martes, 28 de noviembre de 2017

Primero hay que saber sufrir...

Y luego de seis fechas de campeonato sin triunfos, con cuatro empates y dos derrotas en fila, o tres si le agregáramos la caída por la semifinal de "Copa Argentina" frente a River Plate, el Deportivo Morón pudo finalmente deshacerse de esa "mochila" de infortunios sucesivos y malos resultados, para volver a sumar de a tres en el momento más crítico del actual Torneo de la Primera "B" Nacional, a escasas dos jornadas del final de la primera rueda, de un certamen acotado para llegar a su fin en mayo próximo, antes de la "Copa del Mundo, Rusia 2018", con el agregado de una competencia que determinará seis descensos por promedios, al cabo de tan sólo 24 encuentros.

Y el Gallo debería sufrir primero, para después poder gozar al fin, con el suspiro aliviado de quien debió exigir hasta la última gota de sudor y de sacrificio individual y colectivo, para suplir con actitud y entrega, los déficit de fútbol que el "mal de ausencias" le generara en los últimos tiempos, con cinco habituales titulares marginados por dolencias musculares o aún más graves (ligamentarias o meniscales y de tratamiento quirúrgico), y otros tres, como Nicolás Martínez, Leandro Guzmán y Nicolás Ramírez, uno "entre algodones" (tanto que debería ser reemplazado en el entretiempo), otro de "alta médica" con la "tinta fresca" de tan reciente, y el restante disponible por un breve lapso de tiempo, para no exigir demasiado y generar un agravamiento en su mejoría. 

Para colmo de males, que recién al final de la historia se confirmarían en "bienes", la noche de lunes en el Nuevo Francisco Urbano asomaría con el mismo sesgo de esquivo destino que habría de atravesar los partidos precedentes con Instituto en el mismo Oeste y Juventud Unida en Gualeguaychú, esto es, con un gol rival en la primera de juego, a los '5 de iniciado el encuentro, cuando ni Morón ni Agropecuario Argentino habían tenido tiempo práctico de acumular algún tiempo de merecimiento, para "picar" en ventaja desde prácticamente la zona de vestuarios.

En efecto, y luego del primer tiro de esquina en favor del "sojero", desde la izquierda del ataque de la visita, Brian Blando, el "9" del equipo de José María Bianco capturaría el rebote en el borde del área grande, para sacar un "bochazo" bombeado y esquinado que, para sorpresa de Milton Alvarez y de todos los presentes, incluido el propio Blando, se convertiría en un golazo inatajable para el "1" del Gallo, sorprendido como sus compañeros y todo el estadio, con ese remate preciso e indescifrable, a media altura sobre su poste zurdo.

Con el uno a cero abajo, y la amarga sensación de "película" repetida, el Deportivo Morón debería revivir la historia reciente del infortunio prematuro, que lo obligaba a "remar" de atrás, como ante Instituto en el mismo escenario, y más reciente en el tiempo, frente a Juventud en Entre Ríos, en una nueva prueba de carácter para un equipo "golpeado" física y emocionalmente, pero que terminaría demostrando, una vez más, que su amor propio es más fuerte y que en las adversidades se convierte en "duro de matar".

Así las cosas, con la obligación a cuestas y el nerviosismo propio de la necesidad imperiosa, el Gallo comenzaría a manejar el trámite del partido, a pesar de la ausencia de sus mejores intérpretes futbolísticos (Rodrigo Díaz y Gerardo Martínez), tanto sea para la generación de jugadas de riesgo o, en su defecto, para la pausa imprescindible o la defensa de la ventaja con el balón bajo la suela, durante el segundo tiempo, una vez revertido el resultado adverso del inicio.

Sobre los '20 del primer tiempo, y luego de una excelente pared entre Maximiliano Paredes (de lo mejor y más parejo de los últimos encuentros) y Emiliano Méndez (otro que se sumaría luego a la lista de "tocados", reemplazado por una molestia en el gemelo diestro), el "Mono" habilitaría a Damián Akerman bien abierto por derecha, para que el goleador histórico, esta noche vestido de "asistidor" ensayara un centro preciso y pase gol al corazón del área, donde Cristan Lillo, el laborioso y silencioso motor de los "goles importantes", la empujara dentro del arco de Germán Salort.

"Exorcizados" los demonios recientes, con el empate de Lillo (el primero desde el golazo de Gerardo, a San Martín de Tucumán, en el mismo Nuevo Francisco Urbano, y el segundo en el torneo con un nombre propio diferente al también "averiado" Javier Rossi), diez minutos más tarde y luego de un centro alto y complicado para la defensa, a cargo de Emmanuel Giménez (con alguna similitud al envío bombeado, por cuartos de final de "Copa Argentina", para el gol del triunfo del "Bicho"), Maximiliano Brito se anticiparía a su marca y a la salida de Salort, para cabecearla al arco desguarnecido, no sin la cuota de dramatismo de una pelota que ingresaría con una parsimonia no apta para el corazón de los hinchas del Gallo.

Inmejorable momento y ocasión, en el caso del uruguayo Brito, para cortar la sequía goleadora y a partir de allí, convertirse en una de las figuras del partido, aguantando cada pelota rechazada desde la zona defensiva, para bajársela a Damián Akerman o a la subida de Guzmán, otro de gran rendimiento, para redondear por lejos lo mejor de su producción personal desde que llegó a Morón, en junio pasado, y que lo asemeja mucho más a aquél delantero implacable del segundo semestre del Brown de Adrogué campeón de la "B" Metro, con Pablo Vicó a la cabeza.

Con el 2 a 1 a base de mucho esfuerzo, voluntad, decisión y sacrificio, pero con poco resto para afrontar lo que quedaba del encuentro, ante un exigente equipo de Carlos Casares, y menos aún con recambio para defenderse con la pelota o procurar definir de contra, en el complemento el Gallo se limitaría a cederle el dominio del balón a la visita que, salvo en los minutos finales del cotejo, y a partir del ingreso de Facundo Parra, generaría algún que otro sofocón a la última línea del Deportivo Morón, entre ellas, un gol del propio ex Independiente, a poco del final, bien invalidado por el juez asistente, por un off side del autor del tanto, a pesar de los reclamos airados de los visitantes, en el momento y al término del partido.

El pitazo final de Bruno Bocca, de muy flojo arbitraje, como todos los que dirigieran a Morón en su regreso al Nacional, desataría la algarabía dentro y fuera del campo de juego, ante la confirmación de un triunfo tan esperado como necesario, para empezar a torcer con resultados, un rumbo que se había complicado por la mala racha futbolística y la seguidilla de "soldados caídos".

