jueves, 28 de agosto de 2014

Dos cambios para volver a sumar de a tres, frente al "Camión" del "Gato".‏

Foto: gentileza de Eduardo Fabián Acuña.
Luego de la igualdad en uno, con sabor a poco, frente a Armenio en Maschwitz, y en el marco de un torneo de la "B" Metro que no da tregua ni espacio para la corrección de errores tácticos, al jugarse cada 72 horas, este viernes desde las 15.30, el Gallo tendrá una nueva chance de sumar de a tres, para intentar acortar distancias con el líder Los Andes (de vital importancia en un certamen tan breve), cuando reciba a Barracas Central, en un "Nuevo Francisco Urbano" a puertas cerradas (en cumplimiento de la tercera, de las cuatro fechas de suspensión impuestas por la APreViDe), con el arbitraje de Ramiro López y sin televisación en vivo.

Con el regreso de Nicolás Miguel Gásperi, tras cumplir con la jornada de sanción por su expulsión ante el "Milrayitas", en reemplazo de un retornado Cristian Leandro González (de buena labor con Armenio, pero con una contractura que lo marginará ante el "Camionero"); sumada a la modificación táctica del ingreso de arranque de Guillermo Alejandro Suárez, en lugar de Víctor Leonel Altobelli, para desempeñarse como volante o media punta por derecha, corriéndose Mauro Emiliano Montenegro hacia el carril izquierdo, dos resultarán las variantes respecto de los titulares que comenzaran el encuentro en el "Estadio Armenia".

En consecuencia, los once del "Tano" Salvador Antonio Aurelio Pasini, que buscarán volver al triunfo desde el debut ante Almagro, serán los que siguen: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Gastón Eduardo Montero; Guillermo Alejandro Suárez, Damián Ezequiel Toledo, Cristian Damián Lillo, Mauro Emiliano Montenegro; Cristian Román Yassogna, Damián Emilio Akerman (capitán).

Completan la delegación de concentrados (uno de los cuales quedará marginado del banco de los suplentes), de cara al cotejo de este viernes, a las 15.30, en el "Nuevo Francisco Urbano", a puertas cerradas y sin TV en vivo: Agustín Javier Gómez; Carlos Alberto Ramos; Jonathan Nahuel Fonseca Giorgi -que regresa a la consideración del DT, tras dos partidos ausente-; Jonathan Páez (ya oficialmente autorizado por AFA); Federico Domínguez; Víctor Leonel Altobelli; Mariano Matías Martínez y Gerardo Daniel Martínez.

lunes, 25 de agosto de 2014

Cambio de esquema y cinco modificaciones para no perder el "tren" del torneo en Maschwitz.

Tras la decepcionante actuación de hace una semana, en la derrota por la mínima frente a Los Andes, en un Nuevo Francisco Urbano a "puertas cerradas", y sin embargo visiblemente pletórico de concurrentes que nada tenían que ver con los asistentes legalmente autorizados a ingresar, el Deportivo Morón deberá mejorar y mucho para modificar la pálida imagen exhibida en las primeras tres fechas del actual Torneo de Transición 2014 de la "B" Metro, en procura de volver a sumar de a tres de manera perentoria, a fin de reducir la ventaja de seis unidades que ya le sacara el "Milrayitas" (luego de la jornada libre del Gallo, entre semana), en un campeonato de corto aliento donde los puntos perdidos pueden pagarse rápido y muy caro.

Por ello, y en búsqueda de la rehabilitación individual y colectiva perseguida, el equipo del "Tano" Pasini visitará a un golpeado Deportivo Armenio (que proviene de dos derrotas en fila, la última por goleada ante el conjunto de Fabián Nardozza, líder del Grupo "B", con puntaje ideal), en Ingeniero Maschwitz, este martes desde las 15.30, con arbitraje de Pablo Giménez y sin televisación en vivo.

Con ese objetivo necesario y urgente como premisa de viaje al "Estadio Armenia", el técnico de Morón ensayará cinco cambios, respecto del once inicial frente a los de Lomas de Zamora, con una baja obligada por lesión, otra por suspensión y el resto de las modificaciones de naturaleza táctica, en base a retornos, rendimientos deficientes y hasta algún debut con la camiseta del Gallo, de cara a la temporada en curso.

En primera instancia, Pasini se verá obligado a modificar la zaga central titular durante las primeras tres jornadas, a partir de la suspensión de una fecha recaída sobre Nicolás Miguel Gásperi, por su expulsión ante Los Andes, y la lesión sufrida por Ariel Otermín, quien se desgarrara durante el entrenamiento del último viernes. En el primero de los casos, el reemplazante será Cristian Leandro González, que volverá a calzarse la casaca del Gallito, luego de su paso a préstamo en 2013, por Unión de Mar del Plata. En lugar de Otermín, por su parte, volverá a la titularidad Emiliano Jonathan Ivan Mayola, aunque en este caso, para cubrir la zaga central, en lugar del lateral izquierdo, como lo hiciera en el partido debut ante Almagro.

Asimismo, en la mitad de la cancha, se producirá el debut en el Gallo, de Mauro Emiliano Montenegro, el volante diestro procedente de Chacarita, quien reeemplazará a Rodrigo Basualdo. Al mismo tiempo, para acompañar en el doble cinco a Cristian Damián Lillo, regresará al primer equipo, Damián Ezequiel Toledo, un jugador fundamental para el esquema de Pasini y que, por una distensión ligamentaria en su rodilla derecha, sufrida durante la pretemporada, se lo notara visiblemente disminuido en sus potencialidades, tanto en el triunfo frente Almagro, como en la igualdad ante Villa San Carlos. El ex Chacarita y Patronato ingresará en lugar de Víctor Leonel Altobelli, de buen partido con Los Andes, lo que determinará el cambio de esquema táctico, del fallido 4-3-3 puesto en práctica en la primera y tercera jornadas, por el más clásico y equilibrado 4-4-2, dispuesto para la visita a Berisso.

Por último, el quinto cambio que introducirá el cuerpo técnico para visitar este martes a Armenio, desde las 15.30, en el marco de la 5° fecha del Torneo de Transición 2014, "Osvaldo Guerra", de la "B" Metropolitana, será el ingreso desde el arranque del ex Newell's, Federico Domínguez, que jugara algunos minutos en el complemento de la derrota ante el "Milrayitas", a fin de reemplazar a un Nicolás González, cuyo rendimiento del pasado lunes no conformara al cuerpo técnico.

