lunes, 2 de septiembre de 2013

No se nos "escapó la tortuga"..., la regalamos. Crónica de un empate en Mataderos, por Marcos Ruiz Carrizo.

Tarde primaveral de sábado, tarde de clásico. El día invitaba a soñar con un triunfo, nada más, ni nada menos frente a Chicago en Mataderos. Triunfo que se nos viene negando desde 1998.

El partido planteaba muchas dudas. Morón venía de un ajustado triunfo frente a Barracas Central, después de un arranque para el olvido. El partido frente a Nueva Chicago, sería la oportunidad de ratificar lo hecho el martes pasado frente al "Camionero".

El encuentro comenzó con un leve dominio del local. Morón esperaba a su rival de manera ordenada, sin pasar mayores contratiempos ni complicaciones. El Gallo tuvo la primera chance clara de gol a los 7 minutos del primer tiempo, a través de Ezequiel Cérica, tras ser habilitado eficientemente por Damián Akerman. El ex Midland, como contra Barracas, se perdió el gol de manera increíble, desaprovechando la oportunidad de abrir el marcador.

El cotejo seguía sin grandes emociones, hasta que llegó el minuto 22. Tiro libre para Morón. El encargado de ejecutarlo sería Gerardo Martínez. Desde 30 metros lanzó un zapatazo que se clavó en el ángulo del arco defendido por Nicolás Tauber. Golazo. Nada que hacer para el 1 de Chicago.

Hasta ese momento, Morón manejaba el ritmo del partido. El "Torito" nunca supo cómo complicar al "Gallo", mucho menos llevar o arribar peligro al arco rival. Morón lo manejaba a su gusto. Si bien no ejercía una brillante supremacía, se manejaba dentro del campo de juego con inteligencia. Tal es así, que a poco de marcar el primer gol (golazo para ser más justo), Gerardo Martínez tendría nuevamente la chance de aumentar el marcador, a través de otro tiro libre. Esta vez la suerte estuvo del lado de Tauber, ya que éste logró desviar con mucha dificultad, el remate de Martínez.

Así transcurrieron los primeros 45 minutos. Morón era más, justificaba la victoria hasta ese momento, incluso tuvo las chances de irse a los vestuarios con más de un gol a su favor. Chicago poco y nada. El hincha de Morón que lo vivía por la tele y la radio, estaba más que conforme con la actuación del equipo. 

Uno imaginaba que el planteo táctico no iría a modificarse, ya que el conjunto dirigido por Mario Grana, estaba haciendo un buen partido. Lamentablemente, nos íbamos a equivocar...y mucho. Deportivo Morón, mostró otra cara. El esquema táctico fue otro. El Gallo salió a defender el resultado desde el minuto uno de la etapa complementaria. Si bien la diferencia en el marcador era mínima, no implicaba realizar un planteo exageradamente defensivo. Primer gran error (a mi humilde entender) de Mario Grana.

Si bien Chicago iría en busca de la igualdad, los de Mataderos nunca representaron una amenaza para Morón, ya que su juego era chato e intrascendente. Con Morón metido totalmente atrás desde el comienzo del segundo tiempo, el "Torito" se adueñó del campo y del balón. El Gallo, ya no era el mismo.

Con mucho amor propio (del cual carecen algunos de nuestro jugadores), Chicago comenzó a llevarse por delante al conjunto de Grana. Morón se paró en la última línea, esperando una contra salvadora, que aumente el marcador. Para ese entonces, Damián Akerman sería reemplazado al comenzar los segundos 45 minutos (por Mariano Martínez), debido a su ya conocida y molesta lesión en la zona de las costillas.

A esa altura Nueva Chicago, era el dueño del partido. La defensa del Gallo sacaba y revoleaba la pelota o cualquier figura redonda de su área. Para colmo de males Mario Grana sacaría de la cancha a Gerardo Martínez, en lugar del cancino e intrascendente Esteban González. El único capaz de retener el balón o ejecutar correctamente un tiro libre o cualquier pelota parada, sería reemplazado por el ex Dálmine, cuyo juego por momentos (para no decir siempre), roza la falta de respeto hacia la camiseta, la hinchada y el mismo equipo, debido al poco compromiso que demostró cada vez que le tocó vestir la casaca del Gallo. (segundo error del técnico, a mi humilde entender)

"El Torito clavó las pezuñas" en el terreno, dispuesto a llevarse por delante, todo aquel que vistiera los colores blanco y rojo. Chicago llegaba con más peligro al arco defendido por Chiche Migliardi. Morón era una sombra en el campo de juego. Los de Mataderos al estar abocados completamente a empatar el marcador, dejaban pocos hombres en la última línea. A eso se le sumó la infantil expulsión de Germán Lanaro en el conjunto local. Pareciera que el cielo, estaría dispuesto a darnos una mano para lograr el tan ansiado triunfo. Nuevamente nos volvimos a equivocar, ya que Morón no supo aprovechar el hombre de más (historia lamentablemente conocida por este plantel) ya que su juego, continuó siendo el mismo planteo amarrete del primer minuto de la etapa complementaria.