Premio a la perseverancia, la actitud, la paciencia y la entrega, el Gallo primero debió sufrir, para después poder gozar.

Enhorabuena. 

11 de 30.


@elgallogustavo.




domingo, 26 de noviembre de 2017

Con Agropecuario, a "cosechar" tres puntos más que necesarios

El Deportivo Morón afronta, luego de largo tiempo, una racha negativa de tres derrotas consecutivas (frente a River Plate por las semifinales de la "Copa Argentina" y ante Instituto en el Oeste y Juventud Unida en Gualeguaychú, por el campeonato), dentro de una adversidad que no se circunscribe sólo a la ausencia de resultados positivos, sino también a la serie de lesiones que han diezmado su plantel, y que como consecuencia del encuentro en Entre Ríos, sumara la grave dolencia de Franco Racca, quien deberá permanecer inactivo por un plazo mínimo de seis meses, a raíz de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.

Pese a ello, el equipo de Walter Otta necesita sumar la mayor cantidad de puntos posibles, de aquí y hasta el receso estival, para poder encarar con mayor tranquilidad la pretemporada de verano, de cara al segundo semestre del Torneo de la "B" Nacional, dentro de un calendario acotado por la "Copa Mundial, Rusia 2018", que dará comienzo en junio próximo, y que determinara la disputa de un torneo de una sola rueda, máxime con la exigencia deportiva de condenar a seis equipos al descenso, de acuerdo a la tabla de los promedios, al cabo del presente certamen.

Con la ausencia obligada y referida de Franco Racca, más Gerardo Martínez también marginado por un par de meses, debido a una lesión en el menisco externo de su rodilla derecha (que implicará cirugía) y varias dudas respecto de otros habituales titulares que se hallan con diferentes "nanas" musculares (Javier Rossi, el goleador del Gallo con cinco tantos, Matías Pardo, Nicolás Ramírez, Nicolás Martínez, Rodrigo Díaz), el once que presentará el cuerpo técnico del Deportivo Morón para recibir al líder de la categoría, Agropecuario Argentino de Carlos Casares, reviste un auténtico "rompecabezas", tanto por el dolor de "testa" que dicha situación debe generar en Walter Otta y Félix Benito, como en el "puzzle" que significa rearmar las "piezas" de un once remendado y "entre algodones".

A pesar de ello, y con el apoyo permanente e incondicional del público del Gallito, los "guerreros" de Otta saldrán al Nuevo Francisco Urbano a pegar el "batacazo" ante el único puntero del Nacional, cuando lo reciba este lunes, a partir de las 21.05 hs., con el arbitraje de Bruno Bocca y la televisación en directo de TyC Sports, además de la posibilidad de seguir las alternativas del partido vía streaming, desde cualquier parte del mundo, a través de las habituales señales partidarias que acompañan la campaña de Morón: "La 94 Sport TV", "Aguante Gallo" y "Pacífico TV Morón".

Con la obligación como impulso y la actitud como emblema, el Deportivo Morón choca con Agropecuario, en procura de "cosechar" tres puntos más que necesarios.


@elgallogustavo



martes, 21 de noviembre de 2017

Que las hay, las hay...

Muchas veces, cuando en cualquier argumentación o análisis y más en el plano futbolístico, se apela a la noción intangible de la "suerte, es decir, a la ausencia de ella o "mala suerte", suele tomarse como una "excusa" que enmascara las verdaderas razones no asumidas o cuanto menos, no identificadas y enmendadas a tiempo, para solucionar lo que no está funcionando correctamente.

Sin embargo, el tiempo y la experiencia han dado pruebas de ello, otras tantas veces la "mala racha" de un equipo, siempre referido al ámbito del fútbol, no siempre puede explicarse fehacientemente en los méritos y deméritos evidenciados dentro del campo de juego, quedando libradas al azar razones que exceden la explicación lógica, incluso para el más analítico y racional de los espectadores y protagonistas.

De este modo, ¿cómo explicar que en los últimos dos encuentros, el Deportivo Morón haya perdido  por uno a cero, mereciendo en ambos casos, cuanto menos el empate?, más allá de las posibles dificultades en la generación de fútbol bien hilvanado y la falta de puntería en "el pase al arco".

Adentrándonos un poco más allá, en la "intangibilidad" de la noción "suerte" en el fútbol, o mejor dicho, "mala suerte", ¿cómo explicar la existencia de cinco jugadores, todos ellos habituales titulares, que en el racconto de los últimos dos partidos, hayan tenido que salir antes de tiempo en ambos encuentros por lesiones y, en el caso del cotejo en Gualeguaychú, con referencia puntual a Matías Pardo, tener que dejar virtualmente al equipo con diez en cancha, por no poder volver al juego, habiendo ya agotado las cambios?.

En este punto, y de regreso a las consideraciones más "mundanas", queda claro que el "sueño" de acceder a las semifinales de la "Copa Argentina", sigue cobrándose un costo altísimo en un Morón no acostumbrado a disputar dos competiciones de tamaña exigencia, y en sus últimas instancias, con partidos pautados cada cuatro días, como ocurriese con el cotejo frente a River Plate en Mendoza (domingo 12/11), luego Instituto en el Oeste (jueves 16/11) y finalmente frente a Juventud Unida en Gualeguaychú (el último lunes 20 del corriente).

Déficit lógico y común a todos los equipos de nuestro ascenso, no sólo al Deportivo Morón (con jugadores profesionales, pero no súper profesionales como los equipos de primera, varios de ellos 
afectos al "ayudín" de "complementos" al borde de lo permitido por los organismos de dopaje trasnacionales), la merma física que generara la disputa de dos competencias simultáneas de tamaña envergadura y desgaste, dentro de un plantel generoso en actitud, pero al límite en número disponible, hoy impacta directamente en la ausencia significativa de siete (sí, ¡siete!) habituales titulares en este equipo, desde la previa de la semis de copa con River a esta parte, sumadas las ausencias obligadas de Gerardo Martínez, Leandro Guzmán (ambos ausentes en Mendoza), Rodrigo Díaz, Nicolás Ramírez (lesionados ante Instituto) y Javier Rossi, Franco Racca y Matías Pardo, bajas antes de tiempo en Entre Ríos.