En definitiva, los once que intentarán volver a sumar de a tres ante Armenio, serán: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos, Cristian Leandro González, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Gastón Eduardo Montero; Mauro Emiliano Montenegro, Cristian Damián Lillo, Damián Ezequiel Toledo, Federico Domínguez; Cristian Román Yassogna, Damián Emilio Akerman (capitán).

Completan el listado de concentrados en el "familiar" predio de "Las Clavelinas", próximo al "Estadio Armenia" y de habitual uso durante la última etapa del "Gato" Daniele, los restantes jugadores convocados (uno de los cuales quedará marginado del banco de los suplentes), con la novedad de la inclusión del último refuerzo en llegar, el volante central ex Platense y Tristán Suárez, Jonathan Páez, quien arribara por la grave lesión de Jorge Ferrero y cuya incorporación se espera resulte oficialmente aprobada por el cuerpo médico de AFA, este mismo martes por la mañana, tras constatarse fehacientemente la fractura de peroné del joven volante sanjuanino, lesión por la que fuese sometido a una intervención quirúrgica en la semana pasada y cuya recuperación le demandará entre tres y cuatro meses.

En definitiva, se hallan también en Ingeniero Maschwitz: Agustín Javier Gómez; Carlos Alberto Ramos; Rodrigo Basualdo; Jonathan Páez (si finalmente llegara a tiempo su autorización); Gerardo Daniel Martínez, Guillermo Alejandro Suárez, Víctor Leonel Altobelli y Mariano Matías Martínez.

Jonathan Páez, el volante que llegó por la grave lesión de Ferrero

Jonathan Paez
Una vez confirmada la gravedad de la lesión del joven volante sanjuanino, Jorge Ferrero, quien en una jugada involuntaria durante el entrenamiento matutino del último sábado, sufriera la fractura de su peroné derecho, lesión que lo marginará por el resto del actual Torneo de Transición 2014, la dirigencia del Gallo decidió hacer uso del cupo que se habilita ante estos casos y se movió más que rápido para suplir su ausencia: en efecto, en las últimas horas firmó su contrato y arribó a la institución, el volante central o derecho, Jonathan Páez, de pasado en Platense y último paso por Tristán Suárez, que de esta manera y ante el infortunio de Ferrero, se convierte en la 19° incorporación para lo que resta de la "B" Metro.

Nacido futbolísticamente en las inferiores de Argentinos Júniors y biólogicamente en la ciudad santiagueña de Fernández, el 26 de febrero de 1987 (27 años), Páez es un volante diestro que ha sabido desempeñarse tanto como volante central, como por el carril derecho del mediocampo.

Habiendo debutado profesionalmente el 1° de septiembre de 2008, frente a Arsenal, de la mano de Néstor Raúl Gorosito, en su primera temporada no vería demasiado acción, más que en dos encuentros con la camiseta de los "Bichos Colorados", sin goles y con una tarjeta amarilla.

Sin continuidad en la entidad de La Paternal, Jonathan Páez sería cedido a préstamo a Defensores de Belgrano, en la primera "B" Metropolitana, donde registraría un gran paso, durante la temporada y media de permanencia en el "Dragón", con 51 partidos jugados y nada menos que cinco goles (de hecho, a la fecha suma seis en toda su carrera).

En 2010 y con el aliciente de su notable rendimiento en el Bajo Belgrano, retornaría a Argentinos Júniors, donde nuevamente no sería tenido en cuenta, hecho que determinaría un segundo préstamo consecutivo, en este caso con destino a Deportivo Santamarina de Tandil, en el Torneo Argentino "A".

Durante el primer semestre de 2011, disputaría catorce encuentros con la casaca del "Aurinegro", además de protagonizar algún que otro altercado con simpatizantes de Ramón Santamarina, vía Facebook, con disculpas públicas posteriores del propio jugador, por intermedio de su propio perfil en la red social.

Para el segundo semestre de 2011 y por expreso pedido del actual técnico de Morón, por entonces entrenador de Estudiantes de Buenos Aires, Páez se muda a Caseros donde obtendría un subcampeonato con el "Pincha", además de jugar 20 cotejos.

En la temporada siguiente y para afrontar la temporada 2012/2013, Jonathan Páez emigra a Ezeiza para desempeñarse en Tristán Suárez, donde juega 25 partidos (20 como titular, tres desde el banco y  los dos restantes por "Copa Argentina"), con 1521 minutos totales en cancha, ocho tarjetas amarillas y ninguna roja.

Durante su estadía en el "Lechero", quedaría en la historia de dicho club, al integrar el once que enfrentaría por primera vez de manera oficial y eliminaría a Racing Club de Avellaneda, al derrotarlo por uno a cero (gol de Federico Barrionuevo, a los '33 del primer tiempo), el pasado 24 de abril de 2013, en el "Estadio Bicentenario de San Juan". Tras aquél "batacazo" que lo clasificaría a octavos de final, el sueño "copero" de Tristán Suárez se agotaría en cuartos, al caer con Gimnasia y Esgrima de Entre Ríos, 4 a 3 en la definición desde el punto del penal, y luego de igualar sin abrir el marcador en los '90, el 14 de mayo del año pasado.

De regreso en la "B" Metro y debido a su gran regularidad y buen rendimiento, para la 2013/2014 resultaría refuerzo de Platense, donde registraría 26 encuentros disputados (24 de ellos como titular), más un encuentro por "Copa Argentina", con 2035 minutos totales en cancha, diez amonestaciones, sin goles ni expulsiones.

Durante el actual mercado de pases de invierno y sin espacio en el Tristán Suárez de Ricardo Caruso Lombardi (a donde debió regresar, tras su cesión en Vicente López), se rumoreó la posibilidad de una transferencia a Almirante Brown. Pase que finalmente no se concretaría, aunque sí su incorporación al Deportivo Morón, a partir de la lesión de Jorge Ferrero, a fin de reforzar uno de los sectores más flojos de un equipo de Pasini, que ha mostrado muy poco en las primeras tres jornadas del actual torneo.

En definitiva, el santiagueño Jonathan Páez, volante central diestro de 27 años y desde hace algunas horas el 19° refuerzo del Gallo, registra un total de 136 cotejos oficiales, con seis goles como profesional.

martes, 19 de agosto de 2014

Es hora de cambiar, Morón...

¿De qué sirve empecinarse en un sistema táctico que, en la práctica, sólo genera incomodidad, inconformismo, desorientación y frustración en los protagonistas, indubitable durante los '90 de juego, como indisimulable en el semblanteo de los rostros, al cabo de los mismos?.

