viernes, 31 de octubre de 2014

A Vicente López, por la recuperación, el reducido y el "Marrón"

Luego del empate en cero, con sabor a derrota, frente a Comunicaciones en el Nuevo Francisco Urbano, el plantel del Gallo buscará recuperar el cuarto y último lugar clasificatorio al hexagonal, por la Zona "B", del que fuera momentáneamente despojado por Barracas Central, quien precisamente deberá quedar libre en la 19° fecha del Torneo de Primera "B", "Osvaldo Guerra".

Claro que para ello, deberá visitar un reducto siempre difícil, como es el "Estadio Ciudad de Vicente López", para intentar derrotar a un Platense que estadísticamente ha sido un verdadero "Calamar gigante" para el Gallo, dada la enorme paternidad en los números, que esperemos en esta ocasión registre una de sus escasas excepciones a favor del Deportivo Morón, este viernes a las 21, sin TV y el arbitraje de Sebastián Bresba.

Con tres cambios, respecto del once que iniciara el encuentro frente al "Cartero", Blas Giunta intentará imprimirle "sangre joven" a un equipo que no respondiera en las últimas dos jornadas (derrota 2 a 0 con Barracas, la tarde del escándalo "Páez-Montero", y la referidad igualdad en cero ante "Comu", del pasado sábado), máxime en presencia de las últimas cuatro finales del torneo, que definirán la suerte del Gallo en el presente campeonato y la gran diferencia entre la clasificación a un reducido con la expectativa de un demorado ascenso o, por el contrario, otra temporada de frustración ante un nuevo objetivo malogrado, a pesar de la enorme erogación presupuestaria (otra vez...).

En definitiva y dado algunos bajos rendimientos, Giunta optará por jugársela con dos juveniles del club, como lo son el delantero o volante ofensivo, Sergio Pereyra (quien aún no debutó en primera) y el punta Javier Pérez, quien ingresara unos minutos ante el "Cartero", en lugar de Mariano Martínez, a a quien volverá a reemplazar desde el arranque, ante el "Marrón". Pereyra, por su parte, tendrá su "bautismo de fuego" este viernes, sustituyendo a Damián Ezequiel Toledo, pieza fundamental de un irregular mediocampo, y que ante Comunicaciones recibiera su quinta tarjeta amarilla. En este caso, será nuevamente Emmanuel Pío, quien comparta la doble función de contención y primer pase ofensivo, con el debutante Sergio Pereyra.

Por último, la tercera y última modificación será el repentino regreso al primer equipo, del sancionado sólo económicamente, Gastón Eduardo Montero, en lugar de Cristian Leandro González, quien ocupará un lugar entre los relevos. Es de destacar que Montero pudo volver a ser tenido en cuenta por el cuerpo técnico, en las últimas horas, al conocerse la sanción disciplinaria de una sola fecha, por el papelón de las trompadas con  Jonathan Páez, suspensión que de esta manera, resultara saldada el último sábado, frente a Comunicaciones.

En consecuencia, los titulares del Gallo que irán en procura de tres puntos históricamente esquivos, pero decisivos en este final de torneo, en una nueva e interesante prueba de carácter para el equipo: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Gastón Eduardo Montero; Cristian Román Yassogna, Emmanuel Pío, Sergio Pereyra, Federico Domínguez; Damián Emilio Akerman (capitán), Javier Pérez.

Completan el listado de concentrados, de cara al partido de este viernes, desde las 21, en Vicente López: Agustín Javier Gómez; Cristian Leandro González; Matías Leonel Chapa; Cristian Damián Lillo; Mauro Emiliano Montenegro; Gerardo Daniel Martínez; Guillermo Alejandro Suárez y Mariano Matías Martínez (uno de los cuales quedará marginado del banco de los suplentes).

Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo

domingo, 26 de octubre de 2014

Dos puntos que duelen

Foto: www.elblogdelgallito.blogspot.com.ar
En la calurosa tarde del sábado (una auténtica rareza para el público del Gallo, poder asistir a su estadio un sábado de tantos, por la tarde), el Deportivo Morón desperdició una buena oportunidad de demostrar que el papelón del último miércoles, en cancha de Barracas, no hizo mella en el buen andar del equipo hasta el 3-0 con Armenio y, al mismo tiempo, de haber podido acceder a los tres puntos, la posibilidad de mantenerse en zona de hexagonal, en detrimento de sus inmediatos perseguidores en la contienda de fondo.

Sin embargo, el Gallo no pudo salir de un pálido empate en cero, ante el siempre duro y amarrete conjunto de Eduardo Pizzo, dejando en evidencia que, desde lo anímico, efectivamente el insólito affaire "Páez-Montero", parece no haber dejado marcas en el carácter del equipo, aunque sí seguramente en la resistencia fìsica de aquellos ocho "gladiadores" que debieron prodigarse en marcada inferioridad numérica, por alcanzar la hazaña de un empate o, cuanto menos, la alternativa de una derrota módica en los números, bajo un sol abrasador como el de este mismo sábado y ante una temperatura igual de agobiante, hace sólo 72 horas.

En efecto, lo mejor del equipo de Blas Giunta se vería en la primera media hora del partido, cuando el Gallo hasta por inercia táctica, intentó como es costumbre una presión alta, cerca de la última línea del "Cartero", generando faltas y hasta la primera amarilla de Alejandro Strelau, uno de los zagueros de la visita, que en sólo siete minutos de juego ya hubo de pegar tres patadas y en consecuencia, hacerse acreedor del primer cartón amarillo revoleado al diáfano cielo del Nuevo Francisco Urbano, por el siempre errático Eduardo Gutiérrez, "vitalicio" y mediocre árbitro de la "B" Metro.

