El "Turquito" Bestene había nacido un 19 de julio de 1931 y tuvo un paso previo por San Telmo, pero nunca llegó a debutar en primera.
En el verano de 1954, jugando un torneo nocturno en San Martín de Ciudadela, lo observa Carlos Pagano quien le propone probarse en Deportivo Morón y tras convertirle tres goles a Brown de Adrogué en un partido amistoso, se incorpora al equipo que obtendría ese año el subcampeonato.
Con 164 partidos y 55 goles entre 1954 y 1962, consigue ser campeón dos veces, en 1955 y 1959, siendo uno de los tres jugadores de la historia en obtener dos ascensos. Los otros dos, Carlos Pinasco y Vicente Stagliano.
Hasta siempre y gracias, "Turco" querido...

@elgallogustavo.

Agradecemos la colaboración del colega y amigo, Luis "Cacha" Gambino.



viernes, 30 de noviembre de 2018

¡Feliz día a todos nosotros!

El 30 de noviembre se instaura oficialmente, mediante votación abierta de los socios e hinchas del Club Deportivo Morón, como el “Día del Hincha del Deportivo Morón”, en conmemoración del hito futbolístico más trascendente alcanzado a la fecha por la institución, con el ascenso a Primera División, precisamente un 30 de noviembre de 1968.

En aquella gloriosa fecha, y bajo la presidencia del extinto e inolvidable Dr. Virgilio Machado Ramos, el Gallo accede al logro máximo de su historia en materia futbolística, constituyendo en ese entonces, uno de los clubes más jóvenes del fútbol argentino en conseguir tamaño logro, teniendo en cuenta su fundación un 20 de junio de 1947, es decir, nada más (y nada menos) que con apenas 21 años de existencia.

Cuentan las crónicas de la época que, aquél lejano y maravilloso 30 de noviembre de 1968, el Deportivo Morón enfrenta a Unión de Santa Fe, en un Estadio Francisco Urbano abarrotado, para con el cero a cero final, acceder a uno de los seis ascensos a Primera División que otorgaba el “Torneo Reclasificación” de dicho año, con una formación que hoy constituye un emotivo mural dentro de nuestra nueva “casa”, el Estadio Nuevo Francisco Urbano, inaugurado el 26 de julio de 2013: Bargas, Solana, Pérez, Semenewicz, Ricci, Busti, Paflik, R. López, Ochoa, Gigliani, González. D.T.: Ricardo Aráuz.



Unico y fugaz antecedente al presente, de nuestro sueño de Primera (luego de permanecer apenas un año en la élite del fútbol vernáculo, en 1970 descendería a la Primera “B”), el 30 de noviembre de 1968 perduraría marcado a fuego en la historia del Deportivo Morón, razón que llevara a sus socios e hinchas, hace tan sólo un par de años atrás, a elegir dicha fecha como el “Día del Hincha del Deportivo Morón”, que nos identifica y reúne cada año, a la espera de un nuevo logro futbolístico, de características similares, que tal vez nos obligue a repensar en el futuro, nuestro día especial de agasajo, con un anhelado y demorado regreso a la “A”, desvelo de generaciones que solamente “vivieron” dicha gloria, a través del recuerdo emocionado de padres y abuelos.


Hoy, a 50 años de un hito incomparable e inolvidable de nuestra historia, homenajeamos a los "héroes" de 1968, que además de concretar la "gesta" futbolera más trascendente, con el ascenso a Primera, inspiraran también la fecha emblemática como hinchas del Deportivo Morón: el 30 de noviembre, nuestro día.

¡Felicidades y aguante el Gallo!.


@elgallogustavo.

lunes, 26 de noviembre de 2018

¡"Cordobazo"!