¿De qué sirve porfiar en la continuidad de una idea táctica que, a la sazón, origina el efecto exactamente contradictorio al buscado, cuando lejos de potenciar las bondades de un tridente ofensivo de innegable categoría para la "B" Metro, genera el aislamiento evitable de sus hombres de punta, y por lógica e indeseable consecuencia, una inoperancia en ataque que preocupa y remite a una verdad incontrastable: que calidad y cantidad, sin coordinación y armonía, no siempre van de la mano?.

¿De qué sirve empecinarse en un sistema que obliga al "Flaco" Sebastián Peratta a jugar permanente e innecesariamente adelantado, casi como un líbero (pero de voley, por el recurso extra del uso de la manos), desempeñándose constantemente al límite del error o, cuanto menos, del riesgo excesivo, en la previsión defensiva y la cobertura de una última línea, proclive a la descompensación y la inferioridad numérica ante cada retroceso, producto del desorden táctico y la ambición sistémica desmedida, de una idea interesante para el caso particular del Bayer Munich, aunque de dudosa adaptabilidad a nuestro medio y máxime en la "B" Metro?.

¿De qué sirve apostar ciegamente a un esquema que obliga a desbalancear desde el vestuario al mediocampo, depositando la responsabilidad de la marca en un par de sus protagonistas y la creación de fútbol como resultado de las bondades del armado colectivo, aunque sin intérpretes claramente predeterminados, lo que en definitiva y dependiendo de los rendimientos individuales y de conjunto, determine que a la postre nadie marque o todos lo hagan a destiempo, mientras que la generación de juego se torne tan anárquica como espasmódica, y los delanteros deban bajar indefinidamente para tomar contacto con un balón, que viaja demasiado por el aire en ausencia de ideas claras y patrones de juego virtuosos?.

¿De qué sirve, por mera ortodoxia táctica, convertirse en previsible para cualquier rival de turno, con prescindencia de sus virtudes particulares, al reiterarse en fórmulas de sencillo contraste para jugadores y técnicos adversarios, transcurridas tan sólo un par de fechas, a sabiendas de nuestros puntos flojos y problemas no resueltos, poblándonos el mediocampo y/o la ofensiva, con tal de imponernos superioridad numérica y a partir de ella, el usufructuo del balón y la ocupación del terreno, y en definitiva, invitándolos a neutralizarnos y  "hacernos partido", más allá de los nombres propios "pesados" que exhibe nuestra desorientada y errática plantilla?.

Y por la misma rigidez de ideas y esquemas predeterminados, de plausible intención en el pizarrón, pero impracticable desde el pragmatismo prosaico de los terrenos de juego del ascenso argentino, ¿de qué sirve "experimentar" en el marco de un torneo tan corto como el actual, que con la mitad de duración de las temporadas acostumbradas, ofrece muchísimo menos margen para la "prueba y error", máxime en presencia de un plantel absolutamente nuevo y con pocas horas de rodaje y conocimiento colectivo en su haber?.

Porque, en definitiva, ¿de qué sirve complicar lo no tan complejo, pretendiendo que el microondas funcione en el baño y el bidet en la cocina, cuando con un par de retoques y caprichos al margen, el material humano existe y se halla disponible, a tiro de cambio y rectificación de ideas y rumbos posibles?.

Y en ese sentido, el momento es AHORA. Y el cambio de esquema se impone por lógico imperio de las necesidades y la urgencias, así como por la prepotencia de los tiempos que se agotan con inusitada rapidez, en este Torneo de Transición 2014.

El mismo criterio de modificación de actitudes y comportamientos que debería evidenciar la dirigencia del Gallo, por respeto a los socios que pagan su cuota y a los hinchas que abonan su entrada y que, con justificable bronca e impotencia, pudieron ver por tevé no sólo la derrota del Deportivo Morón frente a Los Andes, por la mínima, sino también la agraviante contradicción de un partido disputado a puertas cerradas por disposición del APreViDe y, sin embargo, rebozante en número de asistentes y de rostros conocidos, que nada tenían que hacer en la "Platea Oficial Filiberto Ferrante", en ocasión de  hallarse restringido el acceso del público en general.

Sin dudas que, por una u otra razón... ES HORA DE CAMBIAR, MORON.

Gustavo Adrián Requelme.

lunes, 18 de agosto de 2014

Tres modificaciones para tres puntos vitales ante el "Milrayitas".‏

Luego del punto con sabor amargo, tras la igualdad con Villa San Carlos, a dos minutos del final y por una distracción del fondo del Gallo, el Deportivo Morón afrontará en la noche de este lunes, lo que seguramente y hasta el momento, constituirá el desafío más complejo y a la vez, la mejor medida para sopesar sus reales virtudes y posibilidades en el actual Torneo de Transición 2014, "Osvaldo Guerra", de la primera "B" Metropolitana.

En efecto, en la noche de este lunes feriado, a partir de las 21.05, el Gallo recibirá en un Nuevo Francisco Urbano a puertas cerradas para socios e hinchas (en cumplimiento de la segunda, de las cuatro fechas de suspensión impuestas por el APreViDe, por los incidentes registrados el pasado 17 de mayo, frente a Defensores de Belgrano), la visita del Los Andes de Fabián Nardozza, que proviene de quedar libre en la última fecha y de vencer por la mínima a Villa San Carlos en el debut, cotejo que será arbitrado por Pablo Germán Dóvalo y televisado en directo por TyC Sports.

Con relación al equipo y tras la pésima noticia de la grave lesión sufrida por el sanjuanino Jorge Ferrero, quien durante el entrenamiento matutino del último sábado padeciera la fractura de tibia y peroné derechos, al "Tano" Salvador Pasini se le cae otro "soldado", y en este caso por el resto del torneo, justo cuando Ferrero había jugado unos minutos en Berisso y contaba con chances reales de reemplazar a un Nahuel Fonseca que no terminara de convencer sobre el carril derecho.

En este contexto, y sin demasiado recambio sobre ese andarivel del mediocampo, es que Pasini volverá a cambiar de esquema y regresará al inicial frente Almagro de 4-3-3, hasta que el esguince de tobillo izquierdo de Leonel Altobelli obligara a su modificación frente a Villa San Carlos, por un más equilibrado y conservador dibujo táctico de  4-4-2.

Precisamente, el pronto reestablecimiento de Altobelli será lo que permitirá el retorno del 4-3-3, con el propio ex Tigre, Damián Akerman y Cristian Yassogna como el tridente ofensivo para preocupar y "lastimar" en ofensiva a Los Andes.