De igual modo y como también resulta una constante desde la llegada de Giunta, Morón intentó abrir la doble línea de cuatro planteada por su oponente, a partir del trabajo por las bandas de Cristian Yassogna y Federico Domínguez, acompañados en múltiples ocasiones por las subidas de Rodrigo Lemos y Emiliano Mayola (corrido al lateral izquierdo, para suplir la ausencia de Gastón Montero), y en varios pasajes de ese primer tiempo logró plasmarlo con acierto, secundados por otra buena labor de Damián Toledo y los repliegues de un Mariano Martínez (reemplazo de Leonel Altobelli), lejos aún de sus mejores versiones, pero con la voluntad y las ganas de siempre.

Y de tanto ir, a los '15 de la etapa inicial el Gallo dispondría de una ocasión inmejorable para romper el cerrojo táctico de los de Agronomía: tras otra excursión ofensiva de Lemos, y como frente a Armenio, su carrera sería detenida con infracción en el área, por lo menos a criterio de Eduardo Gutiérrez. Acto seguido y también como ante el "Tricolor" de Maschwitz, Damián Akerman sería el encargado de patear el penal, en este caso repelido al córner por Ezequiel Mastrolía, golero de "Comu", luego de una floja y anunciada ejecución de nuestro máximo goleador histórico.

En una tarde en la que el Gallo habría de desperdiciar algunas chances, también dilapidaría un penal, además de otra oportunidad manifiesta de gol, en la que un envio largo y "envenenado", entre los centrales de la visita, hallaría a una defensa de Comunicaciones demasiado en línea, y sería capitalizada por el propio Akerman para quedar mano a mano con el arquero, aunque su definición de emboquillada se terminaría perdiendo por encima del travesaño.

A partir de allí y como si el conjunto hubiese acusado el golpe de las ocasiones desperdiciadas, la visita hallaría de los '30 en adelante su mejor momento en el partido, tanto es así que registraría su primera chance de gol, con un cabezazo apenas desviado de Pablo Vaccaría, a falta de diez minutos para el final de la etapa.

En el complemento, lenta y progresivamente comenzaría a hacerse cada vez más visible, la "factura" física que demandaría el costosísimo juego del pasado miércoles frente al "Camionero". Ni siquiera el "refresco" del ingreso de Gerardo Martínez (en lugar de un Emmanuel Pío de prometedor primer tiempo, titular desde el arranque luego de dos años, y con innegables destellos de su calidad, mientras hubo oxígeno suficiente en su sistema), pudo cambiarle la cara a un Morón cada vez más apurado y con menos claridad en el manejo del balón y los intentos ofensivos, más allá de un tiro libre del propio Gerardo, en la medialuna del área y algún que otro remate desde afuera.

Y hasta pudo perderlo, cuando con Emiliano Mayola (una vez más de lo más parejito del equipo, a pesar del cambio obligado de posición en el campo), ya francamente lanzado en ofensiva, por su hueco hubieron de trepar un par de volantes de la visita, para anticipándose al cierre de Cristian González y Nicolás Gásperi, Javier Pintos quedara cara a cara con Sebastián Peratta y antes que pudiese concretar su remate, la pelota le fuera "extirpada" casi quirúrgicamente por Damián Toledo, corriendo y arrojándose "in extremis" desde atrás, en un esfuerzo encomiable. Un Toledo que, un par de minutos más tarde, habría de ver la quinta tarjeta amarilla (por lo que será otra baja para Giunta, de cara al próximo y trascendente cotejo ante Platense, en Vicente López), en otro quite tan claro como el cielo moronense, salvo para el paupérrimo Gutiérrez.

Con el pitazo final y la mezcla de aplausos con los primeros silbidos de la "era Giunta" (no para él, claro está, sino para los protagonistas), sumadas a las noticias que provenían del "Estadio Armenia", con un nuevo triunfo de Barracas, iba quedando más que claro que, el Gallo había desperdiciado la chance de aventar fantasmas y de paso, aferrarse al Reducido, por estas horas y hasta que deba quedar libre, propiedad exclusiva del "Camionero".

Morón lo intentó, mientras le dieron las piernas y luego careció de claridad para torcer la historia, aún jugando más de media hora del complemento con un hombre de más, ante la segunda amarilla con expulsión de Alejandro Strelau.

En una tarde de sol, y de sábado en el Nuevo Francisco Urbano, el Gallo desperdició dos puntos frente al "Cartero", que esperemos no deba lamentar en el futuro inmediato.

Entre el calor y las consecuencias físicas del esfuerzo supremo, en ocho de sus hombres, 72 horas antes y en condiciones igual de agobiantes, el equipo de Blas Giunta lo buscó como siempre e hizo lo que pudo, mientras les respondieron las piernas.

Y hasta contó con las ocasiones, pero las dilapidó, en una tarde en que demostró carácter como grupo, aunque nada de fútbol como equipo.

Lejos del conjunto compacto y contundente que supo ser hasta el cotejo con Armenio, frente a Comunicaciones dejó en el camino dos puntos que duelen.

Gustavo Adrián Requelme
@elgallogustavo.

viernes, 24 de octubre de 2014

Tras el escándalo, el Gallo busca volver a hablar de fútbol y sumar de a tres, ante el "Cartero".

Foto: gentileza, Eduardo Fabián Acuña.
Aún bajo los ecos de la lamentable, insólita y vergonzosa demostración de insensatez y de ausencia total y absoluta del más elemental profesionalismo, protagonizada en cancha de Barracas Central, este último y fatídico miércoles, por  Jonathan Páez y Gastón Eduardo Montero, quienes irresponsablemente habrían de agredirse mutuamente en pleno partido oficial y a la vista de propios y extraños, para determinar la inevitable expulsión de ambos "púgiles y compañeros", y dejar al Gallo con ocho jugadores sobre los '55 de juego, y sentenciar en los hechos, la suerte de un partido que pasaría lógicamente a un plano secundario, con la módica derrota final por 2 a 0, en la primera caída de la valla y por los puntos de la "Era Giunta".

