sábado, 30 de mayo de 2015

"Pecados" (repetidos) de mezquindad.

Los cambios no "paridos" desde el propio convencimiento, resultan invariablemente, nada más que mera "cosmética", y esa es, precisamente, una de la mayores falencias que ha repetido este cuerpo técnico del Gallo, que esperó dieciseis fechas de campeonato para "animarse" a jugar de arranque con dos delanteros definidos, para volver al esquema tradicional que tan magros resultados ha exhibido, en el afán mezquino y contraproducente de "cuidar" el mínimo guiño positivo del destino.

Es que debimos aguardar diecinueve días, tras la suspensión reiterada del futbol argentino, como consecuencia de dos de las semanas más trágicas de su historia, dentro de los campos de juego, para encontrarnos nuevamente con el mismo equipo que "dejamos" el pasado once de mayo, en el "Tres de Febrero", esto es, un conjunto con escasa vocación ofensiva y ambiciones recortadas desde el propio banco de suplentes, capaz de jugarse todo a un "pleno" en '90, y apostando siempre a riesgo, ante la certeza de un Morón carente de ideas, juego y oportunidades y que, al mismo tiempo, siempre será capaz de "regalar" la desconcentración necesaria, como para que el rival de turno facture de la ventaja y la capitalice en su beneficio.

Como en tantas otras tardes, a lo largo del paupérrimo derrotero del actual campeonato, el Deportivo Morón jugó nuevamente para el olvido y, si bien ni siquiera habría de merecer el punto que se llevó de Agronomía, pudo y hasta debió ganar injustamente el encuentro, de no mediar una vez más el amarretismo dogmático de su cuerpo técnico, que volvería a equivocarse fatalmente en sus decisiones tácticas, condicionando con sus desaciertos, el desarrollo definitivo de un cotejo que pretendió "cerrar" demasiado pronto, "jugando" con el "fuego incandescente" de un equipo incapaz de brindar seguridades suficientes y permanentes.

Porque hasta el golazo de Cristian Lillo, a poco menos de cinco minutos para el cierre del primer tiempo, tras una contra rápida, una habilitación magistral de Santiago de Ossa y una "vaselina" formidable en la definición, el Gallo no había hecho mérito alguno como para ponerse en ventaja, tanto es así que la figura excluyente del encuentro hasta ese momento (y que habría de prolongarse hasta el epílogo del mismo), no sería otro que Sebastián Darío Peratta, factor determinante para conjurar las mejores ocasiones del "Cartero" y, en definitiva, para mantener el arco en cero y la providencial ventaja inicial, al cabo de la etapa.

Con las falencias de costumbre, es decir, la permeabilidad en defensa, el escaso juego en el medio y la nula profundidad en ataque (con dos llegadas en '90, incluida la del gol, ambas en los '45 iniciales), en aquella primera parte, a la confirmación del regreso a escena del mejor Peratta, habría que sumarle la solidez habitual de Emiliano Mayola y, en especial, la presentación en sociedad, por vez primera desde el arranque, de un juvenil Santiago de Ossa que consolidó en '45, el potencial y las condiciones evidenciadas a cuenta gotas, en los partidos previos, no precisamente por decisión propia, sino por la ortodoxia de sistemas tácticos que, hasta esta tarde, sólo le habían permitido mostrarse por apenas un puñado de minutos oficiales.

Por desgracia, y cuando muchos de nosotros, a pesar de las escasas razones futbolísticas esgrimidas en cancha, comenzábamos a fantasear con la posibilidad cierta del primer triunfo fuera de casa, a partir de la velocidad y habilidad del propio De Ossa y de la profundidad de Leonel Altobelli, para comandar alguna otra réplica que clausurara el resultado; la órden de Blas Armando Giunta se dirigiría en sentido exactamente contrario, excluyendo del partido al joven punta colombiano, para apostar al ingreso de un inexpresivo Gerardo Martínez.

Cambio que modificaría drástica y definitivamente el rumbo y destino del partido, en la fría de tarde de Agronomía, no tanto por el mal partido de Gerardo, sino más bien por la decisión de privar a la ofensiva del Gallo, de la única cuota de desequilibrio en ataque, capaz de hacer diferencia y acompañar a nuestro ya conocido "Llanero Solitario". Porque, vale la aclaración..., iban "apenas" veinte minutos del segundo tiempo.

Del otro lado, Eduardo Pizzo terminaría de sentenciar la suerte del encuentro, con la salida de Pablo Vacaría y el ingreso de Javier Vatter, a la sazón el responsable del merecido empate de Comunicaciones y el hombre más inquietante dentro y fuera del área visitante.