En consecuencia, y con el regreso de Emiliano Mayola en lugar de Gastón Montero, así como la modificación obligada de Rodrigo Basualdo en reemplazo de Damián Toledo, quien arrastrara en las dos primeras jornadas una distensión ligamentaria en su rodilla derecha, que lo limitara notoriamente en su rendimiento (a pesar de las ganas del volante central por ser protagonista desde el arranque, en ambos cotejos), los once de Morón que intentarán ganarle al "Milrayitas" para sacar tres puntos de ventaja en el liderazgo del Grupo "B", y encarar con la tranquilidad de mantenerse como puntero, a pesar de quedar libre en la cuarta fecha, serán los siguientes: Sebastián Peratta; Rodrigo Lemos, Ariel Otermín, Nicolás Gásperi, Emiliano Mayola; Rodrigo Basualdo, Cristian Lillo, Nicolás González; Cristian Yassogna, Damián Akerman (capitán), Leonel Altobelli.


martes, 12 de agosto de 2014

Dos cambios para visitar a "La Villa"

Luego del triunfo en el debut, frente a Almagro en el Nuevo Francisco Urbano, el último viernes por la tarde, el Gallo afrontará su segundo desafío en este Torneo de Transición 2014, "Osvaldo Guerra", de la primera "B" Metropolitana, cuando visite a Villa San Carlos, en Berisso, desde las 15.30, sin televisión en vivo y el arbitraje de Sebastián Bresba.

Con dos modificaciones, respecto del once inicial ante el "Tricolor", que sumara de a tres, pero quedara en deuda en el juego, y a partir de la baja obligada de Leonel Altobelli (con un esguince en su tobillo izquierdo), quien será reemplazado por Nicolás González -que debutará con la camiseta del Gallo-, así como el ingreso de Gastón Montero por Emiliano Mayola, tras cumplir el primero con la fecha de suspensión que arrastraba de su paso anterior en el "Pincha" de Caseros, los titulares del Deportivo Morón que intentarán sumar de a tres en el "Estadio Genacio Sálice", serán los siguientes: Sebastián Peratta; Rodrigo Lemos, Ariel Otermín, Nicolás Gásperi, Gastón Montero; Nahuel Fonseca, Cristian Lillo, Damián Toledo, Nicolás González; Cristian Yassogna, Damián Akerman (capitán).

Tras el último ensayo de este martes a la tarde, completan el listado de concentrados en un hotel porteño (dos de los cuales quedarán marginados del banco de los relevos): Agustín Gómez, Cristian González, Maximiliano Jerez, Emiliano Mayola, Rodrigo Basualdo, Víctor Argüelles, Jorge Ferrero, Alan Amarilla y Mariano Martínez.

Arribó Mauro Montenegro, el 18º y último refuerzo del Gallo.

En las últimas horas arribó al Deportivo Morón, quien suponemos constituirá la 18º y última incorporación del actual mercado de pases de invierno, de cara al reciente inicio del Torneo de Transición 2014 de la primera "B" Metropolitana: se trata del volante, Mauro Emiliano Montenegro, de 23 años, quien llega procedente de Chacarita Júniors.

Nacido el 22 de noviembre de 1990, en Moreno, provincia de Buenos Aires, el "Rolfi" es un volante diestro, de buen pie, aunque no exento de sacrificio, que se desempeña principalmente por el sector derecho del mediocampo, aunque también puede hacerlo por la banda opuesta (de hecho, en el Chacarita 2012/2013, alternaba carril con Matías Pisano, hoy en Independiente de Avellaneda).

Habiendo desarrollado toda su breve carrera en el "Funebrero", Mauro Montenegro debutó profesionalmente con la camiseta del conjunto de San Martín, en la primera "B" Nacional, durante la temporada 2011/2012. En dicha campaña, con Damián Toledo como compañero y Salvador Pasini como técnico (hacia finales de torneo), el "Rolfi" jugaría siete partidos, cuatro de ellos como titular, con 319 minutos efectivos en cancha, además de contabilizar otros cinco cotejos en que integraría el banco de los suplentes, sin finalmente ingresar, sin goles ni amonestaciones ni expulsiones.

Sin embargo, en la temporada siguiente, la 2012/2013, nuevamente con el "Tano" Pasini como entrenador (en la mayor parte del campeonato) y Rodrigo Lemos como compañero, ya en la primera "B" Metro, tras la Promoción perdida frente a Nueva Chicago, Mauro Montenegro lograría consolidarse en la primera de Chacarita y alcanzaría un gran rendimiento, con mucha participación en el "Funebrero". Tanto es así que disputaría 25 encuentros (21 desde el arranque), con tres goles, cuatro amarillas y un total de 1715 minutos en cancha.

De aquellos tres goles en la temporada, el primero se lo convertiría a Tristán Suárez, en Ezeiza, el 1º de septiembre de 2012, en el triunfo de los de San Martín por 3 a 1. Los restantes dos tantos en la campaña, constituyen sin dudas una armargo recuerdo para la parcialidad del Gallo, ya que Montenegro se los anotaría precisamente al Deportivo Morón, por entonces dirigido por el "Gato" Norberto Salvador Daniele, una soleada tarde de febrero de 2013 (más precisamente, el 23 del mismo mes), cuando una multitud en el "viejo" Francisco Urbano habría de sufrir un doblete goleador de Mauro Montenegro (a la fecha, su primera y única "dopieta"), en el fatídico 4 a 3 de Chacarita sobre Morón, con goles de Damián Akerman -en dos ocasiones- y Martín Cabrera para el Gallo (Rodrigo Espíndola, Montenegro x dos y Ramón Lentini sobre el epílogo, los tantos de la visita), tras desperdiciar una ventaja incial de 2 a 0, en los primeros quince de juego, en un cotejo que resultaría fatal para el ánimo de un plantel del Gallito que, tras semejante tropiezo en el clásico, jamás habría de rehabilitarse de allí y hasta el final del torneo de la "B" Metro.

Más allá del mal recuerdo, en rigor de verdad, Montenegro registra cuatro tantos oficiales, contabilizando su primer gol como profesional, convertido frente a Unión de Santa Fe y por Copa Argentina, el 24 de noviembre de 2011, en el triunfo por 2 a 1 de Chacarita ante el "Tatengue", "Funebrero" dirigido en aquellos días por Felipe De La Riva, a quien más tarde sucedería el propio Pasini, en un intento desesperado por zafar de un descenso anunciado, y que como quedara dicho, a poco estuviera de concretarse, de no mediar las manos salvadoras de Daniel Monllor, ante el penal de Damián Toledo en el último minuto de juego, para establacer en un mismo acto para el infarto, el descenso de Chacarita a la "B" Metro y el consecuente ascenso de Nueva Chicago a la primera "B" Nacional.