Más allá de la triste y lógica commoción interna que generara en las últimas horas, este hecho sin precedentes en la historia de la institución, el plantel del Gallo debió dar vuelta la página rápidamente, para poder afrontar otro partido trascendente en su objetivo de clasificar al hexagonal, dado que este sábado, desde las 16 y en el Nuevo Francisco Urbano, el equipo de Blas Giunta necesita imperiosamente de los tres puntos, cuando reciba a Comunicaciones, sin televisación en vivo y el arbitraje de Eduardo Gutiérrez, por la 18° fecha del torneo de Primera "B", "Osvaldo Guerra".

En esa búsqueda y para suplir las tres bajas obligadas por expulsiones ante el "Camionero" (recordemos que también resultó excluído con roja directa, Víctor Leonel Altobelli, sobre los '22 del período inicial en Olavarría y Luna), el cuerpo técnico del Gallo determinará los ingresos de Cristian Leandro González en la zaga, para hacer dupla de centrales con Nicolás Miguel Gásperi, lo que a su vez implicará el corrimiento de Emiliano Jonathan Iván Mayola como lateral izquierdo, regresando de esta manera a un puesto que conoce, pero resignando su rol como central, donde resultara el punto más alto y regular del equipo durante todo el presente torneo.

Asimismo, en la mitad del campo se producirá el debut desde el arranque, con la camiseta del Gallito, del "crédito" de Baradero, Emnanuel Pío, para acompañar a Damián Ezequiel Toledo en el doble cinco.

Finalmente y para cubrir la ausencia de Altobelli, regresará también desde el inicio, Mariano Matías Martínez, quien en el presente campeonato no registrara demasiada participación, a raíz de una seguidilla de diversas lesiones y molestias musculares.

En definitiva, los once del Gallo serán: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos, Cristian Leandro González, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola; Cristian Román Yassogna, Damián Ezequiel Toledo (cuatro amarillas), Emmanuel Pío, Federico Domínguez; Damián Emilio Akerman (capitán), Mariano Matías Martínez.

Completan el listado de concentrados en un importante hotel de la zona de Luján: Agustín Javier Gómez; Matías Leonel Chapa; Cristian Damián Lillo; Rodrigo Basualdo; Mauro Emiliano Montenegro; Gerardo Daniel Martínez; Guillermo Alejandro Suárez y el juvenil delantero, Javier Pérez (uno de los cuales quedará fuera de los definitivos "dieciocho" frente al "Cartero").

Gustavo Adrián Requelme
@elgallogustavo.

miércoles, 22 de octubre de 2014

"En el Oeste está el agite"...


 Fotos: gentileza, Eduardo Fabián Acuña
En el Oeste está el agite. Sí señor, haciendo alusión al famoso tema del grupo Divididos, en el día de hoy, en el "Claudio 'Chiqui' Tapia", donde Barracas hace de local, el "agite" se trasladó al campo de juego entre dos jugadores de un mismo equipo: Gastón Eduardo Montero y Jonathan Páez, ambos jugadores de Deportivo Morón.
Fotos: gentileza, Eduardo Fabián Acuña


Fotos: gentileza, Eduardo Fabián Acuña

Antes de que ocurra semejante papelón deportivo, el partido transcurría normalmente, en el cual, el local manejaba los hilos del partido, aún sin mucha claridad, debido a la temprana e irresponsable expulsión de Leonel Altobelli, promediando los primeros minutos del encuentro. Morón con un hombre menos, se limitaba a apostar con algún contragolpe salvador que le diera la chance de empardar el juego. Hasta ese momento nada fuera de lo normal. Partido complicado, pero con resultado abierto. De esta manera seguiría la etapa complementaria, hasta que a los 10 minutos del ST se produjo lo impensado para cualquier persona que se hizo presente en el estadio. Dos jugadores de un mismo equipo, sí señor, leyó bien, dos compañeros de trabajo, se agarraron a "trompadas" o golpes de puños para ser más correctos, en medio del partido. Las versiones indican que Jonathan Páez fue el que inició el conflicto, ya que Montero no respondió con la misma actitud agresiva que su compañero.

Insólito, absurdo, irrespetuoso y poco, muy poco profesional, lo que Jonathan Paéz y Gastón Montero, protagonizaron en la calurosa tarde del día de la fecha. No se sabe el motivo. Lo que sí sabemos, es que hubo un reclamo entre ambos jugadores, que finalizó en el semejante y vergonzoso espectáculo (sobre todo por parte de Jonathan Páez), digno de una velada de "box" a campo abierto. Evidentemente hay una interna que viene de antes entre los jugadores involucrados, ya que de otra manera no se concibe semejante reacción entre "ambos compañeros". No pretendemos ahondar en la interna del equipo, pero evidentemente algunos "trapitos sucios" salieron al Sol, en la calurosa tarde porteña.
Cuando parecía que el equipo se mostraba más unido y compacto que nunca, desde la llegada de Blas Armando Giunta, este incidente, deja en evidencia que no todo era color de rosa en el vestuario del Gallo. Por lo menos entre Montero y Páez.

Este acto protagonizado por estos dos  "profesionales", no sólo fue un hecho desgraciado e irresponsable, dejando al equipo con 8 jugadores en el campo de juego y en desventaja en el marcador, sino que también fue una falta de respeto hacia sus propios compañeros, los hinchas de Morón, y por sobre todas las cosas, hacia la camiseta e institución. En la rica historia de nuestro club, jamás se vio semejante papelón dentro de un campo de juego por parte de dos compañeros y camaradas de un mismo equipo, acto digno de un partido barrial en el cual está en juego algunas cervezas o puñado de dinero, hecho ajeno a dos supuestos profesionales del fútbol. Lo más triste, es que Sebastián "El Flaco" Peratta, buscó apaciguar los ánimos entre los jugadores involucrados, pero el "endemoniado"Jonathan Páez, en vez de calmarse  e irse a los vestuarios, trató de pelearse con el experimentado arquero del Gallo. Se sabe que en el vestuario de Morón, se escuchaba de fondo la voz de Mariano Martínez, buscando calmar las "agitadas aguas" o "maremotos" que se suscitaron una vez finalizado el partido, ya que los incidentes continuaron.