Y como afirmábamos al comienzo de la presente, respecto de aquellos cambios que resultan únicamente "cosmética", cuando no "paren" desde la convicción más profunda, el técnico del Deportivo Morón, embelesado por un triunfo cercano y factible, pero al mismo tiempo inmerecido y sin valores ni méritos destacables, propiciaría una vez más, desde la usina errática de sus mezquinas decisiones tácticas, el retroceso innecesario de un equipo que esperaría a su rival, exageradamente cerca del arco de Sebastián Peratta y, lo que resulta aún peor, demasiado confiado en una solvencia defensiva que jamás tuvo, por lo menos en esta temporada.

Así las cosas, a menos de diez para el final, y al mismo tiempo que desde el banco, se decidía el ingreso de un quinto defensor, con el ingreso de Cristian Broggi, la película tantas veces vista habría de repetirse, tal vez como castigo al amarretismo como concepto, cuando ante un nuevo desborde por las bandas, en este caso, por la izquierda del retornado Ariel Otermín, el balón habría de viajar por aire y sin escalas, hasta la cabeza goleadora de Javier Vatter, quien tendría el suficiente tiempo y espacio de colocar el envío bien lejos del arquero, dadas las ventajas alarmantes dispensadas (una vez más) por la marca inexistente de Rodrigo Lemos.

Empate largamente justificado, por un Comunicaciones sin ideas, aunque ordenado y ambicioso, tanto es así que hasta continuó buscando y mereciendo el triunfo aún en inferioridad numérica, durante los últimos minutos de partido, a partir de la acertada doble amarilla para su lateral derecho, Cristian Varela, responsable de simular un penal que jamás sucedió.

Luego de diecinueve días de "ausencia" obligada, por la tragedia reiterada que viviera el fútbol argentino, el Morón de Blas Giunta volvió al "ruedo" oficial ante el "Cartero", en Agronomía, evidenciando las razones que justifican su triste recorrido: la falta de convicción dentro de la cancha, indubitablemente originada en la ausencia de ambición, más allá de la línea de cal. Y hasta en la alarmante falta de decisión, entre la dirigencia del Gallo, si decidimos posar nuestra mirada, un poco más allá del propio terreno de juego.

Repetidos "pecados" de mezquindad, que nos alejan cada vez más, no sólo de la lucha por un campeonato, sino fundamentalmente, de nuestra historia compartida y nuestros sueños postergados.

No queda otra que "bancar".


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.

   
                          Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

viernes, 29 de mayo de 2015

Tras diecinueve días, el Gallo visita al "Cartero", con dos cambios y su necesidad a cuestas.

Al cabo de un inesperado parate de diecinueve días, tras la suspensión de todo el fútbol local (o casi todo), primero a consecuencia de la trágica muerte de Emanuel Ortega, el joven futbolista de San Martín de Burzaco, y el último domingo, por el dramático deceso de Cristian Gómez, jugador de Atlético Paraná, el Gallo volverá al "ruedo" oficial este sábado, a partir de las 15.30, cuando visite a Comunicaciones, en el "Estadio Alfredo Ramos" de Agronomía, por la 17° fecha del campeonato 2015 de la Primera "B", con arbitraje de Hernán Mastrángelo, sin televisación de TyC Sports, pero sí de "Pacífico TV Morón", a través de su canal exclusivo de YouTube.

Así las cosas, luego de dos semanas trágicas para el fútbol argentino, y en virtud del doble aplazamiento consecutivo, la postergación aún sin programación del encuentro por la fecha 16, frente a Deportivo Español, y con la novedad de un futbolista menos, dentro del numeroso plantel profesional de Morón, a partir de la rescisión de Cristian Omar Díaz (quien fuera solicitado por el DT, como refuerzo para el actual torneo, y tan sólo jugara unos minutos en la segunda jornada, frente a la UAI Urquiza, bajándole de cabeza la pelota a Cristian Yassogna, para que éste convirtiese la igualdad final en uno), el Deportivo Morón ensayará dos cambios nominales y de esquema, respecto del once que proviene de empatar uno a uno con Almagro, en Villa Raffo, cotejo que se disputase el ya "lejano" lunes 11 de mayo.

En consecuencia, este Gallo que tuvo la chance de recuperar en dicho lapso a Ariel Otermín, quien de esta forma regresará al primer equipo, en lugar de Ariel Broggi, al mismo tiempo, registrará el debut desde el arranque, del juvenil y prometedor punta colombiano, Santiago De Ossa (en reemplazo de un irregular Gerardo Martínez), para acompañar a Leonel Altobelli en ofensiva y en definitiva, modificar el habitual sistema táctico de 4-4-1-1, por un esquema más tradicional y ambicioso de 4-4-2.