Y es precisamente allí donde aquella intangible y difusa noción de la "mala suerte" comienza a dejarnos sin explicaciones satisfactorias, aún a los más analíticos y racionales, cuando en presencia de un equipo diezmado por ausencias, cansado del trajín de partidos consecutivos y con la necesidad imperiosa de sumar de a tres para comenzar a eludir la tabla del descenso, a la primera pelota de juego Gualeguaychú, apenas superado el minuto inicial de juego, luego de un lateral desde el  sector derecho, en mitad del campo, Juventud Unida inicia un ataque que cuenta con la ¿"fortuna"? del mal pique a favor o el error de cálculo en el intento de anticipo defensivo de Mayola (cualquiera de los dos análisis resulta valedero por igual), para que la pelota le quede justa a Walter Acuña, quien con gran panorama habilite a Diego Montiel sólo ante la ausencia de Mayola en la marca, para adentrarse en el área del Gallo y someter con un "latigazo" de derecha a Milton Alvarez.

Corría un minuto con veinte segundos de juego, en el "Estadio De Los Eucaliptos" en Gualeguaychú, y el Gallo ya estaba en desventaja por la mínima, cuando nada había ocurrido, por razones obvias de tiempo.

Y a partir de allí la historia recurrente de los últimos tiempos, pero en especial de la derrota precedente ante "La Gloria", un Morón que desde el "vestuario" se veía obligado a "correr de atrás" y que pese al buen manejo del balón y hasta del dominio territorial por varios pasajes del encuentro, no hallaría los caminos para acceder a un empate que volvería a merecer, por voluntad, por insistencia y
a pesar de las ausencia de sus mejores intérpretes de tres cuartos en adelante.

Y a los '19 del primer tiempo, Javier Rossi comenzaría a tomarse el isquio de pierna izquierda y debería ingresar en su lugar, Damián Akerman. Y sobre los '27 Ariel Cólzera debió haber sido expulsado por un codazo de roja directa a Emmanuel Giménez, y Yamil Possi, otro conocido mal árbitro, al igual que su colega Pablo Díaz, el pasado jueves ante Instituto, con otro codazo descalificador de Guido Mainero en perjuicio de Nicolás Martínez, se haría decididamente el "boludo", si nos conceden el término, para ni siquiera sacarle amarilla a un gran jugador, pero muy "mañero" y que no debió salir a disputar el complemento.

Y el parate por el corte de luz en el estadio, a los '32 del primer tiempo, y la lesión de Franco Racca, a consecuencia de un choque con Sergio Sagarzazú, a los '23 del segundo tiempo (sustituido por Valentín Perales), y diez minutos más tarde, la salida del campo de juego de Matías Pardo, en "una pierna" desde hacía un rato, para dejar al equipo con diez, de manera involuntaria, en presencia de un Morón que ya había agotado lo cambios reglamentarios (en el entretiempo, Maximiliano Brito había reemplazado a Lucas Poletto).

Y el pitazo final del Possi, en presencia de un Morón que dejó hasta la última gota de sudor en Entre Ríos, y pese a merecer como hace cuatro días, mínimamente el empate, debió otra vez retirarse con las manos vacías, con tres jugadores titulares menos, sumados a los cuatro ya ausentes en la previa, de cara al partido con el único líder, Agropecuario, del venidero lunes 27 del corriente, en el Nuevo Francisco Urbano.

No creemos en las brujas..., pero que las hay, las hay...

Y si la "mala suerte" es una "excusa"..., pues que alguien me la explique porque en lo personal.., se me agotó el análisis "racional".

A salir de esta, como sea y lo antes posible.



@elgallogustavo.



domingo, 19 de noviembre de 2017

A Entre Ríos, por una prueba de carácter que enderece el rumbo

Sin demasiado tiempo para el descanso, ni mucho menos para la recuperación de los "soldados" lesionados, un Deportivo Morón urgido de triunfos y aquejado de un "mal de ausencias" que complica y mucho al cuerpo técnico, luego de la injusta derrota frente a Instituto en el Nuevo Francisco Urbano, donde sin jugar bien, pero por empeño y búsqueda constante mereció como mínimo el empate, visitará al encumbrado Juventud Unida de Gualeguaychú, en el "Estadio De Los Eucaliptos", de la ciudad entrerriana, este lunes feriado, desde las 21.05 hs., con el arbitraje de Yamil Possi y la televisación en vivo de TyC Sports, además de las opciones vía streaming, de las habituales señales que siguen la campaña del Gallo, como "La 94 Sport TV", "Aguante Gallo" y "Pacífico TV Morón", en el marco de la novena fecha del Torneo de la "B" Nacional, temporada 2017.

A las ausencias repetidas de Gerardo Martínez y Leandro Guzmán (bajas por lesión desde el cotejo ante River Plate en Mendoza, por "Copa Argentina"), como consecuencia del encuentro del último jueves ante "La Gloria", se les sumaron Rodrigo Díaz y Nicolás Ramírez, quienes habían llegado "entre algodones" frente a Instituto y debieron abandonar antes de tiempo el campo de juego "Carlos Castellón", con sendas dolencias musculares. Como contrapartida, una buena del "parte médico": este lunes, en Gualeguaychú, estará de alta Damián Akerman, también fuera del equipo que cayera por la mínima, ante los cordobeses, debido al trajín de partidos entre la copa y el torneo regular.

Así las cosas, un Morón "remendado" deberá apelar a la actitud que todos conocemos, aunque recuperar el fútbol individual y colectivo ausente en buena parte del presente campeonato, para sumar de a tres, por segunda vez en el actual torneo, para robustecer la confianza, despejar dudas y comenzar a alejarse de la zona "roja" e incómoda de la tabla de los descensos.

En definitiva, los 19 jugadores convocados por Walter Otta para visitar a Juventud Unida en Gualeguaychú, son los siguientes:

* Milton Alvarez
* Julio César Salvá
* Damián Toledo
* Valentín Perales
* Maximiliano Paredes
* Nicolás Martínez
* Franco Racca
* Cristian Lillo
* Emiliano Méndez
* Lautaro Formica
* Emiliano Mayola
* Maximiliano Jerez
* Cristian Broggi
* Emmanuel Giménez
* Maximiliano Brito
* Damián Akerman
* Javier Rossi
* Matías Pardo
* Lucas Poletto

A Entre Ríos, con la necesidad a cuestas y la confianza renovada en un grupo acostumbrado a las "paradas bravas" y las muestras de carácter.

Y a enderezar definitivamente el rumbo.


@elgallogustavo.



viernes, 17 de noviembre de 2017

Recalculando...

Luego de su histórica participación en la "Copa Total Argentina" de la presente edición, el Deportivo Morón debía volver a concentrarse con exclusividad en el Torneo de la "B" Nacional, donde se hallaba en deuda con su juego y el rendimiento habitual, tal vez acusando cierta dificultad para aclimatarse y afianzarse dentro de la nueva categoría.

