sábado, 27 de junio de 2015

"Recalculando"..., Gallito.

El Gallo volvió a perder de visitante, por la mínima, frente a Brown de Adrogué (y esa, precisamente, no sería la "noticia"), en un partido que, al cabo de '90 minutos luchados y friccionados, seguramente mereció mejor suerte (he aquí la "primicia), en especial durante el primer tiempo, donde contara con el dominio territorial del juego y las mejores ocasiones para abrir el marcador.

Sin embargo, a este Morón al que parece siempre "faltarle diez pal' peso), luego de ese correcto primer tiempo, donde no sufriría en defensa y controlara las acciones, sin deslumbrar ni muchísimos menos, una vez más y como tantas veces los sufriera a lo largo del presente torneo, a cuatro minutos de comenzado el complemento y tras un centro frontal y previsible, otra desatención defensiva, dentro de una última línea de buena faena en general, pero que inexorablemente le concede un "permitido" a cada rival, propiciaría que Guilermo Esteban, defensor local, cabeceara al gol con llamativa comodidad y soledad, ante el (a veces) acostumbrado estatismo de nuestros defensores, marcando la única diferencia visible dentro de un encuentro que tenía destino de empate, y en el cual Morón volvió a pagar demasiado caro sus distracciones habituales.

Del mismo modo, y en el extremo opuesto del reducido y mojado terreno de juego del "Lorenzo Arandilla", el equipo de Blas Armando Giunta volvería a "pecar" de otro de sus defectos recurrentes, como lo constituye su falta de profundidad y de efectividad, con un Leonel Altobelli siempre voluntarioso, aunque apagado y despojado de la potencia de siempre, quedando en el inicio del encuentro, en los pies y la velocidad de Junior Mendieta (en su debut desde el comienzo), las mejores acciones de desequilibrio, de un conjunto que genera habitualmente poco y, en ese contexto, necesita imperiosamente de la eficacia de sus puntas. Aún así, la visita contaría con las ocasiones más claras de esa primera etapa, todos ellas (unas tres en total) conjuradas con acierto y no sin esfuerzo, por el "Laucha" Martín Ríos, golero del "Tricolor" de Pablo Vicó.

Durante esos primeros '45, la defensa del Gallito habría de mostrarse sin fisuras, repeliendo cada intento aéreo de Brown, que abusaría de los centros, como recurso ofensivo repetido, ideal para el destaque de Nicolás Gásperi, Emiliano Mayola, Cristian Broggi y hasta de Federico Domínguez, nuevamente improvisado como lateral zurdo, ante la ausencia por lesión de Carlos Ramos, y que sin embargo, promediando el complemento, habría de pagar caro "tributo" a su falta de experiencia en el puesto y, en definitiva, al "laboratorio" empecinado y errático del propio cuerpo técnico.

Tanto fue así, en aquellos buenos primeros '45 del Gallo, de similares características al partido jugado en el "Carlos V", que la visita sería capaz de controlar a su rival, bien lejos de su propio área (mérito doble, en un terreno de tan exiguas dimensiones), razón por la cual Sebastián Peratta no habría de "sufrir" el desarrollo, más allá de un remate desde lejos de Facundo Lemmo y un rechazo desafortunado de Mayola, que podría haber terminado dentro del arco, de no mediar una gran intervención del "Flaco".

Sin demasiada brillantez, pero con otro buen partido de Jonathan Páez en la recuperación, y otra actuación destacable de Adrián Peralta, el Gallito habría de quitarle la pelota al "Tricolor", para manejarla con mayor criterio y continuidad, supremacía que podría haberse traducido en una ventaja parcial, al término de la etapa de inicio, de no mediar tres seguras respuestas de Ríos, ante los remates de Broggi y Lucas Nanía (hoy como carrilero derecho, en lugar del golpeado Cristian Yassogna), primero y casi en tiempo cumplido, en la más clara del partido, atragantándole el grito de gol al zurdazo del "Kily" Peralta.

En el complemento, y cuando podía avizorarse un tiempo promisorio para la visita, de continuar y progundizar la tendencia de final del primer tiempo, sobrevendría la jugada referida al principio, para la ventaja inesperada del "Tricolor", que nada tenía hasta allí de relación con el desarrollo del cotejo, aunque sí y mucho, con los errores repetidos que han caracterizado a este equipo, cumplida la primera mitad del presente torneo.