De este modo, los titulares de Blas Armando Giunta que intentarán sumar de a tres, ante el "Comu", y cortar una racha negativa de cuatro encuentros sin triunfos, serán: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos Argañaraz, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Ariel Otermín; Cristian Román Yassogna, Jonathan Páez, Cristian Damián Lillo, Federico Domínguez; Santiago De Ossa, Víctor Leonel Altobelli.

Completan el listado de concentrados, uno de los cuales quedará finalmente marginado: Carlos David Morel, Gabriel Darío Díaz, Ariel Federico Broggi, Adrián Maximiliano Peralta, Lucas Sebastián Nanía, Gerardo Daniel Martínez, Junior Leandro Mendieta y Diego Alfonso Barrios Suárez.

Tras diecinueve días de parate, el Gallito vuelve al "ruedo", en Agronomía y ante el "Cartero", para intentar recuperar la alegría por un resultado positivo (el primero, fuera de casa) y, de ser posible, dar alguna señal de mejoría futbolística, tal vez, persiguiendo la huella del último cuarto de hora ante Almagro.

Porque, en definitiva, la esperanza siempre será lo último que se pierda (a pesar de la realidad y su contundencia, a la fecha, fatalmente incontrastable).

Ojalá no vuelvan a "lastimarnos" los ojos, y el corazón maltrado, aunque siempre orgulloso... de Gallos.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                         Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

jueves, 21 de mayo de 2015

Y ahora, Gallito, ¿quién podrá "defendernos"?..., por los menos, de los "males clínicos".

En las últimas horas trascendió otro dato inquietante, de esta realidad que golpea día a día al Deportivo Morón, y no precisamente por mero ensañamiento del destino, sino a consecuencia de una gestión que ya debe considerarse como desastrosa, a pesar de los esfuerzos de mucha gente, que desde adentro o en los "arrabales" de la administración formal, realizan denodados intentos para mitigar el cotidiano "descontrol" financiero: por una deuda acumulada de siete meses, hoy la institución se halla sin servicio de kinesiología (con lo vital que, tal disciplina significa dentro de una institución deportiva) y, en definitiva, al borde de quedar virtualmente sin cuerpo médico.

En efecto, y dentro del cúmulo de salarios adeudados que "decoran" este penoso presente institucional, tal vez el que aqueja al plantel profesional médico del Deportivo Morón, sea el que más inadvetido pase, en especial para quienes tienen la obligación de abonarles el sueldo, dado que todos quienes lo componen, en sus diferentes especialidades, se hallan tan identificados con el club, que continúan ejerciendo sus funciones a pesar de los "olvidos" mensuales repetidos, en virtud del amor que los une con el Deportivo Morón, en muchos casos de años, y asimismo, a sabiendas de lo imprescindible que resulta su labor, como para privar a Morón de tan sensible servicio.

Sin embargo, y dada la mora de siete meses en materia de salarios, hoy los encargados de la salud han "plantado bandera" y con sobrada razón, en virtud de la falta de respuestas oficiales, para con un servicio médico asistencial de primerísimo nivel y calidad, que semanalmente resta tiempo a sus tareas remuneradas en consultorios particulares, para atender la necesidades médicas y paramédicas de un plantel profesional, que a esta altura, parece administrado por una gestión francamente "amateur".

De hecho, el último martes por la mañana, el club debió recurrir a contratar los servicios de un médico ajeno a la institución, para poder cumplimentar con la presencia facultativa elemental, requisito reglamentario básico, a fin de permitir la disputa oficial del encuentro de Reserva, frente a Deportivo Español.

Asimismo, y habiendo dos futbolistas profesionales en sendos procesos de rehabilitación, de sus respectivas roturas de ligamentos cruzados e intervenciones quirúrgicas posteriores, tales los casos puntuales de Damián Ezequiel Toledo y Javier Emanuel Pérez, hoy los mismos se hallan obligados a buscar asistencia kinésica fuera del club, a consecuencia de la ausencia del kinesiólogo correspondiente, en virtud de la crisis salarial que afronta el cuerpo médico del Gallo.