Blas Giunta, al igual que los dirigentes, deberán tomar medidas disciplinarias contra ambos jugadores. Este tipo de hechos, no pueden ser ignorados. El respeto es algo fundamental que debe regir en cada área de la vida, y el fútbol no escapa de esto.

El partido continuó, y Abel Soriano marcó el segundo gol del encuentro, pero esto fue algo totalmente anecdótico, ya que si bien importaba (y mucho) que Morón se lleve los 3 puntos para el Oeste, semejante papelón protagonizado por los jugadores del Gallo, se robó (lamentablemente) la atención del espectáculo deportivo. Morón perdió 2 a 0 y fue justo. Incluso Barracas pudo haber aumentado el marcador debido a la notable inferioridad numérica de la visita. Aunque para ser sinceros y sensatos, con 8 jugadores en el verde césped, no se podía pedir  ni exigir mucho.

En el Oeste está el agite...Gastón Eduardo Montero y Jonathan Páez, lo saben más que nadie...

 Por: Marcos Ruiz, para "Club Deportivo Morón, 'el Gallito" (blog y Facebook).

martes, 21 de octubre de 2014

Sin tiempo para el festejo, el Gallo viaja a Barracas por tres puntos cruciales.‏

Foto: gentileza, Eduardo Fabián Acuña.
Sin tiempo para el festejo, ni mucho menos para relajarse, el plantel del Deportivo Morón se apronta para otro difícil y trascendental encuentro, en su búsqueda del anhelado y demorado regreso a la "B" Nacional, cuando este miércoles a partir de las 15.30, visite a Barracas Central, en el "Estadio Claudio 'Chiqui' Tapia", sin televisación en vivo y el arbitraje de Hernán Mastrángelo, en el marco de la 17° fecha del Torneo de Primera "B", "Osvaldo Guerra".

Luego del contundente triunfo por 3 a 0, frente al Deportivo Armenio, el último viernes por la noche, en el Nuevo Francisco Urbano, este sólido y retemplado Gallito de Blas Armando Giunta, llega precedido al cotejo en Olavarría y Luna, de una serie invicta de seis partidos, con cuatro victorias y dos empates, además de totalizar un "cerrojo" en su arco, de alrededor de 540 minutos sin goles en contra, lo que evidencia a las claras la firmeza defensiva de un conjunto compacto, que sabe perfectamente a lo que juega y cómo plasmarlo con acierto, y que cuenta, por si fuera poco, con una delantera temible, con un intratable Damián Akerman como uno de los máximos goleadores del actual torneo.

Con relación al equipo que iniciara el cotejo ante Armenio, subsiste la duda de la continuidad de un esquema más ambicioso y de mayor tenencia del balón, con Gerardo Daniel Martínez, nuevamente en cancha desde el comienzo, o por el contrario, si tratándose de un encuentro de visitante y frente a un rival directo y complejo, el cuerpo técnico de Morón apostará a un dibujo más conservador y de mayor presencia y marca en el mediocampo, a partir del ingreso de Jonathan Páez, para volver a conformar el habitual doble cinco, junto a un Damián Ezequiel Toledo, de gran rendimiento.

En definitiva, los once de Blas Giunta que intentarán prolongar su racha invicta y, al mismo tiempo, consolidar su lugar de privilegio en el hexagonal, para acercarse a quienes lo anteceden en la tabla de la Zona "B" (Los Andes, Acassuso y Villa San Carlos) y, al mismo tiempo, tomar mayor ventaja respecto de sus inmediatos perseguidores, entre los cuales Barracas se sitúa como el más próximo (a tres puntos del Gallo, debiendo aún quedar libre), serían los siguientes: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Gastón Eduardo Montero; Cristian Román Yassogna, Damián Ezequiel Toledo (cuatro amarillas), Jonathan Páez (cuatro amarillas), Federico Domínguez; Damián Emilio Akerman (capitán),  Víctor Leonel Altobelli.

Completan el listado de convocados, uno de los cuales quedará marginado del banco de los suplentes: Agustín Javier Gómez; Cristian Leandro González; Matías Leonel Chapa; Cristian Damián Lillo; Emmanuel Pío; Gerardo Daniel Martínez; Guillermo Alejandro Suárez y Mariano Matías Martínez (que regresa tras una prolongada ausencia por lesión).

Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo
"Club Deportivo Morón, 'el Gallito" (en Facebook)
@CDMORON (en Twitter).

sábado, 18 de octubre de 2014

El Oeste es una fiesta.‏

Foto: gentileza, Leonela Albañir.
Catorce de dieciocho puntos posibles, cuando en los ocho cotejos precedentes, había cosechado tan sólo nueve unidades. Nueve goles a favor, en los últimos seis partidos, cuando hasta allí, en los ocho encuentros anteriores, había vulnerado la defensas rivales en siete ocasiones. Seis partidos sin recibir goles en contra,  con un acumulado de casi 600 minutos sin tener que ir a buscar el balón dentro del propio arco, más precisamente desde la fecha 9°, ante Acassuso en Ciudad Evita, siendo que previamente había soportado siete goles. Invicto al cabo de seis cotejos, con cuatro triunfos y dos empates, cuando previamente, en los ocho encuentro anteriores, hubo de alcanzar dos triunfos, tres empates y otras tantas derrotas..., constituyen algunos números, pero por demás elocuentes, de la solidez que ha adquirido el Deportivo Morón, desde el arribo a la dirección técnica de Blas Armando Giunta, para consolidar a un equipo que venía sin rumbo y reconfortarnos con el sueño de un ascenso posible, que hasta hace sólo un par de meses parecía una quimera tan grande, como lo es la figura del jugador símbolo de este conjunto y goleador absoluto del actual torneo, como no podía ser otro que el venerable Damián Emilio Akerman.