Desde la asunción de la dupla técnica, conformada por Alejandro Julián Méndez y Reinaldo Walter Pico, el Deportivo Morón comenzó a dar señales positivas en el juego, incluso tal vez un partido antes, en la injusta derrota ante Arsenal, que constituyera el partido despedida de Walter Otta, con una idea más vertical y de búsqueda continua del arco contrario, además del compromiso de una mayor cantidad de protagonistas en ofensiva, a partir de un esquema 4-2-3-1, con volantes que pisan constantemente el área rival y laterales que incursionan en ataque de manera permanente, garantizando de este modo, un protagonismo en el desarrollo, que el Gallo sostuviera en todos los encuentros precedentes, inclusive de visitante, ante el "Lobo" norteño en San Salvador de Jujuy.

Sin embargo, dentro de este saludable y estimulante proceso de "mejora continua", uno de los pocos datos negativos que arrojaran las antecedentes recientes, resultaría sin dudas la falta de contundencia que evidenciara el equipo, en los últimos tres cotejos, ante Defensores de Belgrano, Gimnasia y Esgrima de Jujuy y Ramón Santamarina de Tandil, a pesar del triunfo final por 2 a 0, del lunes pasado, puesto que el Gallo habría de merecer mejor suerte en lo empates ante el "Dragón" y el "Lobo", conforme a su superioridad en los '90, pero la ausencia de eficacia en los metros finales, habrían de impedirle concretar algo de lo mucho y bueno generado en ofensiva en ambos encuentros, privándolo en dichos casos, de dos victorias que debieron ser tales, en observancia a los méritos futbolísticos demostrados y la cantidad de ocasiones de gol malogradas en uno y otro cotejo.

Por el contrario, este domingo en Alta Córdoba, en un compromiso de riesgo ante el exigente Instituto de Darío Franco, el Gallo se alzaría con un "triunfazo" histórico (es la primera vez que derrota a "La Gloria" en el "Juan Domingo Perón"), con argumentos inversos a los demostrados en los partidos anteriores, pero igualmente sólidos y convincentes: en efecto, sin brillar como en otras oportunidades, ni tampoco ejerciendo el protagonismo acostumbrado de las fechas pasadas, el equipo de Méndez-Pico apelaría a la inteligencia para "golpear" en los momentos justos, evidenciando la contundencia no esgrimida en los partidos precedentes, con un Damián Akerman muy recuperado y participativo, y fundamentalmente, con un Junior Leandro Mendieta "intratable", que consolidaría todo lo bueno demostrado hasta aquí, con el "olfato" y la contundencia goleadoras que el equipo requería para no sufrir sobresaltos y quedarse con tres puntos tan merecidos como "trabajados", con la paciencia y la constancia del "orfebre".

En efecto, con el único cambio de Gastón González con el "dorsal 10", en lugar del lesionado Nicolás Ramírez (nada menos), el Gallo sobrellevaría la ausencia del jugador más desequilibrante en ofensiva, para ganar en recuperación y primer pase, con un buen ingreso de González, por momentos acompañando al "doble cinco" de Matías Nizzo y Cristian Lillo, cada encuentro en mejor nivel individual y de conjunto, y por otros sumándose en ofensiva a Matías Pardo, Junior Mendieta y Damián Akerman, procurando aprovechar las ventajas que otorgaba el "dueño de casa" en su última línea.

Así las cosas, dentro de un primer tiempo con escasas llegadas a los arcos, en el caso de la visita, merced a otra gran tarea de toda la defensa, con puntos altos en todos sus integrantes, pero con especial hincapié en un Maximiliano Paredes que se impusiera por igual, tanto en la marca como en la proyección, y un Emiliano Mayola que, pese a "bailar con la más fea", esto es, contener al siempre peligroso Pablo Vegetti, cumpliría una tarea tan silenciosa como notable, evitando que el "gigante" le complicara la tarde a Bruno Galván, más allá de un único cabezazo franco al travesaño, en el complemento.