Con una deuda global que ya se sitúa por encima de los seis millones de pesos, dos millones y medio de los cuales, solamente corresponden al "festival" de cheques emitidos para diferir la mora de dos meses y medio con el plantel profesional, en virtud de un déficit operativo que, según el (des)balance entre ingresos y egresos, puede ubicarse entre los 300 mil y los 600 mil pesos, de acuerdo al mes que se tome como referencia (con lo cual, en lógico promedio, el mismo ha de hallarse cerca del medio millón mensual), este Deportivo Morón aquejado de atrasos en los sueldos casi por todos lados, diariamente convive con las consecuencias indeseadas de una pésima administración, que ha tenido su origen, sin ninguna duda, en el millón cien mil pesos que se lleva por mes un fútbol profesional, carente en absoluto de resultados deportivos y que, desde la conformación del actual plantel, hace casi un año, jamás ha logrado concretar un pago mensual completo y en efectivo.

En definitiva, en un Deportivo Morón futbolística e institucionalmente sin "cura", por lo menos a la vista y en lo inmediato, no es de extrañar que hasta el cuerpo médico "pague los platos rotos".

Y ahora, Gallito, ¿quién podrá "defendernos" de nuestros males?..., por lo menos, los "clínicos" (de los otros, mejor ni hablemos).


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Morón y "el infierno tan temido": bitácora de crisis.

Un predio "Raúl Florentino Di Carlo" de Pontevedra, nuevamente bajo amenaza cierta de remate, que halla providencial salvataje a través de una iniciativa particular, de un conspicuo socio, que tuvo a bien adelantar los 231 mil pesos adeudados en materia de tasas municipales, dinero que le será reintegrado, en una parte, con lo recaudado en la próxima fiesta de cumpleaños de la institución y, en la restante, bajo el formato de promesa incierta de importes futuros devenidos de la Comuna.

Técnicos y preparadores físicos de divisiones inferiores, a quienes se les deben tres meses de sueldo (emolumentos que, dicho sea de paso, distan bastante de los oblados a sus pares del fútbol profesional) y que, de no mediar la intervención de otros socios y colaboradores permanentes, la mora resultaría aún peor, al abonar de sus peculios personales parte del dinero, a cambio de palcos en el Nuevo Francisco Urbano.

La carencia cada vez más notable y grave de elementos básicos para el entrenamiento diario de los chicos de inferiores, como pelotas e infladores, que suelen suplirse con las donaciones y aportes personales de distintos socios y grupos de hinchas que organizan rifas y cenas a beneficio, casi mensualmente, para disimular con su generosidad silenciosa y desinteresada, la ausencia de presupuesto destinado a garantizar el futuro de nuestros jóvenes valores.

Un plantel profesional al que recién, hace tan sólo algunos días, ya en pleno mayo, se les cancelara parte de los sueldos adeudados de febrero, restando aún el porcentaje faltante del mismo mes, así como todo marzo y desde el 20 del corriente, también abril, para remontar el "barrilete" que dejó la sinrazón de un presupuesto hipertrofiado de un millón de pesos mensuales, con destino a una plantilla generosa desde lo cuantitativo (con casi 40 futbolistas rentados) y de escaso relieve cualitativo.

Sin dejar de mencionar, en este punto, el cansancio de un plantel desgastado por reiteradas promesas de pago incumplidas y la medida de fuerza que generara, semanas atrás, consistente en el cese de actividades durante una sola jornada de entrenamiento, agravada ante la penosa constatación de la falta de aportes a la obra social del gremio de los jugadores, sufrida en carne propia por un integrante del primer equipo y su pequeña hija, y "coronada" por la ausencia de respuestas de los encargados habituales del fútbol profesional.

Una errática subcomisión de fútbol que virtualmente ha dejado de existir como tal, y que ha debido ser reemplazada de urgencia y en la contingencia, por segundas líneas dirigenciales que se vieron obligadas a asumir responsabilidades insospechadas hasta hace muy poco tiempo, pero que hoy resultan vitales para responder a las necesidades y requisitorias diarias de plantel y cuerpo técnico, ante la retirada voluntaria de los auténticos y originales responsables del área.

Un presidente que luego de concentrar poder y decisiones de forma compulsiva, y menospreciar a sus pares de comisión directiva, de manera casi sistemática, por considerarlos incapaces de conseguir los medios económicos a los que el sí tenía acceso (por lo menos hasta hace poco, en que las arcas municipales veían como una "oportunidad de negocios" a nuestro club, y no como una "inversión de riesgo", tal como es avizorada desde hace un tiempo, desde el poder distrital), y sin la delegación de funciones y facultades necesarias, abandonara de hecho la oficina de presidencia en la sede social, para asumir tareas en su flamante despacho en el "Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas", en su novel rol de "mano derecha" de la nueva intervención.