De regreso a las estadísticas de Mauro Montenegro, la última incorporación del Gallo, durante la temporada 2013/2014, y a contamano de su gran labor en la campaña precedente, el "Rolfi" tan sólo disputaría cinco encuentros (dos como titular) y 152 minutos efectivos en cancha, sin goles ni amonestaciones o expulsiones. Asimismo, intervendría en otros dos cotejos por Copa Argentina, con 114 minutos sobre el terreno de juego, también sin convertir goles ni registrar tarjeta alguna.

En definitiva, Mauro Emiliano Montenegro, el volante derecho de 23 años, quien proviene de Chacarita Júniors y desde hace algunas horas, acaba de transformarse en la 18º y última incorporación del Deportivo Morón para el presente Torneo de Transición 2014 de la "B" Metro, registra un total de 41 partidos oficiales (7 en la "B" Nacional, 30 en la "B" Metro y los restantes cuatro por Copa Argentina, todos ellos con la camiseta del "Funebrero"), con cuatro goles como profesional -uno por Copa Argentina 2011/2012 y los otros tres por el torneo de la primera "B" Metropolitana, temporada 2012/2013-.

sábado, 9 de agosto de 2014

Llegó Federico Dominguez, un volante de 23 años, con pasado "Leproso".

Cuando creíamos cerrado el libro del pases para el Gallo, en el actual mercado de invierno 2014, tras el arribo de dieciseis refuerzos, a saber: Sebastián Peratta (arquero, ex Quilmes); Agustín Gómez (arquero, de Villa Dálmine); Damián Lemos (lateral derecho, ex Huracán); Nicolás Gásperi (zaguero central, de Estudiantes de Buenos Aires); Gastón Montero (lateral izquierdo, ex Estudiantes de Caseros); Cristian Lillo (volante central, de Flandria); Damián Toledo (volante central, ex Patronato de Paraná, Entre Ríos); Guillermo Suárez (delantero o media punta, del Cobresal de Chile), Cristian Yassogna (delantero, ex Estudiantes de Buenos Aires), Víctor Leonel Altobelli (delantero, ex Tigre y Gimnasia Esgrima La Plata, entre otros y que proviene del fútbol thailandés), Nahuel Fonseca (volante diestro de último paso por Deportivo Independiente de Monte, en el Torneo del Interior -TDI-); Jorge Ferrero (volante, enganche o delantero, con inferiores en San Martín de San Juan, River y Argentinos); Emmanuel Pío (volante central o carrilero por derecha, de 25 años y último paso por Tigre); Carlos Alberto Ramos (lateral derecho, ex  Racing, San Telmo, Tristán  Suárez y que proviene de ascender con Témperley); Nicolás González (juvenil enganche o volante por izquierda, de 22 años, de prometedor pasado en las inferiores de Boca); y Víctor Miguel Rueda Argüelles (joven volante colombiano, de 20 años, quien llega a préstamo procedente de la Reserva de Argentinos Júniors), en las últimas horas el "Tano" Salvador Pasini sumó un hombre más al mediocampo del Deportivo Morón: se trata del volante zurdo, de 23 años, Federico Domínguez, con pasado de primera en Newell's Old Boys y un último paso por Unión de Mar del Plata, en el Argentino "A".

Nacido el 17 de mayo de 1991, en Villa María, provincia de Córdoba, Federico Dominguez es un enganche o volante por izquierda, criado futbolísticamente en Alumni de su ciudad natal, desde donde partiría con tan sólo 14 años con destino a Rosario, para probarse en las exigentes inferiores de "La Lepra".

Tras sortear satisfactoriamente el test e incorporarse a las juveniles de Newell's, el villamariense viviría todo tipo de situaciones durante su estadía en la pensión "Leprosa", tanto es así que, mientras se destacaba dentro del campo del juego, fuera de él debería soportar (junto a otros de sus jóvenes coterráneos) la "representación" coercitiva de la barra brava rojinegra.

En efecto, con sólo 16 años, Domínguez viviría un verdadero infierno durante algún tiempo, a partir de la representación "de prepo", asumida en su caso por el extinto "Gordo Pimpi", otrora líder de la barra brava de Newell's, quien cierta vez arribaría a la pensión rojinegra y con el consentimiento táctito o tal vez cómplice de Eduardo López, por entonces presidente de la institución del Parque Independencia, eligiría "a dedo" a aquellos jóvenes valores de la cantera que, a partir de ese momento comenzarían a ser representados "profesionalmente" por la barra, en una situación tan bizarra como grave, propia de un club (por aquellos días) coptado por los violentos y sin ninguna clase de regla ni ordenamiento lógico.

"Señalaba de a uno y nos decía: ‘ustedes vienen conmigo, a partir de ahora son jugadores míos’, y nosotros estábamos aterrados, pero no podíamos hacer nada”, relataría con crudeza, tiempo más tarde, Dominguez a los medios rosarinos, graficando la coerción sin límite que soportaría junto a otros pibes villamarienses que también se alojaban en la pensión del club (entre ellos, Velasco, Berterame y Bonatti).
“Estuvimos involucrados dos años con los barras, prácticamente en sus manos, aunque no teníamos nada que ver, pero él (por “Pimpi”) era una especie de representante”, añadía por entonces. “Fue terrible, vivíamos cerca de la villa, convivíamos con barrabravas constantemente y empezábamos a ver las cosas oscuras dentro del club, cómo ellos andaban en autos importados y armados. Conocí los peores lugares de Rosario y vi cada cosa que si no me volví por eso, no me vuelvo más”, admitía. No obstante, también revelaría que nunca le contó una palabra de lo vivido, a su papá, Aldo: “si se enteraba, olvidate, me traía de vuelta, y yo quería seguir”, sintetizaba.

De vuelta en lo futbolístico, tantos sinsabores a tan corta edad, tendrían finalmente su contrapartida dentro de la cancha, puesto que en julio de 2010 sería promovido por Roberto Sensini a la primera "Leprosa" y el 7 de agosto del mismo año, a los '43 del complemento y con 19 años, Dominguez debutaría oficialmente en la derrota 1 a 0 frente a Estudiantes de La Plata, a la sazón el campeón del certamen.

Más tarde jugaría frente a Tigre y arrancaría desde el banco ante Independiente, Lanús y Huracán, además de integrar la lista de buena fe de la Copa Sudamericana. Sin embargo, el juvenil volante zurdo iría perdiendo terreno en el competitivo ámbito de la élite del fútbol argentino, que lo llevarían primero a revestir en la Reserva del conjunto rosarino y luego, durante la temporada 2012/2013, a su primera cesión a préstamo, con destino a Atlanta, en la primera "B" Metropolitana.