Tras la igualdad en cero en Lomas de Zamora, que bien pudo ser victoria, y la jornada libre, el Gallo afrontaba un difícil compromiso con el Deportivo Armenio de Federico Domínguez, de "capa caída" durante las últimas fechas y, sin embargo, expectante entre los equipos que pugnan por ingresar al reducido, por la Zona "B" del Torneo de Primera "B", "Osvaldo Guerra".

Matemáticamente aún con chances, aunque casi fatalmente resignado a observar desde lejos el ascenso directo de Los Andes, Morón salía al maltrecho campo de juego del Nuevo Francisco Urbano (otra vez "herido" en su verde, tras un acto de culto evangelista en la semana precedente, con abundante ingreso de particulares, en un alquiler inapropiado aunque propio de un estado de "necesidad con cara de hereje"), con la premisa ineludible de sumar de a tres, en el doble objetivo de recortar distancias con el segundo y tercero zonales (Acassuso y Villa San Carlos, respectivamente) y al mismo tiempo, consolidarse en puestos de hexagonal final y mantener a raya a sus inmediatos perseguidores en la contienda de semi-fondo (Barracas Central, UAI Urquiza y el propio Deportivo Armenio).

Para ello, Blas Giunta decidiría desarmar su habitual doble cinco y hacer ingresar a Gerardo Daniel Martínez como enganche, en la búsqueda de mayor tenencia y volumen de juego en el medio, y con ello, más y mejor protagonismo de sus delanteros, algo de lo que había carecido en Lomas de Zamora y Villa Raffo, por citar dos ejemplos.

Sin embargo, el cambio de dibujo táctico no le redundaría dividendos al Gallo, puesto que la actuación individual de la "promesa vitalicia" de Morón volvería a desaprovechar su chance, desenvolviéndose con la intrascendencia que caracterizara su performance, salvo las fechas iniciales del pasado campeonato, cuando a fuerza de goles y pases entre líneas disimulara el horrible comienzo de la última temporada y, en definitiva, se convirtiera en el "ángel de la guarda" de un Mario Darío Grana DT, de otro modo, condenado prematuramente a la guillotina de los malos resultados y peores rendimientos.

De este manera, no resultaría extraño que, por vez primera desde la llegada de Blas Giunta, el Gallo perdiera la "batalla" del mediocampo, ante la soledad incontrastable del retornado Damián Ezequiel Toledo, resignado a padecer un 1-2 constante en esos primeros minutos, ante la ausencia de otros volantes de marca, más allá de la solidaridad y las buenas intenciones, tanto de Cristian Román Yassogna por derecha, como de Federico Domínguez por la banda opuesta.

Pese a ello, Sebastían Darío Peratta volvería a transformarse en un espectador privilegiado del encuentro, puesto que la única situación real de riesgo generada por la visita, al cabo de los 90 minutos, resultaría la primera acción seria del partido, apenas transcurrido el minuto inicial de juego, a partir de un cabezazo desviado de Ortíz López, el nueve goleador de la visita, a partir de allí neutralizado por completo entre Nicolás Miguel Gásperi y Emiliano Jonathan Iván Mayola.

Con el dominio del balón en los pies de los volantes rivales, de buen manejo aunque absolutamente intrascendentes en los últimos metros, los medios del Gallo habrían de sobreponerse a las dificultades que volvía a proponer el campo de juego, y a partir de otro buen partido de Federico Domínguez (retemplado futbolísticamente por la confianza que le brindara el cuerpo técnico desde su llegada), y el empuje del resto, comenzara a arrinconar a la visita contra su propio marco, desnudando con ganas y paciencia las debilidades de una defensa rival permeable.

En una de esas aproximaciones del Gallito, y cuando ya la visita había dejado de frecuentar por completo los últimos metros del área del "Flaco" Peratta, una individual en ataque encabezada por Rodrigo Lemos (otro de correcto partido), terminaría con una falta dudosa de Armando Lezcano, dentro del área, considerada como penal por José Carreras, el árbitro del encuentro.

No sin suspenso, ya que el propio Carreras habría de hacerlo ejecutar en dos tiempos, debido a una invación de zona tan "fantasma" como la misma infracción de nuestro conocido "Pipi", Damián Akeman acertaría en ambos intentos y en el segundo, convalidado finalmente por el "pito", darle una ventaja inicial trabajosa, aunque merecida desde las intenciones y las ambiciones ofensivas.

Si a Armenio le había resultado cuesta arriba acercarse con seriedad hasta la siempre sólida defensa del Gallo, más allá del buen toque que evidenciaban sus medios, con la desventaja parcial y a diez del cierre de la primera etapa, sus limitaciones ofensivas aumentarían de manera definitiva, exponiéndose asimismo, a la posibilidad de una contra que comenzara a liquidar el pleito en favor del local.

Y a este Morón sólido, seguro y paciente, de delanteros veloces y contragolpes letales, le bastarían sólo diez minutos más para clausurar en la práctica el desarrollo del encuentro, a partir de una gran contra encabezada por Federico Domínguez, quien tras "pincharla" con calidad con el empeine del botín zurdo, habilitaría al goleador histórico con tiempo y espacio justos, como para despachar una volea formidable y agregar más capítulos a su libro de proezas, con su octavo gol en el torneo y el 145 con la camiseta que lleva grabada a fuego.