Mientras tanto, la segunda etapa de construcción del Nuevo Francisco Urbano se halla próxima a su fecha límite, esto es, el venidero 31 de mayo, y según ha podido apreciarse, tras la reclamada vuelta a las obras, luego de cinco meses en los cuales no se moviera un andamio, parece bastante improbable y lejana la obligación del grupo inversor, de cumplir en los plazos contractualmente previstos, bajo el silencio sugestivo y premeditado de una dirigencia que pareciera haberse desentendido del proyecto, en "favor" de la plausible y solitaria tarea de la Comisión Ad Hoc.

Sin contar que el nuevo estadio se deprecia día a día y nadie parece notarlo o, lo que es aún peor, importarle, más allá del esfuerzo de los miembros de Peñas y Filiales, siempre dispuestos a cubrir los "baches" de una desidia e inoperancia dirigencial alarmantes.

A lo que se suma el déficit mensual operativo de (no menos) $ 300 mil, un pasivo acumulado del que nadie habla, ni mucho menos "blanquea" números reales. Del mismo modo que nadie aclara cómo se solventa un presupuesto total de un millón y medio de pesos por mes, con ingresos genuinos cada día más exiguos, a partir de sponsors ya facturados en su totalidad, derechos de televisación cobrados con cuatro meses de antelación y una masa societaria que mes a mes evidencia una "diáspora" y una "sangría" tremendas, a consecuencia de los absurdos días y horarios en que se disputan los partidos del Ascenso, con la venia "tácita" de una dirigencia de fútbol cobarde, genuflexa y cómplice, de la cual el Deportivo Morón forma parte, a espaldas de la necesidades institucionales y en desmedro de la defensa de los intereses societarios.

Y un equipo que no reacciona, ni transmite nada dentro de la cancha. Y un director técnico mezquino y sin autocrítica, que pretende hallar resultados diferentes, repitiendo hasta el hartazgo, la misma gastada, errática y previsible fórmula, carente de éxito a poco de culminar la mitad del actual torneo.

En definitiva..., Morón y "el infierno tan temido".

Diario y bitácora de crisis.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



domingo, 10 de mayo de 2015

"Equipo que empata, no se toca"... A levantar el "copete" con Almagro.

Sin solución de continuidad y tras el pálido empate en cero frente a Italiano, del último jueves, el Deportivo Morón necesita con urgencia sumar de a tres, pero para que eso ocurra, previamente precisa dar alguna señal de mejoría en el rendimiento colectivo, que le permita cambiar una imagen tan desteñida como preocupante.

Para ello, mañana lunes, desde las 15, tendrá una nueva oportunidad de resarcirse, ante otro conjunto de los que habitan en el fondo de la tabla de posiciones y que, de no haber sido por un reciente triunfo ante Platense, acumularía varios meses sin alegrías: en efecto, contra Almagro, en el "Estadio Tres de Febrero" de Villa Raffo, el Gallo tendrá la ocasión de ganar por primera vez lejos del Oeste, con el arbitraje de Lucas Di Bastiano y sin televisación en vivo.

Sin nuevos lesionados (más allá de los preexistentes, Damián Toledo, Ariel Otermín, Diego Barrios Suárez y Javier Pérez, quien fue intervenido quirúrgicamente con éxito, el último jueves, de su rotura de ligamentos cruzados de rodilla derecha), ni suspendidos, el técnico Blas Giunta repetirá esquema y once de inicio ante el "Accia", con una sola modificación, pero entre los concentrados, respecto del mismo cotejo con el "Azzurro" (con la vuelta de Adrián Peralta, en lugar del juvenil Imanol Varela).

En definitiva, los titulares de Morón que visitarán a Almagro, mañana desde las 15, por la 15° fecha del campeonato de la Primera "B", serán: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos Argañaraz, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Cristian Federico Broggi; Cristian Román Yassogna, Jonathan Páez, Cristian Damián Lillo, Federico Domínguez; Gerardo Daniel Martínez; Víctor Leonel Altobelli.

Completan la lista de concentrados, uno de los cuales quedará afuera de los dieciocho definitivos: Carlos David Morel, Gabriel Darío Díaz, Carlos Alberto Ramos, Adrián Maximiliano Peralta, Jorge Ferrero, Lucas Sebastián Nanía, Santiago De Ossa y Junior Leandro Mendieta.

A mejorar la imagen, y a sumar de a tres, por primera vez en el torneo, lejos del Nuevo Francisco Urbano.

