domingo, 16 de octubre de 2016

EN EL CAMINO CORRECTO

El Deportivo Morón llegaba al Bajo Belgrano, en la reedición de un duelo que no se registraba desde el ’80, para enfrentar al Excursionistas del “Búfalo” Guillermo Szeszurak, tras la copiosa tormenta de la madrugada y la mañana y el generoso e impensado sol de la tarde en CABA.

Con los ingresos de Nicolás Martínez por el lesionado Nicolás Minici, Leandro Guzmán en lugar de Emmanuel Giménez y el retorno de Javier Rossi en reemplazo de Rodrigo Díaz, al conjunto de Walter Otta le costaría adaptarse a la superficie sintética del “Verde” del Bajo Belgrano, tanto es así que los primeros minutos resultarían favorables al local, gracias al buen andar y las aproximaciones de Juan Ignacio Semería, Diego Yanzi y Gonzalo Vivanco.

Sin embargo, y cuando el Gallo no había preocupado seriamente al arco defendido por Nerón Iriarte, una buena combinación ofensiva de Gerardo Martínez, Damián Akerman y Javier Rossi, finalizaría con una gran definición de Matías Pardo, a los ’21 del primer tiempo, para adelantar en el marcador a la visita, que tras la ventaja inicial, habría de justificar el triunfo parcial y hasta contaría con chances ciertas de irse al descanso con algún gol más de diferencia.

Pese a ello, y fiel al estilo del Deportivo Morón, para el cual si “no se sufre, no vale”, el Gallito volvería a padecer en los primeros minutos del complemento, donde el local habría de intentar “inclinar” la cancha en dirección al arco de Milton Alvarez, quien habría de responder con acierto en cada intervención, al igual que el resto de la defensa, en especial Nicolás Martínez y Franco Racca, en el balance de los ’90, las figuras destacas del triunfo en el difícil terreno de “Excursio”.

Con espacios para la réplica y el buen pie característico de varios de sus “intérpretes” habituales, el Gallito tendría una y otra vez la oportunidad de definir el pleito de contra, aunque entre la falta de puntería de sus delanteros y la buena reacción del arquero local, el resultado se mantendría abierto hasta el séptimo minuto de descuento, de un  Sebastián Bresba, árbitro del cotejo, muy recordado en la antesala del “Día de la Madre”, por buena parte de la parcialidad de Excursionistas.

Con el pitazo final y el desahogo del todo el equipo, con Cristian Lillo de estandarte, por su regular rendimiento durante los ’90, y su improvisado “turbante” de venda, fiel reflejo de un partido “chivo” y disputado con “dientes apretados”, el equipo de Otta se llevaría del Bajo Belgrano tres puntos fundamentales para acercarse al lote de punta y, en definitiva, estirar a cinco fechas la racha sin derrotas en el torneo, con cuatro triunfos y un empate, las últimas dos alegrías en condición de visitante.

Con pasajes de buen juego y mucho “huevo”, el Gallo habría de traerse del “Bajo”, una victoria merecida y de “punta”.


En el camino correcto.


@elgallogustavo.



                                       Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

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