Sin embargo, este Morón de tan buenos resultados en el certamen federal y de andar irregular en el campeonato local, volvió a evidenciar los problemas que lo vienen aquejando en su regreso al Nacional, y no le permiten comenzar a sumar los triunfos necesarios que le devuelvan la confianza y lo alejen de la zona coloreada de roja en la tabla de los descensos.

En la derrota del último jueves ante Instituto, en el Nuevo Francisco Urbano, cierto es que el Gallo no mereció perder, y que "La Gloria" habría de llevarse un premio excesivo para Alta Córdoba, mitad por obra de una fortuna esquiva para el local, y demasiado benevolente en el caso de la visita, y mitad por la falta de puntería de Morón que, una vez más y por deméritos propios que deberá revisar en la semana, debió afrontar el desarrollo del partido partiendo nuevamente desde atrás en el resultado.

En efecto, si bien el equipo de Walter Otta generó mucho y de peligro, tal vez como nunca antes en la sumatoria de los siete cotejos precedentes, volvió a padecer su falta de contundencia en el arco rival, a la vez de cometer errores defensivos que lo llevaran a perder el partido apenas superado el primer cuarto de hora, facilitándole el trabajo táctico a una visita que, ante la ventaja parcial, por la que nada había hecho hasta entonces, ni mucho menos justificaría después, sacaría a relucir todo el "manual" de malas prácticas futboleras, para terminar virtualmente "colgado" del travesaño y con el micro que los trasladara hacia Buenos Aires dentro del propio arco.

Así las cosas, entre la mala fortuna propia, ayudada por la falta de puntería en la última "puntada", sumadas a la "buena estrella" de la visita que habría de convertir en su primera llegada y luego administrar esa diferencia entre dilaciones de tiempo y mañas varias, habría de colaborar la deplorable actuación de un árbitro como Pablo Díaz, con lamentables antecedentes en su "foja de servicios", quien además de ignorar una falta clara en perjuicio de Rodrigo Díaz (que terminaría sacándolo del partido, si bien ya arribaba "entre algodones"), resultaría determinante -para mal- en dos acciones fundamentales, dentro de un vergonzoso "espectáculo" de desatinos a lo largo de los '90 más el agregado: en principio, antes del primer cuarto de hora, debió expulsar a Guido Mainero, por un codazo descalificador a Nicolás Martínez, infracción que sin dudas observara, pero considerara de amarilla, precisamente el autor del gol del triunfo de Instituto, que jamás debió haber cabeceado al gol el quedo defensivo de la defensa de Morón, porque a los '17 de la etapa inicial ya debía hallarse en el vestuario terminando de cambiarse antes de tiempo.

La segunda acción habría de tener lugar en el complemento, esta vez a cargo de Lucas Hoyos, el arquero del conjunto dirigido por el debutante Darío Franco, que también debió haber sido expulsado por doble amarilla, luego de impulsar con violencia, más allá de los límites del campo, una pelota ya fuera de juego, para evitar la rápida restitución por parte de los hombres del Gallo, y cuya segunda amonestación resultara ignorada con descaro por Pablo Díaz, nuevamente consciente de la infracción para roja.

En definitiva, y al término de una noche en que la visita habría de llevarse a Alta Córdoba un premio excesivo, y el Deportivo Morón pagar un precio demasiado alto por su falta de puntería y aquél yerro defensivo del inicio, acumulando los méritos necesarios para quedarse cuanto menos con el empate, no resulta menos cierto que en las primeras ocho fechas del torneo, y a excepción de los cotejos ante Santamarina de Tandil (su único triunfo hasta el momento) y San Martín de Tucumán, el Deportivo Morón siempre debió "correr" desde atrás en casi todos los demás partidos en que se abriera el marcador, con una mejora ostensible en los segundos tiempos, incluidos los dos cotejos referidos, lo que podría revelar cierto déficit de intensidad en los inicios de los encuentros, necesitando recién del estímulo negativo de la desventaja para reaccionar y "fruncir el ceño" para "enojarse", futbolísticamente hablando. 

Prueba de ello podrían resultar, tanto la primera etapa frente a Nueva Chicago, como los '30 iniciales de la jornada precedente ante Almagro, donde en ambos casos, y luego de un inicio "liviano" e inconexo, el Gallo ajustaría clavijas y adoptaría una actitud de mayor decisión respecto del arco rival, recién hallándose en desventaja, con sus mejores expresiones futbolísticas en los segundos tiempos.

Por todo ello, quizá resulte necesario, tanto dentro como fuera del terreno de juego, cambiar el "chip" de la "Copa Argentina", para asumir con nostálgica alegría que el "sueño" de acceder a la "Copa Libertadores" terminó, siendo hermoso mientras duró y cuyo recuerdo inolvidable permanecerá en nuestras retinas y en el palpitar de nuestros corazones, hasta el final de nuestros días.

Y comenzar a sumar en el campeonato, todo lo más posible en las 16 fechas que restan de acá y hasta el final de temporada, para que del "sueño" de la copa, no pasemos a una "pesadilla" en el Torneo de la "B" Nacional.

A despertar, trabajar y ajustar. Estamos a tiempo.



@elgallogustavo.



jueves, 16 de noviembre de 2017

Tras la gloria ganada en "copa", a ganarle a la "Gloria" por el campeonato

Luego de la histórica participación del Deportivo Morón en la "Copa Total Argentina", llegando a semifinales de la misma, donde recién resultara eliminado por el último campeón del certamen, River Plate, y la conmovedora demostración del Pueblo del Gallo, una vez más, trasladando diez mil almas al "Estadio Malvinas Argentinas" de Mendoza, para orgullo de propios y admiración de extraños, más allá del resultado final y el sabor amargo de un primer gol viciado claramente de nulidad, por posición adelantada del autor del tanto, Ignacio Fernández, abriéndole al equipo de Marcelo Gallardo, un encuentro hasta allí parejo y jugado de igual a igual ante uno de los más poderosos del fútbol argentino, el conjunto de Walter Otta volverá a concentrar su atención con exclusividad en el Torneo de la Primera "B" Nacional, donde necesita imperiosamente sumar de a tres para escapar a la zona del descenso.

Para ello, este jueves desde las 21 hs., y sin demasiado tiempo para el descanso, el Gallo recibirá en el Nuevo Francisco Urbano la visita de Instituto de Córdoba, con el arbitraje de Pablo Díaz y sin televisación de aire, aunque con la transmisión de las habituales señales partidarias que siguen la campaña del equipo: "La 94 Sport TV", "Aguante Gallo" y "Pacífico TV Morón".

Con algunas ausencias por lesión, tales los casos de Leandro Guzmán, Gerardo Martínez (ausentes ya en el encuentro ante River), a quienes ahora también se les suma Damián Akerman, más alguno que otro titular "entre algodones", producto de la seguidilla de partidos entre el campeonato y copa, Walter Otta ha convocado una vez más a Lucas Poletto, al igual que frente al "Millonario", y en este oportunidad sumó a Christian Sebastián Montero, para suplir la ausencia del goleador histórico, como alternativa ofensiva en el banco de los suplentes.

Ambos con ocho puntos en siete partidos, aunque en el caso de los cordobeses, producto de dos triunfos, dos empates y tres derrotas, mientras que el Gallito registra un récord de 1-5-1, el choque entre el Deportivo Morón e Instituto se presenta como un encuentro duro y equilibrado, entre dos conjuntos necesitados de sumar de a tres para arribar a la regularidad deseada en lo que resta de la temporada.

Asimismo, es de destacar que ya tiene fecha y hora confirmados el próximo compromiso del Deportivo Morón, por la novena jornada de la "B" Nacional, que será frente a Juventud Unida de Gualeguaychú, en el "Estadio De Los Eucaliptos" de Gualeguaychú, Entre Ríos, el venidero lunes 20 del corriente, a partir de las 21.05 hs., con el arbitraje de Yamil Possi y la televisación en vivo a cargo de TyC Sports.

En definitiva, y en procura de volver al triunfo en el campeonato, luego del histórico paso por la "Copa Argentina", los convocados por el cuerpo técnico de Morón, para vencer a la "Gloria", son los siguientes:

* Milton Alvarez
* Julio César Salvá
* Damián Toledo
* Valentín Perales
* Maximiliano Paredes
* Nicolás Martínez
* Franco Racca
* Cristian Lillo
* Emiliano Méndez
* Lautaro Formica
* Emiliano Mayola
* Rodrigo Díaz
* Sebastián Montero
* Emmanuel Giménez
* Maximiliano Brito
* Nicolás Ramírez
* Javier Rossi
* Matías Pardo
* Lucas Poletto

Tras la "Gloria" ganada en "Copa Argentina", el Gallo recibe a Instituto por tres puntos vitales.


@elgallogustavo.

lunes, 13 de noviembre de 2017

El ORGULLO MAYOR

Este domingo 12 de noviembre, en el "Estadio Malvinas Argentinas" de Mendoza, y por la segunda semifinal de la "Copa Total Argentina" (desde el viernes ya estaba instalado Atlético Tucumán en la final, tras derrotar por penales a Rosario Central, en Formosa), River Plate venció 3 a 0 al Deportivo Morón, con goles de Ignacio Fernández a los '40 del primer tiempo, Jonathan Maidana a los '43 de la etapa inicial y Rafael Santos Borré, en el primer minuto agregado al reglamentario.

Si bien River clasificó a la final de la "Copa Total Argentina", el Deportivo Morón hizo historia de la grande en la presente edición de la "Copa Argentina", accediendo por primera vez desde la reinstauración de dicho certamen nada menos que a las semifinales del mismo, luego de una campaña maravillosa que comenzara con el Gallo aún en la "B" Metropolitana y terminara recién frente al último campeón de la competencia, ya con el Deportivo Morón en la Primera "B" Nacional, y luego de eliminar en su recorrido de ensueño, a cuatro equipo de Primera División, como Patronato de Paraná (2-0 en 16avos, en el "Estadio Florencio Sola" de Banfield, con la "chilena" de Damián Toledo y el cierre definitivo a cargo de Valentín Perales), a San Lorenzo por 1 a 0, en 8avos, con el gol de Leandro Guzmán a poco del final, en el "Estadio Ciudad de Lanús, Néstor Díaz Pérez", más tarde a Unión de Santa Fe, en el "Monumental Juan Domingo Perón" de Alta Córdoba, el "hogar" de Instituto, con el 0 a 0 en los '90 y las manos de Julio Salvá en cuartos, hasta llegar a la clasificación a semis, luego de eliminar a Olimpo de Bahía Blanca, con el gol de Javier Rossi, nuevamente en la "Fortaleza" de Lanús.

Por todo ello, el último domingo 12 de noviembre de 2017, quedará para siempre grabado a fuego en las retinas, el corazón y el alma de "Gallo" de los miles de hinchas del Deportivo Morón que acompañaron masivamente, al igual que durante todo el transcurso de la actual "Copa Argentina" y las ediciones anteriores, en especial la 2016, con 1500 km. de viaje al "Padre Martearena" de Salta incluido, para ser protagonistas desde las gradas de unos de los momentos más trascendentes en la historia moderna de la institución, tal vez, desde 1969 a la fecha, momento sublime del único antecedente del Gallo en Primera División.

Y el Gallo estuvo a la altura de la circunstancias, en aquella cabecera repleta de almas que alentaran al equipo durante los '90 y que acallaran a una mayoría riverplatense, con tres cuartos de ubicaciones asignados, dado que ambas plateas, descubierta y techada fueron asignadas por la organización del conjunto de Núñez, quien además de los hinchas que trasladara desde Buenos Aires, contaría como resulta lógica, con el acompañamiento de aquellos que viven en la zona cuyana y que pocas veces cuentan con la posibilidad de ver a su equipo tan cerca de "casa".

Con respecto al partido, que a esta altura constituye casi una anécdota para darle marco futbolístico al ORGULLO que implica ser hincha de Morón, y tener a pesar de la derrota hasta previsible, el pecho inflado como buenos "Gallos", ante otra demostración palmaria de ese sentimiento único, incomparable e irrepetible que significa SER HINCHA DE MORON, el equipo de Walter Otta le jugó de igual a igual a uno de los más grandes de nuestro fútbol, durante no menos de '30, ganándole la pelota en el medio, dominando por varios pasajes las acciones y hasta poniendo en aprietos al cuestionado arquero "Millonario", Germán Lux, que esta vez reaccionaría con acierto ante un remate a quemarropas de Rodrigo Díaz, tras una excelente jugada previa de Nicolás Ramírez, con el encuentro aún cero a cero.

En un cotejo con ciertas suspicacias en la previa, desde la designación de Mauro Vigliano como árbitro del mismo y posteriormente, el cambio de horario de los organizadores, a falta de cuatro días para la disputa de la semifinal, tal vez la apertura del marcador, sobre los '40 del primer tiempo, generara alguna sospecha extra, en este marco de necesidades riverplatenses, mezcla con un fútbol que siempre, en estas instancias, de una u otra manera, beneficia al "poderoso", en desmedro de los intereses de los clubes de ascenso que acceden como auténticos "convidados de piedra", en la consideración mercantilista de organizadores y el "negocio" millonario (valga la paradoja con River Plate) que genera el deporte más hermoso y pasional del mundo, a partir de una posición ilícita del autor del mismo, Ignacio Fernández, que le permitiera la equipo de Marcelo Gallardo abrir un partido que hasta ese momento se le mostraba más que complicado, y que dentro del campo de juego, once contra once, no evidenciaba las enormes asimetrías de presupuesto y jerarquía individual y colectiva, entre unos y otros.

Como suele pasar y como le ocurriera también a Atlanta, en el duelo frente a los de Núñez, por cuartos de final, la apertura del marcador permitiría que River alcanzara rápidamente el segundo tanto, sólo tres minutos después, para comenzar a sellar una historia futbolistica que, con tintes de hazaña en la previa, con un 0-2 abajo, al término del primer tiempo, ya sonaba a auténtico "milagro" futbolero para poder revertirlo.

Pese a ello, este plantel y cuerpo técnico del Deportivo Morón que no paran de darnos alegrías y de emocionarnos hasta las lágrimas, y que parecen destinados a remediar todas nuestras desilusiones de casi tres décadas y a restañar cada una de esas heridas mal avenidas y que hasta la llegada de Walter Otta y la conformación de la primera "versión" del actual equipo, parecía una "condena" de "cadena perpetua", vaya a saber uno por qué extraña y antojadiza razón de un injusto destino..., Morón salió a "vender cara" su derrota y jugó un partido inteligente desde lo táctico (consecuencia directa y casi obvia de contar con la suerte de un cuerpo técnico igual de inteligente) y con una convicción, una decisión, una solidaridad, una generosidad y hombría de bien, en los once que les tocara intervenir, más sus reemplazantes, que a la distancia, desde las gradas del hermoso "Malvinas Argentinas" mendocino, enorgullecían y emocionaban hasta las lágrimas.

A falta de un par de minutos para el cierre del partido, el 3 a 0 a cargo de Borré, no cambiaría en nada la ecuación y los méritos referidos, ante un Deportivo Morón ya agotado, por haber dejado en el césped de Mendoza hasta la última gota de sudor, de sacrificio, de solidaridad y de respeto que por esta camiseta que tan bien defienden, ante quien sea, dónde sea y por más adverso que pudiese presentarse en la previa de los típicos "escritorios" de nuestro bastardeado fútbol asociado.

Porque en definitiva, si River clasificó a la final de la "Copa Total Argentina", para revalidar su título de la temporada pasada, ante Atlético de Tucumán..., sin lugar a dudas que el Deportivo Morón hizo historia.

GRACIAS plantel y cuerpo técnico por este hermoso sueño de quedar a dos pasos de clasificar a la "Copa Libertadores", y sepan que el reconocimiento y gratitud del sufrido Pueblo del Gallo, será eterno, como eterno es este sentimiento inexplicable de ser hincha de Morón, que corre por nuestras venas y impulsa a nuestros corazones con la potencia palpitante de un ORGULLO único.

Porque somos, sin lugar a dudas, hoy más que nunca... EL ORGULLO MAYOR.


@elgallogustavo.



viernes, 10 de noviembre de 2017

Historia pura: Morón-River, semifinal, "Copa Argentina"... ¡Que el sueño nunca se termine!

Finalmente llegó el día y la hora exactas del compromiso más trascendente del Deportivo Morón, desde su paso por la Primera División. allá por el Metropolitana de 1969 a la fecha: el partido semifinal de la "Copa Total Argentina", frente al último campeón de la competencia, River Plate, este domingo 12 del corriente, desde las 20.30 (horario modificado sólo 96 horas antes, y que provocara que muchos hinchas no pudieran concurrir o tuvieran que perder o modificar pasajes y estadías, resignando una enorme cantidad de dinero, sólo por la inoperancia, la desidia y la falta de respeto de quienes tiene la responsabilidad de organizar este certamen), en el "Estadio Malvinas Argentinas" de la provincia de Mendoza, con el arbitraje de Mauro Vigliano y la transmisión exclusiva (o "cautiva", mejor dicho), de TyC Sports y TyC Play, vía streaming.

Con el telón de fondo de un control antidóping sorpresivo, realizados en los entrenamientos del Deportivo Morón y River Plate, el último jueves por la mañana, con Rodrigo Díaz y Cristian Lillo como protagonistas designados, del lado del Gallo, e Ignacio Scocco y el uruguayo Marcelo Saracchi entre los "Millonarios", en apariencia por decisión de la Organización Mundial Antidopaje (o WADA, según sus siglas en inglés), dependiente del Comité Olímpico Internacional y con el visto bueno de la FIFA y la AFA, como sea, la misma constituyó una medida inédita en nuestro ámbito, en particular para el caso de "Copa Argentina", y máxime en instancias previas de un encuentro, aunque más allá de las "chapas" y organismos internacionales antidóping, se encierra una "madeja" de conjeturas respecto de pedidos de terceros involucrados, como Rosario Central, quien este viernes coteja en la otra semifinal ante Atlético Tucumán, en Formosa, debido a los antecedentes recientes de análisis positivos de los riverplatenses en la actual "Copa Libertadores" y el "secreto a voces" de la intriga de los equipos de primera, incluido el propio River, sobre el rendimiento superlativo de los equipos del Ascenso en esta competición.

En este punto y no me queda del todo claro el por qué..., recuerdo una vieja frase de mis queridos y extintos abuelos: "Hay quienes piensan que todos son de su condición".

Volviendo al fútbol, este domingo desde las 20.30, el equipo de Walter Nicolás Otta tendrá la chance histórica de seguir marcando hitos, a sólo dos pasos de una clasificación a "Copa Libertadores" que asemeja un sueño hecho realidad, gracias al corazón, la convicción, el fútbol y el amor propio y respeto por la camiseta que defienden, de un grupo de jugadores y un cuerpo técnico de "guerreros", que, como bien señala un audio que se viralizara vía WhatsApp y redes sociales en los días posteriores al triunfo de cuartos ante Olimpo de Bahía Blanca..., hoy sin dudas que van por TODO y sólo los anima la GLORIA personal, colectiva e institucional.

Bajo esos argumentos, los de la humildad, la solidaridad, el sacrificio, la inteligencia y el orden tácticos, la hombría de bien y el saberse capaz de equilibrar dentro de un campo de juego, once voluntades contra once "figuras" y las diferencias de categoría individuales, presupuestos, urgencias, influencias políticas previas y demás "yerbas", el Deportivo Morón de las hazañas repetidas en "Copa Total Argentina", irá por el "gran golpe" de su historia, ante un adversario que arriba con la única premisa de pasar a la final y llevarse esta copa, para "salvar" un cierre de año sin títulos ni alegrías en sus enfrentamientos clásicos.

Por eso, en la antesala del cotejo más importante en los últimos 47 años de la institución, los convocados del Gallo son los que siguen a continuación, con las ausencias más significativas de Gerardo Martínez, Leandro Guzmán y Cristian Broggi, los dos primeros por lesión y el tercero fundado en razones de índole tácticas, que tal vez tengan que ver con la "rotación" que ha implementado el cuerpo técnico del Gallito durante el transcurso de toda la actual e inolvidable competencia:

* Milton Alvarez
* Julio Salvá
* Damián Toledo
* Valentín Perales
* Maximiliano Paredes
* Nicolás Martínez
* Franco Racca
* Cristian Lillo
* Emiliano Méndez
* Lautaro Formica
* Emiliano Mayola
* Rodrigo Díaz
* Damián Akerman
* Emmanuel Giménez
* Maximiliano Brito
* Nicolás Ramírez
* Javier Rossi
* Matías Pardo
* Lucas Poletto

Por la GLORIA futbolística, por la HISTORIA, por TODO.

Con nuestros argumentos, dentro de la cancha y once contra once. Sin "chapa", ni "escritorios", ni suspicacias, ni presiones foráneas.

Con dignidad, orgullo, compromiso, unidad de conjunto, fútbol y HUEVOS.

Que esta vez, por rara paradoja de la naturaleza..., los pondrá el Gallo.

Como sea, los "nuestros" ya ganaron, y merecen el aplauso, el reconocimiento y el agradecimiento eterno de todos nosotros.

Pero VAMOS POR MAS. VAMOS POR TODO. PORQUE SOMOS MORON.

UN PUEBLO QUE ACOMPAÑA SIEMPRE, Y ESTA DE PIE, ANTE UN EQUIPO Y CUERPO TECNICO QUE "HUELEN SANGRE" Y HAY QUE "BANCARLES" LA MIRADA CUANDO TE SALUDAN EN EL CENTRO DE LA CANCHA.

CON EL PECHO "INFLADO", COMO BUEN GALLO..., MENDOZA, ALLA VAMOS. 

POR OTRA HAZAÑA, QUE CONTARLES A NUESTROS HIJOS Y NIETOS.

¡QUE LINDO ES SER DE MORON, CARAJO!...


@elgallogustavo.



miércoles, 8 de noviembre de 2017

El cambio de horario de la "semi" de copa y la falta de respeto al hincha

Este miércoles por la tarde-noche y a escasos cuatro días para la disputa del cotejo más trascendente en la historia del Deportivo Morón, desde su paso por Primera División, en 1969, hasta nuestros días, los organizadores de la "Copa Total Argentina" y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), decidieron modificar el horario de la semifinal entre el Gallo y River Plate, con escenario en el "Estadio Malvinas Argentinas" de la provincia de Mendoza, que programado inicialmente para las 17.10, finalmente se jugará a partir de las 20.30 hs., con el arbitraje de Mauro Vigliano y la televisación de TyC Sports y TyC Play, vía streaming.

Esta arbitraria e informal decisión de modificar el horario del encuentro, por la histórica semifinal de "Copa Total Argentina", en nada constituye una actitud nueva o desusada en la empresa "Torneos", que ha demostrado una incapacidad manifiesta y repetida para organizar una competencia más que atractiva sólo desde lo futbolístico, puesto que se caracteriza por programar oficialmente los cotejos de instancias preliminares, apenas una semana antes de la concreción de dichos partidos, además de registrar antecedentes aún peores y más lamentables, como el cambio de sede, cuando ya una "llave" se hallaba programada (con el propio Deportivo Morón como protagonista, del "Juan Gilberto Funes" en la Ciudad de La Punta en San Luis, al "Estadio San Juan del Bicentenario", en la provincia homónima, en ocasión del choque con Instituto de Córdoba, en 2013), o las idas y venidas que también involucraran al Gallo y San Lorenzo de Almagro, por los 16avos de final de la "Copa Argentina" de 2013, con no menos de tres fechas "oficiales" luego modificadas, hasta llegar al mayor desatino de todos, con el cambio de escenario y horario, el mismo día, apenas un par de horas antes, entre Arsenal y (si la memoria no nos traiciona) Olimpo de Bahía Blanca, hace un par de años atrás.

Por ello, la falta de respeto que implica este cambio de horario del cotejo con River, a escasas 96 horas de la semifinal en Mendoza, no hace más que reafirmar el desinterés de los organizadores de la copa y de la propia AFA para con los clubes de Ascenso, verdaderos "convidados de piedra", máxime en estas instancias decisivas, dentro de una competencia que repite el esquema del fútbol argentino en general: la supremacía de decisión y predicamento de los "poderosos" de nuestro medio, en desmedro de los intereses del resto, en un torneo que se autodefine como "integrador", pero que en la realidad se halla muy lejos de un tratamiento equitativo e igualitario entre las instituciones de todas las categorías.

Así las cosas, muchos de los hinchas del Deportivo Morón que ya tenían su viaje pautado, con pasajes aéreos o terrestres en mano, con la vuelta prevista para las 21 hs del próximo domingo 12 del corriente, de acuerdo a la programación oficial de "Copa Argentina" y AFA de las 17.10 hs. (hoy modificada para 20.30), ahora deberán replantear su situación, o bien resignando la posibilidad de asistir al partido más importante en la historia de su club, desde 1969 a la fecha, o perder mucho dinero en el cambio de pasajes y permisos o licencias laborales.

Total, en nuestro fútbol, se sobreentiende que los únicos "autorizados" a ganar plata (o cuanto menos no perderla) resultan la empresa organizadora y la Asociación del Fútbol Argentino, socios en el negocio de la "pelota", aunque quienes solventan y sostienen con sus entradas a unos y otros, sean precisamente aquellos a quienes "ningunean" y les faltan el respeto con su impericia y desidia manifiesta y reiterada, a cada paso, con cada cambio unilateral e insensato, sólo 96 horas antes de un encuentro trascendental para sus pasiones.

Así estamos.  


@elgallogustavo.



lunes, 6 de noviembre de 2017

Por "Bicho", Morón salvó un punto en Villa Raffo

El Deportivo Morón arribaba al "Estadio Tres de Febrero", con la premisa de sumar de a tres, luego de hilvanar igualdades que cuentan, pero no terminan de consolidarlo en el Torneo de la Primera "B" Nacional, y fundamentalmente no logran despegarlo de la incómoda posición en la tabla de los promedios.

Desde lo táctico, el equipo de Walter Nicolás Otta llegaba hasta el reducto "Tricolor", con la novedad de un triple cinco desusado hasta el momento, con Emiliano Méndez, Cristian Lillo y Emmanuel Giménez, en procura de ganar mayor presencia y quite en el mediocampo, además de Rodrigo Díaz como único enganche (con Gerardo Martínez afuera de los dieciocho, por lesión) y la variante del ingreso desde el inicio de Damián Emilio Akerman, luego de un largo tiempo de partir desde el banco y por escasos minutos, para acompañar en ofensiva a un Javier Rossi autor de casi todos los goles del equipo en el campeonato, aunque en varios pasajes de los cotejos precedentes, debatiéndose demasiado solo contra las defensas rivales.

Enfrente lo aguardaba un Almagro de andar desparejo, con victorias y derrotas en idéntica proporción y sin igualdades, algo que conocería en la tarde de domingo de Villa Raffo, del mismo modo que el "Bicho" Rossi terminaría ratificando que es el "dueño" (casi) absoluto de los goles del Gallo.

Ya en partido, poco y nada había sucedido en el "Tres de Febrero", hasta que a los '10 de la etapa inicial, Brian Mieres, el lateral diestro del equipo de Alfredo Grelak, intentaba profundizar una escapada por su sector, hasta que el cierre de Emiliano Méndez despejara el balón al lateral. A cargo del mismo Mieres, el saque de manos recaería en los pies de Emmanuel Perea, casi en posición de extremo derecho, quien con la marca de Nicolás Martínez encima, ensayaría un centro cerrado y "llovido" sobre el primer palo de Milton Alvarez, que en su intento por descolgar el envío y quizá encandilado por el sol de Villa Raffo, habría de perder inesperadamente el balón, para que de arremetida Alan Bonansea lo empujara al gol, en el amanecer del encuentro.

Tras el fallido del "uno" del Gallo, el primero significativo que le recordamos, pero sin embargo irreprochable con todo lo mucho y bueno que le ha dado al arco de Morón desde su llegada (tal vez para demostrar que es "humano", el enorme arquero del Deportivo Morón), el equipo intentaría recuperar la vertical, aunque sin conseguirlo, y como contrapartida, un Almagro de buen pie y manejo en varios de sus volantes, comenzaría a sentirse cómodo con la ventaja parcial y a generar algún que otro susto a una última línea visitante, sin sus habituales zagueros centrales, dadas las lesiones del capitán Emiliano Mayola y de Franco Racca, reemplazados por Cristian Broggi en rol de "2" y Valentín Perales por el sector izquierdo.

Con escasa presencia ofensiva, a pesar del doble punta, la primera etapa se extinguiría sin llegadas claras por parte del Gallo, aunque con una mejor imagen de conjunto, en comparación con los minutos posteriores al gol "Tricolor", a partir del asentamiento del tridente de volantes centrales y su mejor despliegue en el campo de juego, sumados al habitual aporte de lucidez futbolística de Rodrigo Díaz y la saludable vocación en el "Mono", Maximiliano Paredes, de ir para adelante con decisión y criterio.

Y si en el primer tiempo, el desnivel de Almagro había llegado cuando se había jugado poco, en el complemento, el empate del Gallo arribaría habiéndose visto prácticamente nada de la etapa, más que el atisbo de aquél mejor final de los primeros '45 de parte de Morón.

Así las cosas, sobre los '3 del segundo tiempo, y casi exactamente del mismo lugar en que Mieres realizara el saque de banda, previo al tanto de Bonansea, otro lateral largo al área, a cargo de Paredes, sería peinado por Méndez para que Javier Rossi y de puro "Bicho", despertara de la "siesta" a la defensa "Tricolor", con el grito de gol del empate parcial.

A partir de allí, se verían los mejores minutos de un Morón agrandado por la igualdad, aunque sin generar peligro significativo al arco defendido por Christian Limousin, pero ganando la posesión de un balón en el medio que, en el primer tiempo, prácticamente había sido propiedad del local, a excepción del último cuarto de hora de la etapa.

Con el correr de los minutos, Almagro se iría recomponiendo y prevaleciendo nuevamente a partir de la tenencia en el medio, pero sin inquietar a la última línea del Gallo que, pese a ello, por varios pasajes habría de mostrarse insegura y vulnerable.

De esta manera, y tras una serie de "rodeos" en tres cuartos, no anticipados por volantes o defensores de la visita, Gabriel Compagnucci (apellido ilustre en el Oeste, de imborrable recuerdo en la gesta del '90) contaría con la facilidades para mandar un centro desde la derecha que, en el corazón del área resultaría impulsado por la cabeza de Diego Diellos, para vencer a Milton Alvarez, con un cabezazo preciso y bien pegado a su palo diestro.

Con el 1-2 a falta de doce para el final del encuentro, Morón saldría a "pagar cara" su derrota parcial, arrinconando a Almagro contra su arco, sin que el conjunto de Grelak pudiera frenarlo o generarle zozobra con alguna contra letal.

Casi diez minutos más tarde, a los '42 de la etapa final, Leandro Guzmán, quien desde los '23 había ingresado en lugar de Cristian Lillo, sacaría un centro al punto del penal del área local, por donde nuevamente aparecería Javier Rossi, para anticiparse a todos los defensores y con un toque sutil enviarla al fondo del arco, para el dos a dos definitivo y festejado del Deportivo Morón, y el quinto grito para el "dueño" del gol del Gallo en la temporada.

Con el pitazo final de un flojo Pablo Dóvalo, como nos tiene acostumbrados cada vez que le toca dirigir a Morón, el Gallo se llevaría de Villa Raffo un punto con sabor a bastante, teniendo en cuenta el haberse recuperado de dos desventajas parciales (la segunda, a poco más de diez del cierre del encuentro) y en el desarrollo de varios pasajes del partido, en especial los '30 iniciales de juego, haber sido superado por Almagro.

Con River Plate en el horizonte más cercano, el próximo domingo 12 del corriente, en el "Estadio Malvinas Argentinas" de Mendoza, por la histórica semifinal de "Copa Argentina", apenas cuatro días más tarde y en el Oeste, el equipo de Walter Otta deberá "amigarse" con el triunfo, ante Instituto de Córdoba, para finalmente sumar de tres, algo que necesita imperiosamente, para escapar de la zona incómoda del descenso y consolidar su juego para que las victorias no le cuesten tanto.

En el camino de regreso a esta "B" Nacional, el Gallo suma pasos cortos, pero suma. Ahora deberá procurar dar el salto de calidad que lo despegue en el juego y la tabla de los promedios.


@elgallogustavo.