Con la ventaja de dos consumada, el segundo tiempo estaría prácticamente de más en todo su desarrollo, con un Morón tranquilo, seguro y dueño absoluto de las acciones, e incluso regulando energías y evitando nuevas lesiones, de cara a otro trascendental cotejo en la lucha por el reducido, como lo será el del próximo miércoles, frente al Barracas del "Gato" Norberto Salvador Daniele.

Ya en tiempo cumplido y cuando Blas Giunta había recompuesto el doble cinco, con el ingreso de Jonathan Páez por Gerardo Martínez y el reemplazo de Guillermo Suárez en lugar de Damián Akerman, para que el Pueblo del Gallito se rompa las manos en aplausos, una vez más ante su máximo ídolo moderno, el mismo Guillermo Suárez tendría la chance de anotar su primer gol en Morón, a partir de un segundo penal para la polémica, sancionado por José Carreras en perjuicio del ex Tigre, con expulsión incluida por último recurso, del golero de la visita.

Claro que, aún con un improvisado arquero, como el zaguero Buongiorno, el remate de Suárez resultaría tan débil y anunciado que podría ser controlado, en primera instancia, aunque en el rebote aparecería Jonathan Páez para capturar el envío antes que nadie y, con un toque seco y goleador, hacer "zafar" a su compañero y cerrar el marcador con un contundente 3 a 0.

Morón retornó de la fecha libre y volvió a sumar de a tres, en un partido de vital importancia para sus aspiraciones de clasificación al reducido, derrotando sin brillar pero con absoluta justicia, a uno de sus inmediatos perseguidores en la tabla zonal, justificando sus razones y virtudes a la hora del triunfo final, más allá de los posibles fallos arbitrales que pudiesen haberlo favorecido.

Morón sueña con un ascenso, que hasta hace sólo seis fechas, parecía más una quimera que una esperanza posible.

Y lo avalan los números... Y el Oeste es una fiesta.
 
Gustavo Adrián Requelme
@elgallogustavo

jueves, 16 de octubre de 2014

Con Gerardo de enganche y Toledo de único "5", Morón busca consolidarse en puestos de reducido.‏

Foto: gentileza, Leonela Albañir.
Luego de la igualdad en cero, en Lomas de Zamora, y de la posterior fecha libre, el plantel del Gallo agota la horas que median hasta su esperado regreso al Nuevo Francisco Urbano, este viernes a las 21.05, frente a Deportivo Armenio, con televisación en vivo de TyC Sports y el arbitraje de José Carreras, en el marco de la 16° jornada del Torneo de Primera "B", "Osvaldo Guerra".

Ya distanciado fatalmente de la posibilidad del ascenso directo por la Zona "B", salvo una impensada y catastrófica caída del único líder, Los Andes, el Gallo deberá centrarse en conseguir los tres puntos que lo consoliden en puestos de hexagonal, al tiempo que le permitan recortar la distancia que lo separa de segundo y tercero, es decir, Acassuso y Villa San Carlos, respectivamente. 

En procura de obtener más y mejor generación de fútbol en el mediocampo y, a partir de él, una mayor presencia en ofensiva, Blas Armando Giunta dispondrá el ingreso desde el arranque de Gerardo Martínez, para cumplir el rol que mejor le queda: el de enganche.

De esta manera, el técnico del Gallo resignará el habitual doble cinco, al determinar la salida de Jonathan Páez, para jugar con un único volante central, que en esta oportunidad volverá a ser Damián Toledo, ausente por lesión ante el "Milrayitas", pero ya reestablecido de su contractura en el cuádricep derecho.

En consecuencia y con la salida adicional de Cristian Lillo, para permitir el referido regreso de Toledo, los once del Deportivo Morón que irán por los tres puntos ante Deportivo Armenio, uno de sus inmediatos perseguidores (junto a Barracas Central y la UAI Urquiza), en la pugna por ese cuarto y último puesto clasificatorio, a la fecha en poder del Gallo, serán los siguientes: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Gastón Eduardo Montero; Cristian Román Yassogna, Damián Ezequiel Toledo, Federico Domínguez; Gerardo Daniel Martínez; Víctor Leonel Altobelli (reestablecido de su sobrecarga en el gemelo derecho), Damián Emilio Akerman -capitán-.

Completan el listado de concentrados, como es ya habitual, uno de los cuales quedará finalmente marginado del banco de los suplentes: Agustín Javier Gómez; Cristian Leandro González; Cristian Damián Lillo; Jonathan Páez; Emmanuel Pío; Nicolás González; el juvenil delantero, Sergio Pereyra y Guillermo Alejandro Suárez.

Gustavo Adrián Requelme
@elgallogustavo
"Club Deportivo Morón, 'el Gallito" (en Facebook).

lunes, 6 de octubre de 2014

Con la ausencia obligada de Toledo, el Gallo sueña con llenarle a Los Andes, el "Gallardón" de dudas.‏

Foto: gentileza, Eduardo Fabián Acuña.
Luego del importante y necesario triunfo del último jueves, frente a Villa San Carlos, en el Nuevo Francisco Urbano, en la mejor producción colectiva del Gallito, desde la asunción de Blas Armando Giunta, el plantel del Deportivo Morón se halla agotando la horas que median hasta el decisivo choque de este martes, cuando desde las 16.30 visite a Los Andes, en el "Eduardo Gallardón", para intentar achicar distancias con los líderes zonales, afianzarse en zona de hexagonal y de mediar un nuevo triunfo, volver a soñar de pleno derecho, con un "sprint" final que lo deposite en la "B" Nacional, ya sea de manera directa, como ganador de la Zona "B", o a través del referido reducido.