Con cuatro cotejos oficiales en la primera de Newell's (dos desde el arranque y otros dos ingresando desde el banco), donde resultaría compañero del "Flaco", Sebastián Darío Peratta , "Fede" tampoco podría lograr la continuidad buscada en el "Bohemio", pudiendo jugar un sólo partido, a raíz de una molesta pubialgia que lo limitaría durante toda la temporada y cuya solución definitiva resultaría finalmente quirúrgica.

De regreso en Rosario y nuevamente sin chances, ya ni en la Reserva de "La Lepra", Dominguez volvería a ser dado a préstamo, en esta ocasión a Atlético Unión de Mar del Plata, durante la última temporada, donde jugaría el exigente torneo Argentino "A", junto a otro jugador del Gallo: Cristian Leandro González.

Con 14 encuentros efectivamente disputados (once desde el arranque y tres desde el banco, con un total de 880 minutos en cancha), más otros dos por "Copa Argentina" (con 121 minutos de juego), Federico Dominguez redondearía una buena temporada, más allá de algunos altibajos en su rendimiento, que lo relegarían durante la segunda parte del año. Asimismo, durante su estadía en el "Celeste" marplatense, el villamariense recibiría sus primeras dos amonestaciones oficiales (una por "Copa Argentina" y otra por el Argentino "A", más precisamente el miércoles 4 de diciembre de 2013, en la derrota por la mínima, en "La Feliz", frente a Deportivo Santamarina de Tandil, a la postre uno de los ascendidos a la "B" Nacional).

Al mismo tiempo, de su última estadía en Unión de "Mardel", Dominguez se llevaría su único gol como profesional, para el empate en dos frente a Club Sportivo Estudiantes de San Luis, el pasado lunes 30 de septiembre de 2013, en Mar del Plata.

En definitiva, Federico Dominguez, volante zurdo de 23 años, con pasado de primera y desde hace algunas horas la 17º incorporación del Deportivo Morón, reúne un total de 19 encuentros como profesional, con el único gol reseñado con la camiseta de Unión de Mar del Plata.


viernes, 8 de agosto de 2014

Siempre tenemos a Akerman.


Y tras un “eterno” receso invernal, que sin lugar a dudas podría ingresar en el “Libro Guinnes de los Récords”, el tiempo de las conjeturas se terminó para dar lugar, con el primer rodar (o intento de hacerlo) de la pelota, en el inicio formal del Torneo de Transición 2014, de la primera “B” Metropolitana, denominado oficialmente “Osvaldo Héctor Guerra”, en merecido homenaje al desaparecido periodista “emblema” del fútbol de ascenso.

Al cabo de una pretemporada con un plantel prácticamente nuevo (se alejaron una veintena de jugadores y llegaron 16 refuerzos, que en las próximas horas podrían ampliarse a 18), eran muchas la dudas que, a priori, generaban el acople de tantos nombres de jerarquía, además del funcionamiento de un sistema táctico, tan ambicioso como riesgoso, con tres volantes y otras tantos delanteros en cancha.

En este sentido, con sólo quince minutos de juego efectivo, todas nuestros interrogantes en la previa, tendrían su correlato con la complicada y preocupante imagen inicial, que manifestaría el conjunto en aquél primer cuarto de hora.

En efecto, un línea de fondo divorciada del mediocampo, y con mucho terreno entre líneas para que los volantes visitantes ganaran fácilmente las espaldas de nuestro doble cinco, sumados a la ausencia de volantes externos (el debut de Nahuel Fonseca resultó muy flojo, con mucha liviandad en la marca y poco atrevimiento en ofensiva), presagiaban los fantasmas más oscuros de los peores momentos futbolísticos, esbozados durante el desarrollo de algunos de los amistosos de pretemporada: esto es, que de no alcanzar un gran rendimiento del doble cinco, conformado por Cristian Lillo y Damián Toledo, la última línea del Gallo estaba destinada a sufrir y mucho.

Y así ocurriría en ese primer cuarto de hora, donde Nicolás Gásperi (el más parejo y de mejor rendimiento, durante los ’90 de juego) debió salir a los costados y bien lejos, en especial sobre el flanco izquierdo, para recomponer los errores repetidos de un flojísimo Emiliano Mayola. Sabido es que, en opinión de Salvador Pasini, el titular del lateral izquierdo es otra de las incorporaciones, es decir, Gastón Montero, y con la más que pálida actuación del debut, el propio Mayola le estaría dando la derecha al cuerpo técnico.

Precisamente por esa vía y en aquellos minutos iniciales de campeonato, el “Tricolor” hallaría el carril más fructífero para complicar a la defensa del Gallo, a partir del estacionamiento del “inoxidable” Maximiliano Castano, quien junto a Damián Arce, hallarían los espacios y las facilidades en la marca, para llegar hasta los dominios del retornado Sebastián Darío Peratta.

En beneficio de Mayola, podríamos argumentar que, si bien su desempeño fue de paupérrimo para abajo, tampoco contaría con colaboración alguna por su sector, puesto que ni Lillo, ni Toledo (visiblemente disminuido en su juego, por un decisión táctica desacertada de incluirlo entre los once, no hallándose al ciento por ciento), jamás habría de recostarse por ese flanco para ayudar en la marca o, por lo menos, ocupar espacios para disuadir las continuas y punzantes proyecciones rivales.

Por el flanco opuesto, resultaría bueno el aporte de Rodrigo Lemos, clausurando su lateral en defensa, aunque con poca participación en ofensiva, en especial durante ese primer tiempo. Para completar la labor de la última línea, el trabajo de Ariel Otermín fue menos que discreto, con problemas de perfil y en el destino de los rechazos.

En la línea media, con un Damián Toledo disminuido en lo físico y también en lo futbolístico, carente de “sintonía fina”, tanto en la marca como en los pases, Cristian Lillo amanecería perdido en el campo de juego, para ir ganando en confianza y ubicuidad con el correr de los minutos, constituyendo uno de los factores silenciosos aunque efectivos, para emparejar las acciones y comenzar a hacer pie en el partido.

Claro que, con un Nahuel Fonseca inexpresivo, tal cual lo referido, los tres delanteros habría de pasar prácticamente inadvertidos, hasta los ’30 del primer tiempo, en el que una buen incursión de Cristian Román Yassogna (hasta allí el más movedizo de los puntas y de correcta presentación, a lo largo de los ’90), haría recordar a los presentes (dirigentes y allegados, por hallarse suspendido el Nuevo Francisco Urbano), de la existencia en el terreno de juego de nuestros puntas.