Sobre los '27, una contra "rápida y furiosa" desde el área de Morón, se extendería con una notable habilitación ofensiva de Damián Akerman en el círculo central, con destino a Gastón González, quien encarando solitario por el sector derecho del ataque del Gallo, la "cambiaría toda" para el propio Damián, que luego de dar el pase en profundidad, había corrido en búsqueda de la "descarga", para con un "pase gol" NOTABLE de cabeza (máxime tratándose de un goleador), dejase solo por el sector opuesto del área chica a Junior Mendieta, que con un cabezo a la red colocara en ventaja a la visita, culminando una "triangulación" ofensiva para el aplauso.

Hasta el final de la primera etapa, Damián contaría con otra chance, en este caso sobre la derecha, desairando a su marcador con un amague hacia adentro y sacando un remate diestro con destino de gol, que la interposición providencial de otro defensor haría que el máximo goleador histórico de Morón, no se llevara el "premio extra" de su conversión, en su mejor tarde en mucho tiempo, coincidente con la continuidad y la confianza que le otorgaran Alejandro Méndez y Walter Pico, desde su llegada.

Ya en el complemento, y cuando el local se preparaba para intensificar su búsqueda ofensiva, luego de un primer tiempo sin grandes sobresaltos para Bruno Galván y su defensa, a los cinco minutos, y tras un tiro de esquina ejecutado por Gastón González desde la derecha, "Maxi" Paredes, atento en ataque, como toda la tarde, volvería a impulsar de cabeza, el rebote fuera del área de los defensores de Instituto, para que Junior Mendieta, aprovechara el adelantamiento de su "celadores", pensando en la jugada siguiente, y con un toque de sutileza impulsarla apenas por encima del achique del arquero, para luego sí, definir solo ante el arco vacío, en un gesto técnico magistral del correntino, unido a su inteligencia y concentración, para poner a Morón arriba por diferencia de dos, en Alta Córdoba.

A partir del 2 a 0, Instituto acusaría recibo (en las tribunas, arrojando un petardo que aturdiría por algunos minutos a Galván) y Morón podría haber ampliado la diferencia de contra, manejando los "hilos" del encuentro a través de su mediocampo, con Nizzo y Lillo como "dueños" del mismo y González en el primer pase ofensivo, en procura de la velocidad de Mendieta en "su" tarde, "Pichin" Pardo y el "inoxidable" Damián Akerman, luego reemplazado por Agustín Lavezzi, recuperado de su desgarro en tierras jujeñas.

Con Gerardo Martínez en cancha, por Pardo, la dupla técnica del Gallo buscaría defenderse con la pelota, aunque las ganas del local, con vergüenza pero sin ideas, generarían las dos chances más claras del partido, en apenas un par de minutos, promediando la etapa, con el referido cabezazo de Vegetti al travesaño y otro desvío del segundo marcador central, Alan Aguirre, apenas desviado sobre el "caño" derecho, de un Galván que fallaría en el cálculo de ambos centros, quizá aún como consecuencia del petardo que lo conmocionara en el inicio de la etapa.

Con el pitazo final de Germán Bermúdez, de regular arbitraje y algunos yerrros, el Deportivo Morón se alzaría con un triunfo histórico en Alta Córdoba (el primero en el torneo, fuera de casa, y el tercero en el campeonato, segundo consecutivo), para empezar a soñar con el Reducido y la clasificación a la próxima edición de la "Copa Argentina", de pleno derecho.

¡"Cordobazo" del Gallo!.



@elgallogustavo.



sábado, 24 de noviembre de 2018

No voy en "Fly", voy en "bondi"...

Luego del enorme desahogo que significara el triunfo frente a Santamarina de Tandil, en el postergado de la décima fecha (primera victoria por dos goles, desde su regreso a la categoría, en 2017 y tras 17 años de ausencia), el Deportivo Morón afrontará un compromiso de riesgo, este domingo a partir de las 19, cuando visite en el "Estadio Juan Domingo Perón", del Barrio Alta Córdoba, a Instituto Atlético Central Córdoba de aquella provincia, con el arbitraje de Germán Bermúdez, acompañado de Diulio Montello y Gisela Bosso, como asistentes uno y dos, respectivamente, y sin televisación en vivo, en el marco de la undécima jornada del Torneo de la Primera "B" Nacional, temporada 2018/2019.