Con respecto al equipo que proviene de ganarle con autoridad a San Carlos, y que fecha tras fecha se consolida desde la llegada de Giunta como DT, este sólido Morón que no ha recibido goles en los últimos cuatro encuentros (coincidente con el cambio de dirección técnica), arriba de manera inmejorable al cotejo con el "Milrayitas" de Fabián Nardozza, aunque deberá ensayar un cambio obligado, a partir de la ausencia por lesión de Damián Ezequiel Toledo, (quien saliera reemplazado ante "La Villa", debido a una molestia muscular) y que, dado el escaso lapso de tiempo entre partido y partido, no llegara a recuperarse totalmente, por lo que su lugar será ocupado por Cristian Damián Lillo, con el objeto de conformar el habitual doble cinco, junto a Jonathan Páez.

En consecuencia, los once del Gallito que intentarán hacer "pata ancha" en Lomas de Zamora, este martes desde las 16.30, sin televisación en vivo y el arbitraje de Lucas Di Bastiano, en el contexto de la 14° fecha del Torneo de Primera "B", "Osvaldo Guerra", serán los siguientes: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Gastón Eduardo Montero; Cristian Román Yassogna, Jonathan Páez, Cristian Damián Lillo, Federico Domínguez; Damián Emilio Akerman (capitán), Víctor Leonel Altobelli.

Completan el listado de concentrados, uno de los cuales quedará marginado del banco de los suplentes, en el "Eduardo Gallardón": Agustín Javier Gómez, Cristian Leandro González, Rodrigo Basualdo, Emmanuel Pío, Mauro Emiliano Montenegro, Gerardo Daniel Martínez, Guillermo Alejandro Suárez y Javier Pérez.

viernes, 3 de octubre de 2014

Morón vuelve a enamorar

Foto: gentileza, Leonela Albañir.
 Morón ganó, gustó y pudo golear. Sostenido en el orden y la disciplina tácticas adquiridas a partir de la llegada de Blas Giunta, el Gallo justificó una trascendente victoria ante Villa San Carlos, para afianzarse en el cuarto lugar de la Zona "B", del Torneo de Primera "B", "Osvaldo Guerra", y al mismo tiempo, ponerse a tiro del tercer escalón de la tabla zonal, aún en poder de su vencido de la víspera, como inmejorable antesala del choque en el "Eduardo Gallardón", del próximo martes, frente al escolta real y líder virtual, Los Andes.

Luego de la pobre actuación del último domingo, en el empate en cero frente a Almagro, el Deportivo Morón no sólo debía revalidar dicha unidad de visitante, con un triunfo necesario (y ante un rival directo) de local, sino que también precisaba demostrar que todo lo bueno exhibido en las dos victorias consecutivas, no habían sido el resultado del azar o de un mero envión anímico, ante el cambio repentino de cuerpo técnico.

Ante ello, el Gallo saltaría al mejorado terreno de juego del Nuevo Francisco Urbano, revalidando las premisas y credenciales que tan buenos resultados arrojaran sucesivamente, primero frente a la UAI Urquiza, y más tarde ante Italiano en Ciudad Evita.

Presión alta (que no es lo mismo que "hipertensión arterial"), órden táctico, pocos metros de distancia entre líneas, entrega, sacrificio y mucha, pero mucha solidaridad, volverían a erigirse en las virtudes destacadas de un Morón by Giunta, que habría de controlar las acciones de principio a fin, aún sin la pelota, evidenciando al mismo tiempo, un grado de concentración y compromiso en sus protagonistas, digno de elogio, que eximiría de mayores intervenciones a un Sebastián Peratta, devenido en espectador de lujo por las virtudes colectivas de sus compañeros.

Con un línea defensiva verdaderamente granítica, a pesar del "mal de ausencias" que aqueja con especial hincapié a la defensa del Gallo, este Deportivo Morón de Blas Armando Giunta asoma casi inexpugnable para los rivales de turno, asentado en dos laterales prolijos y eficientes, a lo que Gastón Montero, en lo particular, le agrega una dosis de interesante criterio a la hora del ataque; sumados a dos centrales de idéntico perfil zurdo y que, sin embargo, se complementan cada vez con mayor acierto, aventando todo peligro, tanto de arriba como de abajo, o anticipando con timming y eficiencia, cuando la jugada o el relevo defensivo así lo requieren.

En este punto, es imprescindible subrayar la tarea sobria, eficaz y solvente, de un Emiliano Mayola nuevamente figura de la cancha, que por mérito propio e imperio de los buenos y sostenidos rendimientos, pasara de prescindible en la "era Pasini", a pieza insustituible de una última línea que genera hacia afuera, un grado tal de seguridad y garantía, que uno desde las gradas pareciera intuir que, salvo un acierto "maradoniano" del rival o una distracción fatal de los nuestros, resultaría casi imposible que el adversario nos coloque a un delantero cualquiera, cara a cara con el "Flaco" Peratta.

En el medio, frente a la "Villa" habría de aparecer el generador de juego, que el equipo estaba necesitando y nosotros estábamos esperando, hallado en los pies de un Federico Domínguez, grata y absolutamente consolidado en su puesto, sapiente a la hora de la distribución del balón y pródigo al momento de colaborar para cerrar la banda izquierda, de conformidad a la doble función que se le exige desde el cuerpo técnico. 

Y por si fuera poco, autor de un golazo (el primero que convierte alguien distinto a Damián Akerman y Cristian Yassogna), con una definición de zurda formidable, para cerrar el cotejo desde lo numérico, puesto que en lo futbolístico se hallaba definitivamente clausurado, desde hacía bastante tiempo antes.

En el círculo central, hasta la lesión de Damián Toledo (otro más que se suma a una enfermería desbordada), habríamos de encontrarnos con la presencia y el aplomo del "Patrón del Medio". Sin embargo, y en su ausencia, hallaríamos asimismo a la mejor versión, de lo visto hasta el momento, del santiagueño Jonathan Páez, quien puesto como nuevo líder del mediocampo, hubo de responder de la mejor manera, jugando verdaderamente un gran partido, con timming y precisión para el quite, criterio para el primer pase ofensivo y, por si fuera poco, una dosis interesante de personalidad y don de mando para ordenar a sus compañeros.