A partir de allí, el local comenzaría a sacar provecho de las necesidades de Morón y del nerviosismo in crescente que desdibujaría con el correr de los minutos, lo bueno ofrecido durante el primer tiempo. Un estado de nervios que, lamentablemente, volvería a manifestarse tanto dentro como fuera de la cancha, determinando una nueva expulsión de Blas Armando Giunta (la tercera del campeonato, todas de visitante), quien ingresara en una "duelo" verbal sin sentido con Facundo Lemmo, el "once" local, un verdadero "abanderado" a la hora de "picar" el partido y "calentar" a los rivales.

A esa altura del encuentro, sin ideas ni mucho menos fútbol, con Adrián Peralta ya cansado, Federico Domínguez de lateral izquierdo y Gerardo Martínez bien lejos, rumbo a su nuevo destino ecuatoriano, el Gallo terminaría jugando con cuatro delanteros, a pesar de la salida de Mendieta, puesto que a Altobelli en los últimos metros, habrían de sumarse Santiago De Ossa, Diego Barrios Suárez y hasta el juvenil colombiano, el morenito Kevin López, en el debut absoluto con la camiseta del Gallo (en su primera convocatoria con los mayores), de otro buen prospecto de nuestras inferiores, al igual que el mencionado De Ossa (casualmente, ambos "cafeteros").

Sin embargo, y con dicho "póker" de puntas en cancha, apenas si Morón habría de arrimar peligro al arco de Brown, merced a dos buenos ensayos desde afuera, ambos a cargo de Jonathan Páez, otra vez bien conjurados por Martín Ríos, de los valores más destacados de la destemplada tarde de Adrogué, a pesar del triunfo final del "Tricolor".

Para colmo de males, y en pocos minutos, el Gallito preso de su necesidad y rehén de su impotencia, habría de perder a dos valores fundamentales para este equipo, de cara al próximo compromiso frente a Merlo, de visitante, por la fecha inaugural de la segunda rueda: a Leonel Altobelli, por recibir su quinta tarjeta amarilla y, poco después, a Federico Domínguez, bien expulsado con roja directa, por Américo Monsalvo, luego de una entrada muy fuerte, en una acción sin riesgo alguno para el arco de Peratta (un "Flaco" que, es justo destacarlo, volvió a evitar la caída de su valla, en un par de oportunidades, durante los minutos finales del cotejo).

En este punto, y sin intentar exculpar la responsabilidad primaria de Domínguez, ante una infracción innecesariamente cruenta, en un sector de la cancha intrascendente, no resulta menos cierto que, en un análisis un poco más profundo, reacciones extemporáneas como esa, obedecen en su génesis al desatino conceptual de "inventar" la polifuncionalidad de un jugador, que inequívocamente rinde en otra función bien diferente y que sólo se aviene a ocupar ese posición, por su disciplina táctica y sus ganas de jugar siempre.

Como sea, Morón volvió a perder de visitante (y esa no es la "noticia"), aunque mereció mejor suerte (he allí la verdadera "primicia"), para cuanto menos, llevarse de Adrogué el punto.

Pero como también resulta habitual, volvió a pagar muy caro las desatenciones que, partido a partido, le "dispensa" a sus rivales de turno, al tiempo que evidenciaría una amenia ofensiva recurrente, en términos de eficacia frente al arco, pero fundamentalmente de profundidad en los últimos metros.

En otra jornada destemplada y lluviosa, como suele recibirnos el "Lorenzo Arandilla", cada vez que visitamos Adrogué, el Gallo volvió a casa con las manos vacías, víctima de sus errores repetidos, que invalidan mejoras transitorias.

Concluida la primera mitad del torneo, Morón ganó tanto como perdió y hasta empató, aunque en el balance final, tras 21 fechas irregulares, seguimos tan distantes de todo, como lejos nos hallamos del campeonato, el propio juego y nuestros sueños de ascenso postergados (hace, nada menos, un cuarto de siglo).

"Recalculando"..., Gallito.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.


                       Kevin López (foto: prensa Deportivo Morón).

No hay comentarios:

Publicar un comentario