Con tres encuentros sin derrotas, desde la asunción de la dupla técnica, conformada por Alejandro Julián Méndez y Walter Reinaldo Pico, con dos empates (Defensores de Belgrano y Gimnasia y Esgrima de Jujuy) y un triunfo (el referido 2 a 0, del último lunes, ante Ramón Santamarina, en el Nuevo Francisco Urbano), el Deportivo Morón viene en un proceso de mejora continua, a partir de una idea futbolística que entusiasma e ilusiona, fundada en la búsqueda constante del arco contrario, con la mayor cantidad de intérpretes posibles en ofensiva, y con el único dato negativo de la falta de contundencia en el arco contrario, para marcar en la "chapa" definitiva de los encuentros disputados, las diferencias en el juego que lo mostraran siempre como protagonista, aún en terreno ajeno, como fuera el caso de San Salvador de Jujuy, donde el triunfo se le negara de manera increíble e injusta, a escasos treinta segundos del pitazo final del árbitro.

Respecto del once de inicio que consiguiera el pasado 19 del corriente, la primera victoria en la "era Méndez-Pico" y la segunda en todo el campeonato (la anterior había sido en la sexta fecha, con Agropecuario, también en el Oeste, aunque con Walter Nicolás Otta en el banco), la única ausencia confirmada y más que sensible, para el "andamiaje" de conjunto, será la baja obligada de Nicolás Ramírez, quien golpeado en Jujuy, a punto estuviese de quedar marginado en la fecha original de disputa del cotejo con los tandilenses, por una fuerte contractura en su gemelo derecho, y que el aplazamiento del partido con Santamarina, hasta la reciente "Fecha FIFA", permitiera que llegara "entre algodones" al mismo, jugando un primer tiempo de gran nivel, hasta que el dolor le dijera "basta" y tuviese que ser reemplazado en el complemento por Gerardo Martínez (autor de la apertura del marcador, con un auténtico golazo, además de ser el responsable del tiro libre, de cuyo rebote en el arquero naciera el segundo, en el "estreno" oficial con gol de Iván "Pachu" Alvarez).

Precisamente, Gerardo Daniel Martínez resultaría el reemplazante "natural" de "Nico" Ramírez, a fin de mantener el esquema de 4-2-3-1, más allá de las diferencias de características entre uno y otro, aunque no debería descartarse la opción de Gastón González, ya restablecido del traumatismo en el tórax que sufriera en Sarandí, y que lo mantuviera alejado por algunos partidos, hasta su reciente vuelta, en el segundo tiempo con Santamarina, en un rol más de creación que de contención, aunque colaborando con el consolidado "doble cinco" de Matías Nizzo y Cristian Lillo.

En el rubro "altas", quien seguramente ocupará un lugar en el banco de los suplentes, será Agustín Lavezzi, un "Pochito" que luego de un auspicioso debut ante Gimnasia y Esgrima, en la calurosa Jujuy, resultara marginado del último compromiso, por un pequeño desgarro en el isquiotibial, lesión de la cual ya se halla recuperado, para alegría de un Morón con "mal de ausencias", especialmente entre sus hombres de punta.

Así las cosas, con un plantel que emprendiera su periplo, con destino a Córdoba, en la madrugada del sábado, para arribar a la "capital del fernet con coca", en los albores de la misma jornada, dada la decisión dirigencial de enviar a la delegación en micro, a fin de comercializar las 35 plazas del chárter aéreo, de la empresa que suministra dicho servicio a costo cero (a cambio de la publicidad en la camiseta), con destino a periodistas partidarios, directivos y colaboradores, a razón de dos mil peso,s ida y vuelta, a fin de emplear el dinero recaudado (alrededor de $ 70 mil) para costear los gastos de hospedaje en el "Gran Hotel Dorá" cordobés, en una determinación tan comprensible desde la necesidad, como discutible en lo formal y conveniente.