Si ya "tocamos fondo"..., ahora sólo es tiempo de levantar el "copete".


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.


                           Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

jueves, 7 de mayo de 2015

Tocamos fondo...

Y una fría tarde de mayo, en día y horario insólitos, fiel a la desembozada intención compartida, tanto de la vergonzosa APreViDe, como de la no menos impresentable AFA, el Deportivo Morón tocó auténtico fondo, con una actuación tan patética y anodina dentro de la cancha, que constituye un reflejo pseudo deportivo, de la inagotable gama de errores que se cometen más allá de la línea de cal, y en definitiva, a las decisiones y horrores de gestión que les han dado alguna vez, un lamentable y costosísimo origen.

Morón volvió a jugar mal, como era presivible, de la misma manera en que lo ha hecho, muchas veces de manera penosa, y en otras vergonzante, desde el inicio mismo del presente torneo de la Primera "B", un certamen que semana tras semana y fecha a fecha, nos genera la deprimente convicción de otra temporada perdida, a partir de un equipo que parece destinado a "navegar" pálidamente en mitad de tabla, en un mar de dudas y de desaciertos dentro y fuera de la cancha, sin timón en el cuerpo técnico y a la deriva dirigencial.

Con la obstinada repetición de un sistema táctico que jamás diera resultados, este pobre y desdibujado Gallo repitió una actuación desastrosa, donde no faltaron las buenas intenciones y la saludable actitud de ir al frente, aunque también volvieron a reiterarse las limitaciones sin fin, de un equipo al que no "se le cae una idea" futbolística, ni pareciera capaz de encontrar los caminos más básicos y elementales, como para ganar y justificar un triunfo, evidenciando un desconcierto y una desorientación tácticas de tamaña magnitud, que sólo podría intentar explicarse en la nefasta combinación, de unos protagonistas directos sin demasiada aptitud y un conductor técnico encerrado en su propia "cárcel" conceptual y, por ende, absolutamente incapaz de generar los cambios positivos necesarios, que deberían provenir desde el banco de los suplentes.

Morón volvió a igualar en cero, por segundo encuentro consecutivo, un "cero" que califica por sí mismo la "pobreza franciscana" de un equipo errático desde el planteo, y que con el paso de los minutos y los sucesivos partidos, resulta impotente de doblegar a cualquier rival de turno, no importa que se trate del limitadísimo Sportivo Italiano, candidato de "fierro" para el próximo descenso y que, aún sí, como sucediese en el reciente caso de Armenio, hasta pudo ganarlo en tiempo cumplido, de no mediar la providencial "resurrección" futbolística del mejor Sebastián Peratta, para evitar en una doble y postrera atajada fantástica, lo que hubiese sido además de otra derrota, la profundización intolerable de un oprobio de '95.

Para aquellos que tienen a ver el "medio vaso lleno", a veces por optimista y genuina convicción, y en otras por los mismos intereses que nos han hundido en las actuales profundidades abisales, futbolísticas e institucionales, el Deportivo Morón acumuló su segundo partido al hilo sin recibir goles, al cabo de catorce fechas disputadas, aunque también cosechó su tercer partido sin sumar de a tres, ni convertir tantos, lo que de a poco e irremediablente, termina por desvanecer aquellas justificaciones iniciales, repetidas hasta el hartazgo, de un equipo vulnerable en defensa, pero contundente en la delantera, aún con un solo punta.

En la fría tarde de jueves, en el Nuevo Francisco Urbano, y en el desagregado del "línea por línea", el Gallo de Blas Giunta volvió a exhibir las dudas habituales en defensa, aunque en esta ocasión no usufructuados por los flojedad evidente de un rival que justifica perfectamente su posición en la tabla, con la salvedad de Sebastián Peratta, y su auspicioso regreso en cancha, así como la solidez habitual del retornado Emiliano Mayola, y la eficiente faena de Cristian Broggi, a pesar del empecinamiento táctico de obligarlo a jugar con su perfil cambiado.

Tal vez allí, del medio en adelante, se visualicen los mayores problemas conceptuales de un Morón que equivoca fatalmente los roles, de manera inaudita y despiada para con la lógica elemental y sus propios intereses, a caballo de la pretensión insensata de hacer defender a quien debe atacar, y de distribuir el balón y generar fútbol, en aquél sólo destinado a la tarea de contención, y viceversa, lo que en definitiva, termina por generar un estado colectivo de previsible desorden y desorientación táctica, donde los protagonistas se enciman y chocan entre sí, al mismo tiempo que no ocupan los espacios, ni cubren los relevos, ni mucho menos, resultan capaces de producir juego asociado y desequilibrios ofensivos hilvanados, con la suficiente presencia en el área contraria.