De este modo, sin un interlocutor válido, capaz de generar juego para habilitar con ventaja a los delanteros, lo de Morón en ese primer tiempo resultaría flojísimo en todas las líneas, sin fútbol ni peso ofensivo.

Por si fuera poco, el campo de juego del Nuevo Francisco Urbano exhibiría credenciales y demostraría con crudeza, en el final del primer tiempo, que el verde un poco más vistoso superficial, no se condice con ninguna mejora sustantiva en su verdadero estado, lo cual sufriría en carne propia uno de los refuerzos de más nombre, como Leonel Altobelli, quien luego de pisar mal, a consecuencia de un pozo, debería abandonar el campo de juego con inequívocos signos de dolor por su tobillo izquierdo.

A esa altura, el empate parcial constituía un premio excesivo para una muy pobre labor colectiva, que bien pudo (y mereció) finalizar con triunfo parcial de la visita, de no mediar los reflejos del “Flaco” Peratta y la sólida tarea defensiva de Gásperi, sin olvidar la colaboración inestimable del travesaño y la escasa puntería de los delanteros rivales.

Ya en el complemento y con los ingresos de Mariano Martínez por el lesionado Altobelli y de Gerardo Martínez en lugar de Fonseca, el Gallo comenzaría a ganar en posesión del balón e intentaría arrimar algo de peligro, al arco de un extrañamente tranquilo, Nicolás Peranic. Sin embargo, hasta los ’20 del complemento el partido conservaría la tonalidad de juego inicial, con un dominio territorial y de balón del “Tricolor”; nuevamente privado de cualquier desnivel por su inoperancia ofensiva y falta de puntería, en un inusitado acto de indulgencia y “gentileza” futbolera que, difícilmente en el futuro inmediato del presente torneo, haya de repetirse con otros equipos y otros delanteros de mayor categoría y eficacia individual.

Hasta que a los ’24 del complemento, y en su primera intervención franca, de cara al arco contrario, el mejor “refuerzo” desde hace una década (en tres períodos diferentes), encarara a los centrales visitantes y tras deshacerse con facilidad de ambos, despachara un bombazo incontrolable de derecha, con destino al ángulo superior izquierdo del arco que da a la cabecera, “Virgilio Machado Ramos”.

Así las cosas y en su primer disparo al arco, Damián Emilio Akerman ponía en ventaja al equipo de Pasini, lejos de los merecimientos futbolísticos, pero cerca de las capacidades individuales del mejor jugador de Gallo, de todos los tiempos.

Con el resultado impensablemente a su favor, Morón habría de afianzarse un poco más en la cancha, apostando a alguna contra para liquidar el pleito. Para lo cual el “Tano” dispondría el debut como profesional del juvenil colombiano, Víctor Argüelles, en reemplazo de un incisivo y prometedor Yassogna.

Sin embargo, los de Néstor Rapa, obligados a redoblar la búsqueda en procura del empate, comenzarían a apretar aún más contra el arco de Peratta, generando un par de jugadas con zozobra para la última línea del Gallo, incluyendo la salvada providencial de Nicolás Gásperi, casi sobre la misma línea de gol, luego de un remate cruzado de Maxi Castano.

En tiempo cumplido y cuando todos en el Nuevo Francisco Urbano, así como desde sus hogares o trabajos, solicitaban la hora al “inolvidable” Ignacio Lupani, aparecería nuevamente ese “monstruo sagrado del gol”, de origen cordobés y con destino al bronce, para “limpiar” otra vez a la zaga visitante, y liberar un segundo latigazo, bajo y certero sobre el poste izquierdo de Nicolás Peranic; para sellar el resultado final de 2 a 0 y recordar una vez más que, año tras año podrán traer cientos de “caras nuevas”, ante cada temporada que se inicia, aunque la mejor “incorporación” estará siempre en casa y se llamará por siempre: Damián Emilio Akerman.

No sin sobresaltos y por momentos jugando más que mal, el Gallo pudo cosechar sus primeros tres puntos en el campeonato, algo fundamental en cualquier torneo, pero máxime en el actual de “Transición”, de apenas cuatro meses; para al mismo tiempo y como bien suelen decir los protagonistas, procurar subsanar los errores cometidos, en el trabajo diario de la semana, anclados en la tranquilidad de los triunfos y los buenos resultados.

Otra ilusión ha sido puesta en marcha, con una importante victoria inicial frente a Almagro. Merecimientos al margen y con mucho por corregir, el material está disponible y sólo hace falta ensamblar correcta y aceitadamente los engranajes de la maquinaria.

Y no nos olvidemos que, por su fuera poco…, siempre tenemos a Akerman.


Gustavo Adrián Requelme.

                              Foto: Osvaldo Abades (h).

jueves, 7 de agosto de 2014

Otra ilusión en marcha, en "transición" a la "B" Nacional. Y vamos Gallo, carajo!!.

Y tras una prolongada espera, producto de un desusadamente extenso receso invernal, se terminó el tiempo de los ensayos y las conjeturas, para comenzar a transitar el camino de las certidumbres dentro del campo de juego.

En efecto, este viernes, a partir de las 15.05, el Deportivo Morón empezará a desandar el sendero del "Torneo de Transición 2014", de la primera "B" Metropolitana (a denominarse oficialmente, "Osvaldo Guerra", en merecido homenaje al desaparecido periodista insigne y pionero del fútbol de ascenso), que en tan sólo 20 fechas y cuatro meses de duración, podrá devolverlo a una "B" Nacional, de la que se ausentara inexplicablemente desde hace 24 largos años.

Así las cosas, la primera cita será frente a Almagro, en un Nuevo Francisco Urbano en silencio y a puertas cerradas, en cumplimiento de la primera, de las cuatro fechas de suspensión, que acarrea desde los incidentes de mayo último, en la derrota ante Defensores de Belgrano, en el traumático epílogo de la pasada temporada 2013/2014.

Con transmisión en vivo de TyC Sports y el arbitraje de Ignacio Lupani (a quien, por el Oeste, más de uno quisiera "homenajear" por su actuación determinante, en la jornada final del último torneo, frente a Flandria, en Jaúregui), un Gallo prácticamente nuevo intentará quedarse con los tres primeros puntos, en el marco de un campeonato corto que potenciará seguramente los buenos comienzos, y que reparte tres ascensos (los primeros de ambas zonas y el ganador de un hexagonal, entre los segundos y cuartos de las mismas), con 22 equipos divididos en dos zonas de once elencos cada una, de aquí y hasta diciembre, sin descensos.