Como sea, por tres puntos que nos acerquen a la zona de Reducido, y nos aproximen un paso más al objetivo adicional de clasificar a la venidera edición de la "Copa Argentina", a la que accederán los primeros 12 de la categoría, promediando la cantidad de puntos obtenidos y de partidos jugados, hasta la fecha 13 (en virtud de la jornada libre, que no todos cumplimentaran aún, de acuerdo al fixture, tal el caso del propio Morón), el Gallo procurará dar el "batacazo" en Alta Córdoba, como a punto estuviese de lograrlo, en la última visita lejos de "casa", ante el "Lobo" jujeño.

No voy en "Fly", voy en "bondi"... Por una victoria con tonada de Córdoba "Capiiiital".



@elgallogustavo.



jueves, 22 de noviembre de 2018

La decisión más dolorosa...

En las últimas horas, y en virtud de la falta de respuestas serias y concretas, de parte de las autoridades del club, respecto de la mora en el pago de sus haberes de octubre, los empleados de la institución, autoconvocados en Asamblea de trabajadores, decidieron con infinita pena, tomar la decisión más dolorosa, pero insoslayable a la fecha, desgastados por las falsas promesas repetidas y agotados de padecer situaciones tan injustas como ingratas, puertas adentro de sus propios hogares, ante la falta de pago de sus sueldos, compromiso legal y obligación moral de un club, que aparece como insensible y falto de la más elemental empatía, frente a la necesidad y el reclamo justificado del otro, del par que nos abre la puerta todos los días del año, y hace de la institución un ámbito "amigable" y "vivible": en efecto, el próximo lunes 26 de noviembre, los empleados del Deportivo Morón irán al paro, con el consecuente acompañamiento de UTEDyC, vía carta documento de intimación de pago en el plazo más perentorio posible, la notificación de la medida de fuerza en plenario y la correspondiente denuncia de la actual situación ante el Ministerio de Trabajo.

Demás está decir, que este cese de tareas, resuelto por los empleados del club para el lunes 26 de noviembre, constituye el último y lamentable episodio de una situación de inaudita postergación salarial, sólo sostenida y soportada por sus protagonistas, única y exclusivamente a partir del sentido de pertenencia que unánime y unívocamente siente por el club, puesto que sólo desde ese lugar, de hinchas del Deportivo Morón, más allá del rol de trabajadores. puede comprenderse que hayan podido llegar al día de hoy, sin haber dispuesto una medida similar en el pasado reciente, incluso negándose a prestar servicios durante un partido oficial, con el consecuente perjuicio deportivo que ello hubiese traído aparejado, pese a la legitimidad sin discusión del reclamo que la determinara.

Y es que, si por estas horas los trabajadores del club, a quienes todos conocemos y los saludamos con afecto, cada vez que frecuentamos nuestra "segunda casa", en tanto hinchas, socios y en último término, también empleados asalariados, según convenio sectorial, han decidido recién ahora tomar una medida de fuerza, revela por sí solo que únicamente el amor incondicional por el Deportivo Morón, los pudo hacer soportar hasta acá, situaciones indignas dentro y fuera del ámbito laboral, que no es otro que el objeto de su pasión, al igual que para el resto de todos nosotros.

Y es allí también, donde lamentablemente, la dirigencia habría de posicionarse para utilizar y valerse de esa condición de amor, no por el ámbito laboral, sino por el club objeto de su pasión y del que participan de diferentes maneras, muchos de ellos activamente a través de peñas y filiales, para "mandar a la cola" de los reclamos, las necesidades urgentes de los empleados que menos ganan en la institución (en comparación con otros "asalariados") y someterlos a situaciones de indignidad gratuitas y sin sentido, a pesar de jamás abandonar sus puestos de trabajo, ni negar colaboración alguna, anteponiendo a Morón, incluso por encima de sus demandas familiares y penurias personales.