Porque este deshilachado Morón que deambula por la cancha, sin idea futbolística ni recursos o aptitudes para cambiar su destino, sin dudas que ha perdido definitivamente su rumbo (si es que alguna vez lo tuvo), producto de la ausencia de Norte fuera del terreno de juego, en el banco de los suplentes y los desatinos dirigenciales que le dieran origen a un presente tan sombrío.

Y porque el Gallo tocó fondo, en la fría tarde de jueves, en el Nuevo Francisco Urbano, no tanto por el paupérrimo empate ante Italiano, sino y fundamentalmente, por la tristeza infinita que genera en los pobres corazones de los auténticos hinchas, realidades que laceran e imágenes que avergüenzan.

Dios te salve, Gallito querido... (dentro y fuera de la cancha).



Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



Ultimas imágenes del "naufragio"...





















miércoles, 6 de mayo de 2015

Con el "Accia" en la cabeza, por tres puntos necesarios frente a Italiano.

Pasado el pobre empate en cero frente a Fénix, en Ingeniero Maschwitz, el Deportivo Morón afronta una agenda apretada de compromisos, que comenzará este jueves, cuando reciba a Sportivo Italiano, desde las 15, y que continuará el próximo lunes, también a las 15, en que deba visitar a Almagro, en el "Estadio Tres de Febrero".

Con múltiples cambios posicionales, pero el mismo magro resultado futbolístico, el técnico del Gallo, Blas Armando Giunta, continúa en la búsqueda de variantes nominales y tácticas que reviertan el rendimiento, de un equipo que deambula por la cancha, sin ideas ni síntomas de recuperación alguna, más allá que, precisamente ante el "Cuervo" de Pilar, y luego de trece fechas de campeonato, haya conseguido por vez primera en la temporada, culminar un partido con el arco en cero.

En este marco, y sin espacio para el descanso, ni tampoco para albergar esperanzas de una rehabilitación súbita y fulgurante, Morón necesita volver a sumar de a tres, luego de dos encuentros sin alegrías, para lo cual deberá enfrentar y vencer a un "Accia" que, ya sin el "Tano" Salvador Pasini, pero con Néstor "Coqui" Ferraresi como técnico, habita el fondo de la tabla de posiciones y, de terminar hoy el presente torneo, estaría descendiendo a la Primera "C", junto a Colegiales.

Con el regreso del capitán, Emiliano Mayola, tras purgar la fecha de suspensión por cinco amonestaciones, quien reemplazará a Gabriel Díaz, que debiera abandonar antes de tiempo el terreno de juego, en cancha de Armenio, por una molestia física, será el único cambio nominal, aunque habrá varias modificaciones posicionales, a caballo del regreso al esquema táctico que más seduce al entrenador del Gallo, a pesar de los "flacos" resultados en el juego: en efecto, con el retorno al 4-4-1-1, Rodrigo Lemos volverá al lateral derecho, corriéndose Ariel Broggi a la punta izquierda, mientras que Cristian Yassogna regresará a la mitad del campo, como carrilero diestro, con Cristian Lillo y Jonathan Páez como doble cinco y Federico Domínguez por el carril opuesto. Un paso más adelante, Gerardo Martínez buscará levantar su flojo nivel de los últimos encuentros, intentando acompañar y abastecer al "Llanero Solitario", Leonel Altobelli.

En consecuencia, los titulares del Deportivo Morón que intentarán volver al triunfo de local, cuando reciban a Sportivo Italiano en el Nuevo Francisco Urbano, este jueves desde las 15, con arbitraje de Pablo Giménez y televisación en vivo de "Pacífico TV Morón", a través de su canal de YouTube, en cotejo válido por la 14° fecha del campeonato de la Primera "B", temporada 2015, serán: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos Argañaraz, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Cristian Federico Broggi; Cristian Román Yassogna, Jonathan Páez, Cristian Damián Lillo, Federico Domínguez; Gerardo Daniel Martínez, Víctor Leonel Altobelli.

Completan el listado de concentrados, con la reiteración de la convocatoria del juvenil punta colombiano, Santiago De Ossa, más otra promesa de la "cantera", como Imanol Varela: Carlos David Morel, Gabriel Darío Díaz, Carlos Alberto Ramos, Jorge Ferrero, Lucas Sebastián Nanía, Junior Leandro Mendieta, Imanol Varela y Santiago De Ossa (uno de los cuales quedará al margen de los dieciocho definitivos).

