domingo, 1 de diciembre de 2013

En el "Día del Hincha", el equipo nos regaló la mejor producción del año, para traerse tres puntos de oro ante "Defe", en una contundente muestra de jerarquía y carácter.

Un 30 de noviembre de 1968, Deportivo Morón obtenía el logro más importante de su historia: El ascenso a Primera División. El "Gallo" se codeaba por primera vez en su corta vida, con los "grandes" del fútbol argentino. Fruto de aquel hecho histórico, (que la mayoría de nosotros lamentablemente no pudimos disfrutar y experimentar), cada 30 de noviembre se conmemora el "Día del Hincha del Deportivo Morón".

Dios, el destino o la suerte, como quieran llamarlo, quiso que ayer, justo ayer, el Gallo le de un inmenso regalo a todos los hinchas, producto del triunfo frente de Defensores de Belgrano en condición de visitante, para festejar a lo grande nuestro día, vestirnos de gala y "brindar con champagne" (o cerveza o vino, o lo que prefieran, según el paladar y el bolsillo).

El partido frente a Defensores, no era un partido más. Era el compromiso más importante que Morón debía afrontar en este duro y complicado campeonato, ya que el "Dragón" venía (y viene) prendido en los puestos más altos de la tabla, con el mismo puntaje que el Gallo, y a su vez, era la oportunidad de demostrar que se podía obtener un triunfo en condición de visitante ante un duro rival, materia que hasta el día de ayer, era constantemente reprobado cada vez que Morón, salía a rendir examen fuera de casa.  En pocas palabras, un partido en el cual se jugaban mucho más que 3 puntos.

Por todos estos motivos, y por la carga emotiva que representaba el "Día del Hincha", era "EL PARTIDO". Para ser sincero, uno esperaba que el equipo salga a replegarse y "cuidar su quinta", como lo hizo cada vez que jugó en condición de visitante, pero afortunadamente, la actitud fue TOTALMENTE DISTINTA.

A los pocos segundos del inicio del cotejo, Morón salió a comerse a su rival. Tal es así, que a los 50 segundos, tras un rebote en el área, producto de un disparo de Dante Zúñiga, encontró solito y solo a Mariano Martínez, quien definió suave al palo izquierdo de Albano Anconetani, para marcar el primer gol de la tarde. El Gallo madrugó y cacareó primero.

Morón durante los primeros 30 minutos de la etapa inicial, manejó el partido a su antojo, ya que Defensores, más que un "Dragón" (apodo característico del equipo del Bajo Belgrano) simplemente se limitó a ser el "mosquito-dragón" (dibujo animado de la tira de la "Pantera Rosa"), debido a su flojo desempeño en el campo de juego.

El conjunto dirigido por Mario Grana, se mostraba solidario en todas las líneas. Si hay que destacar a alguien en particular, debo mencionar a Mariano Barbieri. El ex Flandria , se "comió el campo de juego", mostrando un ida y vuelta, digno de admirar, atacando y defendiendo al mismo tiempo. Tampoco quiero dejar afuera de este sacrificio físico, a Matías Orihuela, joven valor del club, quien aportó con su entrega un despliegue formidable.

Para ser justo, todo el equipo aportó su grano de arena, el cual se vio recompensado con el importante triunfo frente a Defensores, producto no sólo de su entrega y sacrificio, sino también de un correcto planteo táctico dentro y fuera de la cancha, y hasta en los días previos. Ya que, de cara a este choque decisivo, Mario Darío Grana decidió reservar a todos los titulares, el último miércoles, en la clasificación por penales ante "Comu", en el debut copero. 

Para aquellos que dicen que hablamos con el diario del lunes (Y NO me refiero al técnico de Morón), este acierto táctico (de preservar los titulares), lo destacamos apenas supimos la decisión del DT del Gallo, en la previa del cotejo ante el "Cartero", en el "Nuevo Francisco Urbano". De este modo, Mario Grana y el resto del cuerpo técnico, fueron inteligentes, y la victoria frente al "Dragón" fue producto también de tal acertada decisión. Por tal motivo, desde este blog, sabemos reconocer y destacar cuando las cosas se hacen bien.

Lo mejor de Defensores, se mostró durante los últimos 15 minutos del primer tiempo, ya que trató de cambiar la pálida imagen que evidenció durante gran parte del período inicial, producto del buen nivel del equipo visitante. Aún así, esa pequeña remontada, no fue suficiente para lastimar el arco defendido por el gran "Chiche" Migliardi.