Porque, en definitiva, para los empleados del Deportivo Morón, la resolución tomada en la fecha, de ir al paro el próximo lunes 26 del corriente, constituye una "puñalada" al propio corazón, con la tristeza infinita de sentir en el fuero más íntimo, y más allá de la racionalidad y legitimidad de demanda y medida de fuerza, que la carta documento en ciernes, se la estuviesen enviando a alguno de sus afectos más entrañables, casi tanto como si intimasen legalmente a un padre o un hijo.

Propio de un club en indisimulable crisis. De un Deportivo Morón que, institucionalmente, genera preocupación, dolor e impotencia.



@elgallogustavo.



lunes, 19 de noviembre de 2018

"En el camino"

Y la tercera, fue nomás la "vencida".

Luego de dos antecedentes con empates en uno, desde la asunción de la dupla de Alejandro Méndez y Walter Pico, ambos con "sabor a poco", con un muy buen primer tiempo frente a Defensores, también en el Oeste, y un segundo tiempo donde no podría sostener la intensidad de aquella primera etapa, prologando luego en el injusto final del compromiso en San Salvador de Jujuy, con aquél instante final y "fatal", en el que Gimnasia y Esgrima se quedara con un punto, en la "última bola" del encuentro, en esta ocasión la fortuna la haría un necesario "guiño" al Deportivo Morón, no para sumar tres puntos no justificados, sino todo lo contrario, para consolidar en el resultado, por primera vez en la "era Méndez-Pico", el cúmulo de buenas intenciones y de merecimientos varios, evidenciados nuevamente ante Santamarina, en especial durante los primeros '45.

Así las cosas, un Morón que saldría a recuperar el cotejo ante los de Tandil, suspendido por la lluvia del pasado sábado 10 de noviembre, presentaría los mismos once que disputarían un gran partido ante Gimnasia de Jujuy, con Nicolás Ramírez nuevamente como eje fundamental de la creación y la ofensiva del Gallo, a pesar de andar "entre algodones", por el golpe en el gemelo que sufriera en el mismo partido ante el "Lobo" norteño, y que de haberse podido disputar hace algo más de una semana, en su fecha original, hubiera quedado marginado de los titulares en aquella oportunidad.

Por fortuna, la semana de "descanso" obligado, permitiría que el jugador más desequilibrante del Gallito llegase con lo justo, para calzarse el dorsal "10", manejando los "hilos" del equipo y volviendo a jugar un gran primer tiempo, y parte del complemento, hasta que la secuelas de su lesión le dijeran "basta" a sus ganas de seguir en cancha.

Y es ahí donde aparcería Gerardo Martínez, ausente en el periplo jujeño, por la inminencia de una paternidad, que hoy ya constituye una feliz realidad, para aportar esa cuota de calidad única, que sólo los "elegidos" pueden esgrimir con la pelota bajo la "suela", y abrir el marcador con un tiro libre soberbio, desde la derecha del ataque local, pelota "envenenada" por fuera del único defensa puesto de "barrera", que sorprendería al golero de Santamarina, sobre su palo zurdo, un Nicolás Rodríguez en visible inferioridad física, por una dolencia en su rodilla (cuando la visita, ya había agotado los cambios), pero que en este caso, no resultaría atenuante para una ejecución magistral, como sólo Gerardo sabe hacerlo y nos tiene gratamente acostumbrados.

Con la ventaja tranquilizadora, a los '27 del segundo tiempo, sólo era cuestión de no cometer errores o distracciones en defensa, y apostar a alguna contra que terminase por "liquidar" el pleito, con el dato insoslayable de un arquero rival disminuido y sin posibilidad de ser sustituido, procurando probar al arco desde todos los sectores, para inducir al propio Rodríguez a algún yerro o rebote largo, producto de su imposibilidad de asentarse con normalidad, sobre una de sus rodillas.