Por el carril opuesto, el derecho, cómo olvidar al más solidario por aclamación, dentro de un equipo absolutamente solidario, y que en el primer tiempo anduviera más retrasado, para colaborar con Rodrigo Lemos en el armado de la "muralla" de contención de la banda diestra; para luego, en el segundo tiempo y con mayores espacios, contara con más libertades para sumarse en ataque y, por ejemplo, meter un pase gol formidable de derecha a izquierda, al pecho mismo de Federico Domínguez, para que el oriundo de Villa María sentenciara la partida. Hablamos, claro está, de Cristian Yassogna, el más generoso, dentro de un equipo igualmente generoso a la hora del sacrificio.

Finalmente, en la delantera, el Gallo siempre contará con el jugador más trascendental en la historia de la institución, goleador histórico y líder en presencias con la camiseta de Morón, y "martín pescador" ante cada error de las defensas ajenas, para dejar en ridículo al arquero de San Carlos, con una gambeta corta y definir con la frialdad de los elegidos, abrir la cuenta del partido, engrosar su fantástica estadística y hacer reventar de gozo, por 142 vez, las gargantas de todos los hinchas del Deportivo Morón.

Y está Leonel Altobelli, un jugador de otra categoría, veloz y desequilibrante ante cada corrida, y sin dudas, uno de los que más kilómetros recorre, al cabo de cada partido, detrás seguramente de  Cristian Yassogna.

Y hasta está un recuperado Emnanuel Pío, que con cada vez más minutos en cancha, comienza a demostrar su nivel y jerarquía, tan sólo con un toque de primera o "limpiando" tres rivales en la marca, apretado contra la línea de costado.

Y está este Morón de Blas Giunta, en definitiva, que sumó diez puntos de doce posibles, desde su llegada y alcanza también los cuatro cotejos con la valla propia en cero, precisamente desde su arribo al banco de suplentes del Gallito.

Morón ganó, gustó y hasta pudo golear, porque contó con ocasiones como para engrosar la chapa final de 2 a 0. 

Morón lo justificó de principio a fin, anclado en sus virtudes innegociables, y ahora también comienza a encontrar el fútbol tan deseado.

Morón venció claramente y con justicia a Villa San Carlos y, en definitiva, vuelve a ilusionar, de pleno derecho.

"Morón vuelve a enamorar", y es más que un viejo slogan.

Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Con la duda de repetir equipo o incluir a Gerardo Martínez, el Gallo busca tres puntos de oro ante la "Villa".‏

Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h)
Suele decirse que los empates de visitante, se justifican y potencian con una posterior victoria de local, y es precisamente esa misma premisa, la que anima y urge al plantel del Gallo, en la antesala de su cotejo de mañana, a las 19, en el Nuevo Francisco Urbano, ante un rival directo en la pugna por ingresar al hexagonal final, como lo es el "Villero" de Berisso, Villa San Carlos.

Así las cosas, y tras la igualdad con sabor a poco frente a Almagro, donde el Deportivo Morón exhibiera el rendimiento colectivo más flojo desde la llegada de Blas Giunta, pero al mismo tiempo, algunos puntos destacables como la consolidación de una última línea defensiva, que en idéntico lapso no ha permitido goles en contra ni grandes zozobras a Sebastián Peratta (y a Agustín Gómez, cuando le tocara ingresar ante la UAI Urquiza), este jueves tendrá un partido vital para sus aspiraciones futuras de pelear uno de los ascensos, ante un duro rival, y como antesala nada menos, del posterior choque frente a uno de los líderes zonales, Los Andes, en cotejo programado para el próximo martes 7 del corriente, a las 21.05, en el "Eduardo Gallardón", con televisación en vivo de TyC Sports y el arbitraje de Lucas Di Bastiano.

Con respecto al equipo y luego de las buenas noticias respecto de las recuperaciones, tanto de Leonel Altobelli, como de Cristian Yassogna, ambos golpeados en el encuentro en Villa Raffo, la única duda pasa por la banda izquierda del mediocampo, en atención al poco fútbol que ha demostrado el Gallo a lo largo del torneo, pero fundamentalmente el último domingo con Almagro.

De esta manera, por estas horas las dudas (nuestras, no de Blas Giunta), se circunscriben a la posibilidad que el cuerpo técnico repita el equipo por primera vez desde su arribo, renovándole la confianza al cordobés de Villa María, Federico Domínguez, o bien ensaye con el ingreso de Gerardo Martínez, ausente en la "era Giunta", un poco por una molesta contractura que lo aquejara semanas atrás, y otro tanto por alguna actitud que no habría caído bien en el entrenador del Gallo, y lo habría derivado hasta los últimos días, a un "freezer" marca "Giunta".

En definitiva, los probables once que este jueves, desde las 19, recibirán a Villa San Carlos, sin TV en vivo, el arbitraje de Pablo Germán Dóvalo y la asistencia  por primera vez, desde mayo  pasado, del público en general, en el marco de la 13° fecha del Torneo de Primera "B", Osvaldo Guerra", serán los siguientes: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Gastón Eduardo Montero; Cristian Román Yassogna, Jonathan Páez, Damián Ezequiel Toledo, Federico Domínguez; Víctor Leonel Altobelli, Damián Emilio Akerman (capitán).

Completan el listado de concentrados, uno de los cuales quedará marginado del banco de los suplentes, con el retorno de Cristian González tras la suspensión, y una nueva convocatoria del juvenil delantero, Javier Pérez (ya integró el banco, la fecha pasada): Agustín Javier Gómez; Cristian Leandro González; Cristian Damián Lillo; Emmanuel Pío; Mauro Emiliano Montenegro; Gerardo Daniel Martínez; Guillermo Alejandro Suárez y Javier Pérez.