Frente a Italiano, por tres puntos necesarios... Y antes que el "Accia" nos de en la cabeza.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                         Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

sábado, 2 de mayo de 2015

Por el "resurgimiento" futbolístico, frente a Fénix y de visitante.

Al cabo de una semana complicada, "coronada" con la inesperada derrota frente a Deportivo Armenio, nada menos que de local, el Gallo necesita con urgencia levantar el "copete" y recuperar la confianza, justo en condición de visitante, una de las mayores asignaturas pendientes de este equipo, que a la fecha sólo cosechara una unidad de quince, lejos del Nuevo Francisco Urbano.

Con dos encuentros importantes por delante, primero frente a Fénix y cuatro días más tarde, ante Sportivo Italiano (el jueves 7 del corriente, a las 15, en el Nuevo Francisco Urbano, con arbitraje de Pablo Giménez, por la 14° fecha), el conjunto de Blas Armando Giunta buscará "recuperar" los tres puntos perdidos de local, cuando este domingo, a partir de las 15.30, visite a Fénix, en Ingeniero Maschwitz, con el arbitraje siempre adverso de Pablo Germán Dóvalo y con transmisión en vivo de "Pacífico TV Morón", a través de su canal exclusivo de YouTube, en el marco de la 13° jornada del campeonato de la Primera "B", temporada 2015.

Con la ausencia obligada de su capitán, Emiliano Mayola, quien frente a Armenio recibiera la quinta tarjeta amarilla, y que será sustituido por el retornado Gabriel Darío Díaz, el entrenador del Gallo ensayará dos variantes más, una de ellas, obligada por lesión, y la tercera, de índole táctica: en efecto, en la defensa, también se registrará la baja de Ariel Otermín, con un desgarro en el isquiotibial derecho, quien será reemplazado por Cristian Broggi; mientras que la "pierna" de cambios se completará con el ingreso de Jonathan Páez, en lugar de un Adrián Peralta que continúa sin conformar con sus rendimientos.

Sin embargo, las mayores variantes estarán dadas desde lo táctico, ya que Cristian Broggi actuará de lateral derecho, mientras que la banda opuesta estará ocupada por Federico Domínguez, quien seguramente tendrá la responsabilidad de proyectarse por su carril, casi permanentemente, convirtiendo de esta manera a la defensa del Gallo, en una virtual línea de tres, con Gabriel Díaz o Nicolás Gásperi en función de líbero.

En el mediocampo, la inclusión de Rodrigo Lemos como carrilero diestro, viene a responder a un pedido de larga data, por parte de buena parte del público de Morón, con Cristian Lillo y el ingresado Jonathan Páez como doble cinco, a quienes se le sumará por izquierda, un Federico Domínguez que deberá prodigarse más que de costumbre, entre la marca en defensa y el acompañamiento en ofensiva.

Por su parte, el adelantamiento de Lemos al medio del Gallo, determinará la modificación en la posición de Cristian Yassogna, quien lo hará decididamente como punta, acompañando en ataque a Víctor Leonel Altobelli, ambos asistidos por Gerardo Martínez, en función de enganche.

En consecuencia, y con la mala noticia adicional, confirmada en las últimas horas, respecto de la grave lesión ligamentaria sufrida por Javier Pérez, rotura del cruzado anterior de su rodilla derecha, que le demandará una recuperación no menor a los seis meses, los titulares del Gallito que intentarán ganar por primera vez de visitante, en lo que va del actual torneo, serán los siguientes: Sebastián Darío Peratta; Cristian Broggi, Gabriel Darío Díaz, Nicolás Miguel Gásperi, Federico Domínguez; Rodrigo Lemos Argañaraz, Jonathan Páez, Cristian Damián Lillo; Gerardo Daniel Martínez; Cristian Román Yassogna, Víctor Leonel Altobelli.

Completan el listado de concentrados, entre los cuales también se registran "sorpresas", con los regresos a la consideración de Carlos Ramos y Emanuel Pío, además de la "primera vez" para el joven y prometedor, Santiago De Ossa (uno de los cuales quedará finalmente marginado del banco de los suplentes): Carlos David Morel, Carlos Alberto Ramos, Jorge Ferrero, Emanuel Pío, Lucas Sebastián Nanía, Junior Leandro Mendieta, Santiago De Ossa y Diego Alfonso Barrios Suárez.

Por un urgente e imprescindible "resurgimiento" futbolístico, precisamente ante Fénix.

De "entre las cenizas", y de visitante.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                         Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).