Y sería entonces allí, donde aparecía el tercer "héroe" de la jornada de lunes feriado, en el Nuevo Francisco Urbano, con el ingreso del juvenil volante ofensivo, Iván Alvarez, de notables antecedentes recientes en Reserva y con características futbolísticas bastante asimilables al propio Gerardo, para debutar oficialmente con la casaca del Gallo, a los '37 del segundo tiempo, y con tan sólo seis minutos de juego, redondear la "tarde soñada" en su presentación en sociedad, al capturar un rebote largo del arquero visitante, tras un tiro libre desde tres cuartos de cancha, y puntearla para el segundo grito de gol, a los '43 de la etapa complementaria.

Antes, claro está, hubo un gran primer tiempo del equipo de Méndez-Pico, donde Morón habría de generar no menos de cinco o seis jugadas claras de gol, pero la falta de "tiza" que viene evidenciando en los último cotejos, habría de repetirse en aquella primera parte con Santamarina, en la cual un Morón ampliamente superior a su rival y protagonista en toda la etapa, debería retirarse a los vestuarios con una igualdad en cero, otra vez demasiado "amarreta" e injusta para lo demostrado por uno y otro en el césped del "Carlos Castellón".

Con el mismo orden y solidez defensivos, que demostrara en Jujuy (a excepción, claro está, de la "bola del final", a falta de 30 segundos), sostenidos en otro buen partido de Franco Racca, y un Nicolás Martínez muy recuperado, seguro en la marca y con criterio para "trepar" en ataque, mas el correcto acompañamiento de Emiliano Mayola y Maximiliano Paredes, el buen desempeño se prolongaría en el mediocampo, con un Matias Nizzo en interesante nivel y Cristian Lillo correcto como siempre, sumados al "tridente virtuoso" de Ramírez, Matías Pardo y Junior Mendieta, éste último de gran partido y solidario sacrificio, constituyendo otra de las figuras destacadas de un Morón, con varios puntos altos en su rendimiento individual y colectivo.

Sin olvidarnos, ni por un minuto, de Bruno Galván, que en un partido en el cual lo "llamaran" a intervenir en escasas ocasiones, habría de subirse también al "podio" de los mejores, a partir de un par de atajadas fundamentales, como ante el cabezazo solitario del "inoxidable" Martín Michel, para no soportar sobresaltos, inesperados por el desarrollo del juego, en aquellos instantes del segundo tiempo, en los cuales Morón no podría sostener la presión alta y la intensidad de la etapa de inicio, y de ese lógico bajón de "tensión", Santamarina encontrase sus contadas oportunidades para manejar la pelota y preocupar a un Galván, siempre atento y eficaz, cuya seguridad ha sabido transmitir a sus compañeros de la última línea, desde su silencioso arribo al arco de Morón.

Con el pitazo final de Bruno Bocca, de regular arbitraje, con dos infracciones dudosas en el área visitante (una en cada tiempo), que por lo menos una, como mínimo, desde la distancia de nuestra labor pareció una clara falta de penal, en perjuicio de Matías Pardo, el Gallo alcanzaría su segundo triunfo en el campeonato y el primero con la dupla Méndez-Pico, en el banco, reafirmando una idea generosa y gratificante, de buscar continuamente el arco rival, con muchos protagonistas en ofensiva, aunque con el "asterisco" de la falta de profundidad que evidencia, y que lo priva de trasladar a la "chapa" final de los encuentros, el protagonismo y dominio que asume desde el inicio, por su recurrente falta de contundencia en las redes rivales.

Pese a ello, la tercera fue la "vencida" y eso es lo más importante, para un Morón que, de a poco y en un proceso de crecimiento sostenido y constante, va construyendo una identidad de conjunto auspiciosa, que parece encaminarse a recuperar los objetivos perdidos y la ilusiones postergadas a poco de iniciado el presente torneo.

"En el camino".



@elgallogustavo.