Con una veintena de deserciones y 16 refuerzos, el Morón de Salvador Antonio Aurelio Pasini intentará enterrar los malos recuerdos últimos de angustias y tormentos con los promedios, para intentar volver a pelear en los primeros puestos, a partir de incorporaciones de jerarquía para la categoría, mechados con "apuestas" de jugadores jóvenes, con pasado reciente en reservas de equipos de primera.

A saber: Sebastián Peratta (arquero, ex Quilmes); Agustín Gómez (arquero, de Villa Dálmine); Damián Lemos (lateral derecho, ex Huracán); Nicolás Gásperi (zaguero central, de Estudiantes de Buenos Aires); Gastón Montero (lateral izquierdo, ex Estudiantes de Caseros); Cristian Lillo (volante central, de Flandria); Damián Toledo (volante central, ex Patronato de Paraná, Entre Ríos); Guillermo Suárez (delantero o media punta, del Cobresal de Chile); Cristian Yassogna (delantero, ex Estudiantes de Buenos Aires); Víctor Leonel Altobelli (delantero, ex Tigre y Gimnasia Esgrima La Plata, entre otros y que proviene del fútbol thailandés); Nahuel Fonseca (volante diestro de último paso por Deportivo Independiente de Monte, en el Torneo del Interior -TDI-); Jorge Ferrero (volante, enganche o delantero, con inferiores en San Martín de San Juan, River y Argentinos); Emmanuel Pío (volante central o carrilero por derecha, de 25 años y último paso por Tigre); Carlos Alberto Ramos (lateral derecho, ex  Racing, San Telmo, Tristán  Suárez y que proviene de ascender con Témperley); Nicolás González (juvenil enganche o volante por izquierda, de 22 años, de prometedor pasado en las inferiores de Boca), y Víctor Miguel Rueda Argüelles (un juvenil volante central colombiano, de 20 años, quien llega a préstamo procedente de la Reserva de Argentinos Júniors).

Tras los ensayos de pretemporada, que incluyeron triunfos por la mínima frente a Berazategui y Tigre, el empate a uno ante San Telmo y las derrotas categóricas con Vélez (3 a 0) y Racing Club (4-1), Pasini dispondrá el siguiente "once" para el debut ante el "Tricolor" de Néstor Rapa, con la ausencia obligada de Gastón Montero (quien acarrea una tarjeta amarilla, de su anterior paso por Estudiantes de Buenos Aires) y la duda respecto del estado físico de Damián Toledo -lesionado en el amistoso ante el "Candombero" y que aún no se halla reestablecido de su distensión ligamentaria en la rodilla derecha-: Sebastián Peratta; Rodrigo Lemos, Ariel Otermín, Nicolás Gásperi, Emiliano Mayola; Nahuel Fonseca, Cristian Lillo, Víctor Argüelles; Cristian Yassogna, Damián Akerman, Leonel Altobelli.

Con un esquema táctico, a priori de 4-3-3, pero que podría transformarse, según la necesidad y los vaivenes del encuentro ante Almagro, en un 4-4-2, con Víctor Leonel Altobelli retrocediendo unos metros para juntarse con la línea de volantes y ocupar el carril izquierdo del mediocampo del Gallo, completarán el listado de convocados que este jueves realizarán el último entrenamiento en el Nuevo Francisco Urbano: Agustín Gómez, Cristian González (en su regreso, tras el préstamo en Unión de Mar del Plata), Maximiliano Jerez (juvenil lateral derecho), Damián Toledo, Nicolás González, Gerardo Martínez, Guillermo Suárez y Mariano Martínez -uno de los cuales, finalmente, quedará marginado del banco de los suplentes-.

Otra ilusión en marcha, en "transición" a la "B" Nacional.

Crucemos los dedos..., y vamos Gallo, carajo!!.

viernes, 1 de agosto de 2014

Ultimo amistoso con derrota, a una semana del comienzo del torneo de la "B" Metro.

Esta mañana, en el "Cilindro" de Avellaneda, el Deportivo Morón disputó su último amistoso de pretemporda invernal, aprovechando la semana extra de preparación, previo al inicio del torneo de la "B" Metro, a raíz de los siete días de duelo establecidos por la AFA, a partir del fallecimiento del histórico presidente de la misma, Julio Humberto Grondona.

Reconfirmado el comienzo del próximo Torneo de Transición 2014, en el caso del Gallo, para este viernes 8 de agosto, a las 15.05, frente a Almagro (fecha 1), en el Nuevo Francisco Urbano, a puertas cerradas y con el arbitraje de Ignacio Lupani, el equipo de Salvador Pasini visitó a la "Academia" de Diego Cocca, con triunfo final de Racing por 4 a 1, con goles de Gabriel Hauche, Diego Milito, Marcos Acuña y Gastón Díaz, y el empate parcial de Damián Emilio Akerman.

El Gallo formó con: Sebastián Peratta; Rodrigo Lemos, Ariel Otermín, Nicolás Gásperi, Emiliano Mayola; Víctor Argüelles, Cristian Lillo, Gerardo Martínez; Cristian Yassogna, Damián Akerman, Leonel Altobelli.

Luego ingresaron: Rodrigo Basualdo por Argüelles, Guillermo Suárez en reemplazo de Gerardo Martínez y Nicolás González por Cristian Yassogna.

Por su parte, Racing lo hizo con: Saja; Pillud, Lollo, Sánchez, Grimi; Díaz, Cerro, Aued, Acuña; Hauche y Milito (ST, Martínez).

Goles: '12 PT, Gabriel Hauche (R); '15 PT, Damián Akerman (DM); '30 PT, Diego Milito (R); '8 ST, Marcos Acuña (R); '19 ST, Gastón Díaz (R).

A segundo turno, se enfrentaron los "alternativos" de la "Academia" y el Gallito, con victoria de los locales por la mínima, con gol de Diego Villar, en el complemento, para Racing.

Morón formó con: Agustín Gómez; Carlos Ramos, Cristian González, Matías Chapa (juvenil), Gastón Montero; Nahuel Fonseca, Rodrigo Basualdo, Emmanuel Pío, Jorge Ferrero; Guillermo Suárez, Mariano Martínez.

Más tarde ingresaron: Celín por Basualdo y el juvenil Gerez en lugar de Ramos.

Racing: Ibáñez, Gómez, Saveljich, Cabral, García, Villar, Videla, Oroz, Centurión, Martínez y Castro.

Ingresaron: Musso por Ibáñez, Campi en reemplazo de Cabral y Pérez Guedes por Martínez.

Gol: '3 ST, Diego Villar (R).

                             Foto: Racing Club Oficial (en Facebook).