Incluso Chicago con un hombre menos, fue superior a Morón. Es más, las mejores situaciones de gol, las generó en inferioridad numérica. Por su parte el Gallo, apostaba al contra golpe. Tal es así que Mariano Barbieri, Esteban González y Mariano Martínez (de muy bajo nivel, como en los tiempos que era cuestionado), tuvieron sus oportunidades de aumentar el marcador para sellar y definir la victoria, pero la mala definición o displicencia de algunos, impidieron tal acción.

"Tanto va el cántaro a la fuente que se termina por rompe", dice el famoso dicho. Y así fue. Lamentablemente lo que se rompió y en mil pedazos, fue el corazón de los miles de hinchas del Gallo, tras el empate agónico de Chicago, a través de Emiliano Ronconi. Un gran desborde de la figura del "Torito" (el famoso "Gomito" Gómez) y su posterior remate desviado por "Chiche" Migliardi, Ronconi más sólo que "Kun Fú", aprovecharía el rebote para marcar el empate.

Se nos escapó la tortuga. O mejor la dejamos escapar, porque la actuación de los primeros 45 minutos, fue buena e invitaba a alimentar la ilusión de traerse los tres puntos de Mataderos, luego de 15 años de sequías triunfales en ese estadio. El equipo tuvo chances para aumentar el marcador, pero no supo aprovecharlo. En el segundo tiempo, el conjunto de Grana, se metió exageradamente atrás, dándole a Chicago la oportunidad de crecer futbolística y anímicamente.

En el boxeo, si vos "le perdonás la vida" a tu oponente, corrés el riesgo que te "comas una mano", que te mande a la lona. Morón perdonó y pagó las consecuencias.

Esperemos que al final del campeonato, no lamentemos estos dos puntos perdidos....Mientras tanto, a seguir dando pelea. Por el momento el boxeador (Morón) sigue de pie. Ojalá que no llegue el golpe de knock out, y tengamos que tirar la toalla...ya será demasiado tarde  para corregir errores.


SÍNTESIS:


NUEVA CHICAGO  1

Nicolás Tauber
Germán Lanaro
Nicolás Sainz
Emiliano Ronconi
Roberto Bochi
Matías Escudero
Martín Peyrán
Hernán Pérez
Emanuel Fernández Francou
Christian Gómez
Eduardo Melo

DT: Mario Finarolli.
Suplentes: Daniel Monllor, Mario Mussón, Ariel Coronel y Víctor Isaac Acosta.


DEP. MORÓN   1
   
Alejandro Migliardi (7)
Ariel Berón (6)
Ariel Otermín (5)
Emiliano Mayola (5)
Martín Granero (6)
Martín Sánchez (5) (Luis Ferreyra -4-).
Hernán Parentini (5)
Mariano Barbieri (6)
GERARDO MARTÍNEZ (7) (Esteban González -3-)
Ezequiel Cérica (5)
Damián Akerman (4) (Mariano Martínez -3-)

DT: Mario Grana.
Suplentes: Juan Cruz Leguizamón, Gonzalo Juárez, Leandro Rodríguez y Mariano Messera.


Goles: 22' PT Gerardo Martínez (Dep. Morón). 94' Emiliano Ronconi (Nueva Chicago).

Amonestados: 21' Mariano Barbieri (Dep.Morón) - 25' Emiliano Ronconi (Nueva Chicago) - 36' Martín Gastón Sanchez (Dep. Morón) - 37' Alejandro Migliardi (Dep. Morón) - 72' Hernán Parentini (Dep.Morón) - 74' Emanuel Fernandez Francou (Nueva Chivago).

Expulsado: 68' Germán Lanaro (Nueva Chicago).

Estadio: República de Mataderos.

Campo de Juego (Mal).

Arbtitro:  Nicolás Lamolina (Regular).


Por: Marcos Ruiz Carrizo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario