jueves, 24 de noviembre de 2016

LA VISITA PUSO LOS “TALLARINES” Y MORON EL “PESTO”

Luego de tres empates consecutivos (Barracas en Olavarría y Luna, Fénix en el Oeste y Platense en Vicente López, éste último en meritoria remontada), y a pesar de la significativa racha de once partidos sin perder, el Deportivo Morón necesitaba imperiosamente sumar de a tres, para encaramarse bien cerca de la punta, máxime con los resultados registrados previamente por la séptima fecha de la Primera “B” (postergada en su momento, por el paro de futbolistas profesionales), consumadas las derrotas de Deportivo Riestra, Atlanta, Estudiantes (BA) y Comunicaciones, todos ellos situados por encima del Gallo, en la tabla de posiciones, en la previa del cotejo ante Talleres de Remedios de Escalada, de este miércoles en el Nuevo Francisco Urbano.

En una de sus mejores actuaciones del presente campeonato, en especial en el Oeste, el elenco de Walter Nicolás Otta redondeó un triunfo tan justo como contundente, no tanto en los números finales, como en el desarrollo de los ’90, donde dominaría casi a voluntad a un complicado rival, con momentos de muy buen fútbol y una actuación individual y colectiva superior, en promedio, a los ocho puntos.

De entradas nomás, y como es ya una sana costumbre, en la cancha que fuese, el Gallo mostraría sus “credenciales” de protagonista ambicioso y ávido de ataque y presión alta, generándole al buen equipo de Ricardo Rodríguez, el entrenador visitante, la pérdida sistemática del balón en mediocampo y con ella, la salida rápida por los laterales, con una destacada actuación de Leandro Guzmán (con la “ocho” en la espalda, ingresando por primera vez desde el inicio, luego de su desgarro en Berisso y su vuelta en el segundo tiempo ante el “Calamar”) y un desempeño sobresaliente de Matías Pardo, quien además de anotar un gol (el tercero en el torneo) y estar a punto de convertir un segundo, como para “cerrar el estadio”, luego de una gran corrida y una apilada fenomenal en el área, apenas rechazada sobre la línea), el Gallito comenzaría a ser mucho más que su visita, desde la lucidez conceptual y el talento futbolístico de su doble enganche, con un buen partido de Rodrigo Díaz y un encuentro para el recuadro de Gerardo Martínez, autor de un gol antológico (otro en su “colección” personal de tantos maravillosos) y de ’90 a pura gambeta, calidad y distinción, de un jugador sin igual y sencillamente fuera de serie que, afortunadamente, juega para Morón.

En efecto, a los ’33 del primer tiempo y luego de haberlo intentado un par de minutos antes, Gerardo Martínez consumaría su “obra de arte”, tras recibir en su propio campo, un pase de Cristian Lillo, y al ver (o intuir) adelantado levemente a Alejandro Solito, arquero de Talleres de Escalada, ensayar una emboquillada impresionante de más de media cancha, para superar el retroceso apresurado de un sorprendido golero y clavar el balón en el ángulo superior izquierdo del arco visitante, para hacer delirar al público presente, con uno de los golazos de mejor factura de los últimos tiempos... Sencillamente formidable y para “sacarse el sombrero” y arrojarlo al campo de juego, como en las grandes piezas de teatro de antaño, en presencia de una “obra maestra”.

Sin permitir que el efecto “mágico” del uno a cero se desvanezca, y mucho menos permitir la reacción del rival, sólo cuatro minutos más tarde, Cristian Broggi encararía como suele hacerlo, con verticalidad y convicción hacia el área visitante, abriendo para ello bien la cancha, y cuyo posterior centro generaría la salida apresurada de Solito, ante la presencia “amenazante” del “Bicho" Rossi, para resultar superado en el salto por la comba del balón que, devenido por el sector izquierdo, en los pies de Matías Pardo, diagonal mediante cruzaría un remate inapelable para sentenciar el marcador, con el dos a cero, ocho minutos antes del cierre del primer tiempo.

El segundo período estaría prácticamente de más, con un Morón tranquilo, paciente y confiado, y dueño absoluto de los tiempos y las acciones, generando un par de desequilibrios que hubiesen permitido ampliar el marcador y, al mismo tiempo, sin sufrir zozobra alguna en su propio arco, en una de las noches más tranquilas para Milton Alvarez.

Con el pitazo final de Eduardo Gutiérrez, el Deportivo Morón alcanzaría un triunfo tan festejado como merecido y contundente, para estirar a doce la cantidad de encuentros sin caídas (con siete victorias y cinco empates) y alcanzar el sitial de escolta (junto a Atlanta y Riestra) del nuevo y sorprendente líder, UAI Urquiza, con un partido menos que el conjunto universitario, quien aún debe quedar libre, a falta de cuatro fechas para el final de la primera rueda.

La visita puso los “Tallarines” y el Gallo agregó el “pesto”.


@elgallogustavo.



                                        Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

martes, 22 de noviembre de 2016

MIERCOLES POR LA NOCHE, IDEAL PARA “TALLARINES”

Luego de la remontada del último viernes, ante Platense en Vicente López, donde el Gallo habría de reponerse de un 2-0 abajo, en ’35 del primer tiempo, para terminar igualándolo y por poco, no llevándose un triunfo de un reducto histórica y tradicionalmente esquivo, este miércoles desde las 20, en el Nuevo Francisco Urbano, el “maratón” de partidos en continuado no se detendrá para el Deportivo Morón, ya que deberá enfrentar a Talleres de Remedios de Escalada, por la séptima fecha del torneo de la Primera “B” (postergada en la oportunidad, por el paro de jugadores profesionales), con el arbitraje de Eduardo Gutiérrez, secundado por Norman Grela y Martín Bustos, como asistentes uno y dos, respectivamente, y sin televisación de aire.

Con la ausencia confirmada de Emmanuel Giménez, expulsado por doble amonestación, frente al “Calamar”, el equipo de Walter Nicolás Otta deberá encontrarle un reemplazante, para cuyo puesto hay varias alternativas, entre Damián Toledo, Rodrigo Basualdo y el mismo juvenil, Agustín Onofrio, quien ya cumpliera la fecha de suspensión, por su roja directa en Tercera, en la derrota del Gallo dirigido por Lara-Migliardi, hace dos semanas, ante Ferro en Caballito.

En procura de sumar tres puntos que lo sitúen ya en el lote de punteros, dependiendo siempre de los resultados ajenos, este miércoles el Gallito necesita ganarle a Talleres (RE), para prolongar su actual racha de once encuentros sin caídas (desde las dos derrotas consecutivas, de las primeras jornadas, luego de lo cual hilvanaría una seguidilla de seis triunfos y cinco igualdades), y al mismo tiempo, para volver a la victoria, luego de los últimos tres empates en fila, frente a Barracas en Olavarría y Luna, luego ante Fénix en el Oeste y finalmente, el pasado viernes, con Platense en Saavedra.

Con la obligación de ganar o ganar para prenderse bien arriba, y recortar los tres puntos que lo separan de los líderes, Riestra y Atlanta, y la necesidad extra de recuperar el quinto lugar en la tabla de posiciones, resignado en la jornada anterior, a manos de la UAI Urquiza, con vistas a la clasificación a la próxima Copa Argentina 2016/2017, que otorga sólo cinco cupos a la Fase Final de la misma, durante el año venidero, el Gallo vuelve a jugar ante su público, para regalar y regalarse un triunfo que eventualmente lo “trepe” a lo punta del torneo, a falta de cuatro fechas para el cierre de la primera rueda.


En una noche fresca, como se anuncia para el miércoles, nada mejor que unos buenos “Tallarines” para picar en “punta”.


@elgallogustavo.



                                     Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

sábado, 19 de noviembre de 2016

UN PUNTO QUE VALE MAS QUE UNO

Si allá por los ’35 del primer tiempo, le hubiésemos podido preguntar a cualquier hincha del Gallo, si “firmaba” el empate final con Platense, seguramente la mayoría de los consultados nos hubiese contestado positivamente, al momento en que el equipo de Walter Otta se hallaba dos a cero abajo, y más cerca del tercero de “Tense” que del descuento de Morón.

Porque Morón habría de comenzar sufriendo el encuentro, y por contraste, el “Calamar” sintiéndose muy cómodo en su “casa” del “Ciudad de Vicente López”, a partir de un mediocampo de buen pie y mucha circulación de balón, en especial a través de Jonathan Bustos, Luis Quiroga y Patricio Rodríguez, a quienes habrían de sumárseles Fernando Lorefice y Francisco Vazzoler, para “atormentar” a un Morón que le costaría mucho hacer pie y se vería superado nítidamente por su rival, en especial durante los primeros ’45.

Así las cosas, no extrañaría que los de Omar Labruna se pusieran rápidamente en ventaja, a los ’15 de la etapa inicial, luego que Luis Quiroga se llevara las marcas y permitiera el remate franco, bajo y rasante de Jonathan Bustos, que tras pegar en el poste derecho de Milton Alvarez, se convertiría en la apertura del marcador.

Por si fuera poco, y cuando Morón comenzaba a procurar emparejar el trámite, aunque se exponía a cada contra rival, una buena jugada colectiva terminaría con la habilitación a Francisco Vazzoler, quien sólo tendría que empujarla al gol para alejar al “Calamar” a dos goles de distancia, de un Gallito aún más lejos en el desarrollo del encuentro.

Iban ’35 del primer tiempo y, sin embargo, cuando el dos a cero del local comenzaba a presagiar una tarde “negra” para el Gallo, el once de Otta comenzaría a recuperar lentamente la “vertical” colectiva, generando una salvada providencial sobre la línea, en dos jugadas consecutivas y, finalmente, a los ’44 del primer tiempo, de un buen envío desde la derecha de Gerardo Martínez, Javier Rossi por detrás de los centrales, como buen “Bicho” del área chica, le cambiaría de cabeza el palo a Ezequiel Mastrolía, para acercar a Morón en el resultado y, en definitiva, devolverlo al partido, cuando todo parecía a pedir del “Calamar”, en aquella primera etapa de “pesadilla”.

Ya en el complemento y con el ánimo retemplado, el Deportivo Morón del segundo tiempo habría de salir al campo de juego mucho más tranquilo, confiado y paciente, invirtiendo completamente los roles del errático primer tiempo, al punto de quitarle el predominio del balón a los volantes locales, para que comenzara a circular por las suelas sapientes de los “nuestros”, tales los casos de Gerardo Martínez, Emmanuel Giménez, Matías Pardo y, fundamentalmente, Rodrigo Díaz, quien tirado unos metros más adelante, encabezaría cada ataque del Gallo en busca del empate y de un tiro libre, ejecutado por el propio “Rengo”, alcanzar el impensado empate, tan sólo media hora antes, gracias a un preciso y precioso cabezazo de Franco Racca.

Corrían quince minutos del segundo tiempo y el partido asomaba con cambiar drásticamente de manos, y en cada contra del Gallo parecía despuntar el tercero de la visita, ante un “Ciudad de Vicente López” que habría de enmudecer ante la notable reacción del Deportivo Morón, apuntalado desde su defensa por un gran partido de Cristian Broggi y otro similar del sorpresivo goleador, Franco Racca.

Si bien la expulsión de Emmanuel Giménez, por doble amarilla, hubo de contener el “pleno” final a ganador del equipo de Otta, y puesto a “aguantar” el trabajado y meritorio dos a dos, a diez del cierre, pudo sostenerlo con diez hombres y con absoluta justicia, premio a una recuperación futbolística notable, que pondría de manifiesto una vez más, en un terreno siempre esquivo y ante un rival peligroso y un desarrollo cuesta arriba, que ostenta credenciales y razones suficientes para ilusionar, tanto desde lo futbolero como desde el carácter y la fortaleza anímica, aún en las condiciones más adversas, como aquellos primeros ’45 en Vicente López.


En definitiva, el Gallo se trajo un punto, que vale más que uno, y prolonga la racha invicta a once sin caídas, y que además, invita a dar pelea en el campeonato y a soñar en grande. 


@elgallogustavo.



                                      Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

jueves, 17 de noviembre de 2016

A VICENTE LOPEZ POR UN TRIUNFO NECESARIO

Luego del empate fuera de cálculos ante Fénix, en el Nuevo Francisco Urbano, del último lunes por la noche, al Gallo la suerte le hizo un guiño y con la derrota de Atlanta frente a Deportivo Riestra, el equipo de Walter Otta, lejos de alejarse de la punta, redujo a tres la distancia con los líderes (el propio “Bohemio” y Comunicaciones), con un partido menos que ambos, en la antesala de un encuentro siempre especial y complicado para el Deportivo Morón: la visita al “Ciudad de Vicente López”, para enfrentar a Platense, este viernes a las 18.05, con televisación de TyC Sports y el arbitraje de Mauro Biasutto (acompañado por Luis Rallo y Sergio Colli, como asistentes uno y dos, respectivamente, así como Sebastián Zunino como cuarto árbitro), en el marco de la decimoquinta fecha del torneo de la Primera “B”, temporada 2016/2017.

En una semana corta, con poco espacio para el descanso y la recuperación física, el plantel del Gallito trabajó con las buenas noticias de las altas médicas y el regreso al trabajo a la par del grupo, tanto de Nicolás Minici como de Leandro Guzmán, mientras se aguarda por el restablecimiento definitivo de Damián Akerman, ausente frente al “Cuervo” en la ofensiva de Morón, aunque el goleador histórico del Gallo y del equipo en el actual certamen, deberá aguardar algunos días más, para intentar alcanzar su gol 150 con la camiseta que mejor le sienta.

Con Cristian Broggi en condiciones de regresar al once de inicio, luego de cumplir con la fecha de suspensión, por su expulsión ante Barracas, lateral derecho donde Walter Otta deberá optar entre dicha vuelta o la continuidad de Juan Ferreira, sumada a alguna posible variante en el mediocampo, en procura de mayor volumen de juego por las bandas, el Deportivo Morón afrontará un viaje siempre de riesgo e históricamente esquivo a Vicente López, ante un “Calamar” de floja actualidad y rendimiento, pero de rico plantel y jugadores de jerarquía.

Por la ilusión y el sueño de ascenso, con el desafío de prolongar el invicto de diez fechas, en los “dominios” del inolvidable Roberto Goyeneche.


Perdón, querido “Polaco”…, pero tiene que ganar el Gallo.


@elgallogustavo.



                                       Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

martes, 15 de noviembre de 2016

IMPENSADO EMPATE

En un partido discreto, donde el Deportivo Morón no pudo repetir actuaciones anteriores, el Gallo no pudo pasar de un impensado empate en cero ante el humilde Fénix, en el Nuevo Francisco Urbano, en encuentro correspondiente a la decimocuarta fecha del torneo de la Primera “B”, temporada 2016/2017.

Sin Damián Akerman lesionado en el cotejo anterior, frente a Barracas en Olavarría y Luna, con la vuelta de Emmanuel Giménez, recuperado de la molestia que lo ausentara ante el mismo “Guapo”, y el ingreso de Juan  Gabriel Ferreira por el suspendido Cristian Broggi, el equipo de Walter Otta afrontaba el duelo con el “Cuervo”, en el Oeste, con la necesidad de sumar tres puntos importantes para acercarse a la punta, ante uno de los conjuntos de peor rendimiento hasta el momento, aunque bien sabemos que ningún partido se gana en la previa y por lo general, a lo largo de la historia, al Deportivo Morón siempre le han costado este tipo de enfrentamientos, accesibles en lo apriorístico.

En el primer tiempo se vería lo mejor de un Morón “apagado”, a pesar de la hermosa “súper luna” que decoraba el ya hermoso Nuevo Francisco Urbano, donde exhibiría la paciencia necesaria para manejar el balón y aguardar por la aparición del “hueco” necesario para provocar el desnivel, en un ordenado esquema defensivo visitante, tanto es así que contaría con las mejores opciones para desnivelar, fundamentalmente en los pies de Javier Rossi, quien a punto estaría de “puntear” al gol un centro rasante desde la izquierda y minutos más tarde, Agustín Pérez, arquero de la visita, estaría rápido de reflejos para atorar un mano a mano clarito ante el propio “Bicho”.

Sin embargo, con el correr de los minutos y la “chapa” en cero, los medios de Morón perderían el predominio del balón y el desarrollo comenzaría a tornarse parejo, al punto de generar alguna zozobra en el área propia, propiciando buenas intervenciones tanto de Milton Alvarez como de la extrema defensa del Gallito.

Ya en el complemento, los nervios y la ansiedad por torcer el empate, acicateados por el paso de los minutos, generarían que el Deportivo Morón perdiera definitivamente el rumbo futbolístico del cotejo, chocando una y otra vez contra una sólida defensa visitante, dividida en dos ordenadas líneas de cuatro, apelando al recurso “in extremis” de algún tiro libre de Gerardo Martínez, o a cualquier desborde con centro pasado, para explotar la velocidad de Matías Pardo y el cabezazo de Rossi, aunque siempre contenidos por el andamiaje escalonado del equipo de Atilio Svampa.

Con el pitazo final de Carlos Stoklas, el Deportivo Morón estiraría a diez la racha invicta, hecho que no resulta menor, aunque en definitiva y desde los futbolísitico, resignaría dos puntos en su lucha por arrimarse al liderazgo del torneo, en una noche de conjunto “apagada”, a pesar de la “súper luna” que le diera un marco aún más brillante, al siempre hermoso Nuevo Francisco Urbano.

A dar vuelta la página, y buscar el triunfo ante el “Calamar”, en Vicente López, el próximo viernes desde las 18.05, con la ilusión y la fe intactas.


@elgallogustavo.



 
                                         Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

domingo, 13 de noviembre de 2016

EN DUELO DE “AVES”, EL GALLO BUSCA IMPONERSE AL “CUERVO”

Este lunes 14 de noviembre, desde las 21.05, el Deportivo Morón tendrá la chance de conseguir tres puntos fundamentales en su lucha por acercarse al liderazgo del torneo, cuando reciba a Fénix, en el Nuevo Francisco Urbano, por la 14° fecha del campeonato de la Primera “B” 2016/2017, cotejo que será televisado en vivo por TyC Sports y que contará con Carlos Stoklas como árbitro principal, acompañado de Raúl Tello y Gustavo Rozenszajn, como asistentes uno y dos, respectivamente, además de la presencia de Gonzalo Belloso, en carácter de cuarto árbitro, precisamente por tratarse de un partido televisado.

Con 21 unidades en once cotejos, a cuatro de la punta (compartida por Comunicaciones y Atlanta, por lo menos, hasta que el miércoles juegue el “Bohemio”), habiendo ya quedado libre, a diferencia de quienes lo preceden en la tabla de posiciones (Atlanta, Comunicaciones y Estudiantes de Buenos Aires), y una serie invicta de nueve encuentros, con seis triunfos y tres empates, el equipo de Walter Nicolás Otta, que proviene de sumar una importante igualdad en Barracas Central, tras arrancar en desventaja, este lunes por la noche tendrá la posibilidad de sumar ante uno de los conjuntos de peor rendimiento en el torneo (se ubica decimoséptimo, con diez puntos en once partidos, y solamente dos victorias), que recientemente abandonara el fondo de la tabla, hoy propiedad exclusiva de Villa San Carlos, con nueve unidades.

Respecto del equipo que empatara en uno en Olavarría y Luna, y a pesar que la lluvia de la víspera no permitiera prefigurar el once definitivo para recibir al “Cuervo”, resulta seguro el ingreso de Juan Gabriel Ferreira, en lugar del suspendido Cristian Jesús Broggi (le dieron una fecha, por su doble amarilla del último domingo), por el lateral derecho, y posible el regreso al primer equipo de Emmanuel Giménez, pieza fundamental en el mediocampo del Gallo y en general, para el andamiaje táctico del cuerpo técnico del Gallo.

Asimismo, y tal vez la gran duda que persigue a Walter Otta y Félix Benito por estas horas, es el estado de Damián Akerman, lesionado en el complemento del partido ante el “Guapo”, cuya probable ausencia pueda ser compensada con el ingreso desde el inicio de Javier Emmanuel Pérez, en una variante que la lluvia de este domingo por la mañana, y la cancelación de la práctica normal de “pelota parada”, por un “fútbol tenis” bajo techo, impidiera en los hechos confirmar tal variante en ofensiva.


Por tres puntos vitales, en la lucha por el acercarse a la punta del torneo, el Gallo busca ser más que el “Cuervo”, para revalidar “credenciales” y sus ilusiones de ascenso.


@elgallogustavo.



                                     Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

lunes, 7 de noviembre de 2016

PRUEBA DE CARACTER

En una visita siempre de riesgo, ante un equipo que suele reforzarse bien y con intenciones de ascenso, el Deportivo Morón se trajo un punto valioso de su “excursión” a Olavarría y Luna, tras acceder a un empate en uno con Barracas Central, por la decimotercera fecha del torneo de la Primera “B”, reponiéndose de una prematura y hasta polémica desventaja inicial, para luego acceder al empate y en definitiva, quedarse con el “sabor amargo” de aquellos partidos que pudieron haberse ganado, por los méritos acumulados en el terreno de juego, al cabo de los noventa minutos.

De entrada nomás, y sin demasiado tiempo para acomodarse, el encuentro quedaría planteado de manera abierta, casi por momentos “a cara descubierta”, entre dos conjuntos que resultan ambiciosos a la hora de la búsqueda ofensiva y además poseen, en ambos casos, material humano de sobra para buscar el arco contrario y con pelota al piso.

Sin embargo, a escasos diez minutos de comenzado el cotejo, Gonzalo López Aldazábal, el árbitro del encuentro, torcería el desarrollo normal del partido, por entonces levemente favorable al Gallo, en aquellos primeros minutos, sancionando un penal dudoso en favor del “Guapo”, tras advertir, en opinión del mismo, un contacto fugaz y apenas perceptible, entre delantero local y defensor visitante, para permitirle a Juan Martín, desde los doce pasos, dejar sin chances a Milton Alvarez.

Condicionado por el resultado adverso y la sensación de impotencia, ante una decisión desafortunada de López Aldazábal, el once de Walter Nicolás Otta evidenciaría otra muestra de carácter, para robustecer aún más las ilusiones que genera su rendimiento futbolístico, puesto que lejos de “acusar el golpe” y confundir los caminos, por imperio de la sorpresa y el desasosiego, retomaría el sendero de la “pelota al piso”, con Rodrigo Díaz y Gerardo Martínez como abanderados, bien secundados por Matías Pardo, solidario en el retroceso y punzante por las bandas, con un Lillo de crecimiento constante, partido a partido (máxime sin Emmanuel Giménez al lado, ausente por lesión), y la prodigalidad y peligrosidad latente de esos dos puntas de excepción con que cuenta este Morón, como Damián Akerman y Javier Rossi, un “conocido” de la “casa” barranqueña.

Al cabo de un primer tiempo, donde el resultado más ajustado a la realidad imperante, en el “infierno” de Olavarría y Luna, hubiese sido el empate, en el complemento Morón pagaría casi con la misma “moneda”, en la rapidez para igualar el encuentro, cuando a los doce del segundo tiempo, un tiro libre majestuoso, ejecutado desde la izquierda del ataque del Gallo, terminase con la “caricia” goleadora de Gerardo Martínez, para que Elías Gómez, arquero del “Guapo”, la viera pasar sin escalas hacia el fondo de su propio arco.

De allí en adelante, y si hasta ese momento el partido había resultado de trámite abierto y entretenido, con llegadas en ambos arcos y la posibilidad latente del desequilibro por ambos bandos, Morón acumularía los méritos suficientes para llevarse los tres puntos, a partir de algunas situaciones muy claras, en los pies de Akerman, y en especial del “Rengo” Díaz, a pesar que también, y como ocurriese en Berisso, en los minutos finales y el descuento habría de sufrir sobresaltos, en especial, a partir del ingreso de Matías Sproat, por el andarivel zurdo, que encima generaría la expulsión por doble amarilla de Cristian Broggi.

Con el pitazo final de López Aldazábal y la baja en las pulsaciones, el punto ante un muy buen rival, en un reducto pequeño y difícil, comenzaría a adquirir el valor real que encierra, por haberse repuesto de una polémica desventaja y justificar en la “chapa” final, bastante más que el empate, siendo protagonista los ’90, jugando un buen partido y estirando a nueve la racha invicta (seis triunfos y tres igualdades), que por todas estas razones, incluidas las pruebas de carácter, nos mantienen a todos ilusionados y de pleno derecho.


@elgallogustavo.



                                      Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.



sábado, 5 de noviembre de 2016

UNA ILUSION QUE VIAJA EN “CAMION”

Este domingo, desde las 16.30, el Deportivo Morón afrontará una visita de riesgo al “Claudio ‘Chiqui’ Tapia” de Olavarría y Luna, para enfrentar al Barracas Central de Fabián Nardozza, por la decimotercera fecha del torneo de la Primera “B”, temporada 2016/2017, sin televisación de aire y el arbitraje de Gonzalo López Aldazábal, quien estará secundado por Leonardo Frega y Norman Grela, como asistentes uno y dos, respectivamente.

Con 20 de los últimos 24 puntos en juego cosechados y una serie de ocho encuentros sin derrotas, el equipo de Walter Nicolás Otta llega al cotejo con el “Camionero” en inmejorables condiciones futbolísticas, con un rendimiento individual y de conjunto en continuo crecimiento, en todas sus líneas, lo que se viera reflejado durante varios pasajes del triunfo ante la UAI Urquiza, del martes pasado, en el Nuevo Francisco Urbano, donde el Gallo expusiera sus virtudes de conjunto compacto, solidario, efectivo y ambicioso.

Para enfrentar al siempre complicado Barracas Central, de campeonato irregular, aunque de plantel rico en nombres y presupuesto, el once titular del Deportivo Morón registrará la vuelta de Gerardo Daniel Martínez, tras cumplir la jornada de suspensión, por haber recibido la quinta tarjeta amarilla acumulada, en el último encuentro de visitante, con Villa San Carlos en Berisso, quien posiblemente ingrese en reemplazo de Rodrigo “Rengo” Díaz, en un cambio posicional clásico, modificación que, sin embargo, aún no ha sido confirmada por el cuerpo técnico del Gallo.

Por tres nuevos puntos fundamentales, en la búsqueda de una cima del campeonato que se halla cada vez más próxima en lo numérico, pero fundamentalmente desde el rendimiento sostenido del equipo, a lo largo de las últimas ocho fechas, el Gallito procurará rendir positivamente otro nuevo examen, en un reducto difícil, ante un rival que se conformó para ascender y que, pese a su irregularidad, constituye otra buena medida para cotejar fuerzas y cimentar ilusiones.


A la “carga Morón”, por una ilusión que viaja en “Camión”.


@elgallogustavo.



                                     Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

GANO MORON Y SE PRENDE

Si existe una característica distintiva, entre tantas de las positivas que caracterizaran a este Morón de Walter Nicolás Otta, es que, cuando este equipo se halla en “vena”, y se siente seguro de sí mismo y consolidado en sus convicciones futbolísticas, suelen convertir en simple lo difícil, tal y como ocurriera en la noche del martes, en el Nuevo Francisco Urbano, por la duodécima fecha de la Primera “B”, donde redujera paulatinamente a la mínima expresión futbolera, a un conjunto de la UAI Urquiza que por nombres y actualidad, debió oponerle mayor resistencia a un Gallo que lo terminaría venciendo sin atenuantes, y hasta haciéndole “precio” en la “chapa” final del encuentro.

En efecto, el Deportivo Morón estiraría a ocho la racha sin derrotas, con seis victorias y dos empates, obteniendo además su cuarto triunfo en fila de local, para acercarse a cuatro puntos del único líder, Atlanta, con un partido menos, puesto que el “Bohemio” aún debe quedar libre, obligación del fixture que el Gallito ya cumplimentara.

Luego de la copiosa lluvia caída en la madrugada y mañana del propio martes 1° de noviembre, y en un campo de juego rapidito pero en inmejorables condiciones, de entrada nomás, y como es ya otra de sus sanas costumbres, el Deportivo Morón saldría desde los vestuarios a imponer condiciones y demostrar su apetito insaciable por el protagonismo y la búsqueda del arco rival, aunque sin descuidar a una visita con jugadores interesantes y de buen pie, como Isaak Suárez, y la peligrosidad inoxidable de Facundo Diz en los metros finales.

Cuando el partido transcurría fundamentalmente el mitad de cancha, con un leve predominio de Morón, fruto de su búsqueda permanente, el once de Otta alcanzaría la tranquilidad necesaria de la primera ventaja, a los ’18 de la etapa inicial, luego que Javier Rossi, más “Bicho” que nunca, propiciara todas las condiciones requeridas para que el defensor de turno se lo “llevara puesto” en el área y Eduardo Gutiérrez sancionara un razonable penal, que el derechazo seco e inapelable de Emmanuel Giménez (una de las figuras del partido), arriba, fuerte y bien lejos de las manos de Pietrobono, le otorgaran el uno a cero parcial al Gallo.

Antes del cierre de la primera etapa, y tras una contra letal de Morón, luego de un “susto” en las inmediaciones de Milton Alvarez, Rodrigo Díaz combinaría con Damián Akerman, para que de regreso al “Rengo”, éste ensayara una habilitación fenomenal a Javier Rossi por el sector izquierdo, cuyo centro hallaría el anticipo goleador de Damián, cuyo remate primero al travesaño e impulsado por la espalda involuntaria del arquero visitante, le daría al Gallo la tranquilidad suficiente del 2 a 0, a los ’44 del primer tiempo, y el grito 149 (quinto en el campeonato) de un monstruo sagrado del gol como Akerman, para el cual ya se han agotado los adjetivos calificativos y las muestras de agradecimiento eterno.

El complemento prácticamente estaría de más, más allá de las intenciones ofensivas por reducir la diferencia, del equipo de Roberto Marcos Saporiti, y hasta del penal bien cobrado y malogrado por Facundo Diz, a quince del final del partido, porque este Morón que estando en “vena” y seguro de sí mismo y de sus convicciones futbolísticas, volvería a convertir en simple lo difícil, venciendo con total autoridad y justicia a una buena medida como la UAI Urquiza, a quien habría de controlar y dominar casi a voluntad, durante los segundos ’45 de partido.


Ganó Morón y se prende, como la llama de la ilusión de todo el Oeste.


@elgallogustavo.



                                       Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.