Al comenzar la etapa complementaria, uno pensaba que el conjunto local saldría con otra actitud al campo de juego, con el fin de arrasar a la visita, pero afortunadamente el Gallo volvió a madrugar y asestó el golpe de K.O, a los 4 minutos del segundo tiempo, tras un certero pase de Martín "Vikingo" Granero a Damián Akerman, quien tras eludir con gran categoría a Albano Anconetani, definió con el arco libre, para marcar el definitivo y último gol de la tarde.

De ahí en más, Morón manejó el balón  y los tiempos del partido, como lo hizo en la primera etapa. El Gallo salió con otra actitud y no fue el mismo equipo mezquino y timorato cada vez que salía a jugar fuera de casa. El conjunto de Mario Grana, aportó 3 "ingredientes" fundamentales para elaborar, concretar y disfrutar la "receta" de la victoria: actitud, sacrificio, y por momentos, buen juego. Estas cualidades, fueron los 
ingredientes necesarios, para disfrutar el rico sabor de la victoria. Victoria justa si las hay, ya que a pesar de que Morón golpeó dos veces en el alba de cada tiempo, fue inteligente a la hora de atacar y defender.

El resto del partido fue más de lo mismo, ya que la impotencia y desesperación de Defensores de Belgrano, fue una combinación letal que sólo agravó su estado, durante los 90 minutos que duró el encuentro, sumado a un conjunto visitante que tenía bien claro a qué jugaba y qué fue a buscar.

Se dice que la Matemática es una ciencia exacta. Por suerte toda ciencia tiene sus fallas, ya que se demostró que el triunfo frente al Dragón en condición de visitante, significó la cosecha de 6 puntos para el Gallo, debido a la imperiosa necesidad de sumar unidades y ampliar diferencias, ante un rival directo en la lucha por los promedios.

El próximo rival, será nada más y nada menos que Flandria (equipo que antes de comenzar el campeonato, nos llevaba 16 puntos de ventaja), encuentro que debemos aprovechar para ampliar la ventaja, frente al elenco de Jáuregui (hoy lo superamos por 2 unidades), y demostrar que la producción frente al conjunto del bajo Belgrano no fue un hecho aislado.

En el "Día del Hincha", Morón festejó y brindó con champagne (o cerveza, vino, o lo que se tuviese más a mano), para que todo el Oeste sea una fiesta... ¡¡¡Salud Morón!!!.

Síntesis:

Defensores de Belgrano:   0

Albano Anconetani
Luis Monge
Luciano Goux (c)
Ramiro Fassi
Iván Nadal
Alejandro González (Ezequiel Aguirre)
Juan Manuel Sosa
Nahuel Fioretto
Lucas Colitto (Pablo Bueno)
Leonardo Romero
Jonatan Tridente

DT: Rodolfo Della Picca.

Suplentes: Cristian Moyano, Alan Giménez, Miguel Porcel, Maximiliano Serrano y Gonzalo Olid Apaza.


Deportivo Morón:          2

Alejandro Migliardi (6)
Ariel Otermín  (7)
Ariel Berón (7)
Emiliano Mayola (7)
MARIANO BARBIERI (8) (Claudio Martín Cabrera)
Martín Granero (7)
Dante Zúñiga (6)
Matías Orihuela  (7)
Gerardo Martínez  (5) (Federico Chacón)
Mariano Martínez  (7)
Damián Akerman  (7) (Matías Villavicencio)

Suplentes: Juan Cruz Leguizamón, Hernán Parentini, Leandro Rodríguez y Ezequiel Cérica.

DT: Mario Darío Grana.


Goles: 1' PT, Mariano Martínez (DM); 4' ST, Damián Akerman (DM).

Amonestado: Fioretto y Nadal (DEF); Mayola y Gerardo Martínez (DM).
 
Expulsados: No hubo.

Estadio: "Juan Pasquale" (local, Defensores de Belgrano).

Público: 2000 personas.

Campo de juego: Muy bueno.

Arbitro: Ariel Penel (regular).

Asistentes: Osvaldo Marconi y Nicolás Bravo.
 
4º árbitro: Gastón Meineri.


Por: Marcos Ruiz Carrizo. 

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