domingo, 29 de septiembre de 2013

Con Juárez y Villavicencio, en lugar de los suspendidos, Mayola y Berón, el Gallo recibe al "Cuervo", sin espacio para el "resurgimiento" de ningún Fénix.

Superado el trabajoso empate del último martes, frente al Deportivo Merlo, donde el Gallo pudo haberlo ganando y, tras las expulsiones de Emiliano Mayola y Ariel Berón, también estuvo cerca de perderlo, este Deportivo Morón que parece ir encontrando su mejor forma, con una racha invicta de seis partidos (cuatro triunfos y dos igualdades) y una importante cosecha de puntos, de nada menos que catorce de los últimas dieciocho unidades en juego, tendrá la chance de maximizar el importante punto conseguido en el Parque San Martín, cuando reciba a Fénix, en el Nuevo Francisco Urbano, el próximo lunes 30 del corriente, desde las 21 hs., sin televisación en vivo y el arbitraje de Ignacio Lupani, por la 10º fecha del torneo de la primera "B" Metropolitana, temporada 2013/2014.

De cara al cotejo con el "Cuervo" de Pilar, Mario Darío Grana deberá rearmar una defensa diezmada tras la sangría de expulsiones soportada en Merlo Sur, no pudiendo contar con dos titulares habituales, de la línea de tres que tan buenos resultados le ha reportado al cuerpo técnico, a partir de las referidas ausencias obligadas de Emiliano Jonathan Ivan Mayola y de Ariel Omar Berón.

Ante ello, y de acuerdo a lo observado durante los movimientos futbolísticos de viernes y sábado, puede concluirse en que los reemplazantes de Berón y Mayola serán Gonzalo Nicolás Juárez y Matías Sebastián Villavicencio, quienes se incorporarán a una defensa original que sólo mantendrá a un Ariel Otermín, de una gran levantada en su rendimiento, durante las últimas jornadas.

En definitiva y sin más cambios en el equipo titular, los once del Gallito que recibirán a Fénix, el próximo lunes de las 21 hs., sin TV, serán los siguientes: Alejandro Esteban Migliardi (capitán); Gonzalo Nicolás Juárez, Matías Sebastián Villavicencio, Ariel Otermín (cuatro amarillas); Martín Gastón Sánchez, Martín Rodrigo Granero, Dante Martín Zúñiga, Mariano Barbieri; Gerardo Daniel Martínez; Mariano Matías Martínez, Damián Emilio Akerman.

Tras el último entrenamiento vespertino del domingo, en el Nuevo Francisco Urbano, completan el listado de concentrados para el cotejo ante Fénix (entre los que se destacan, los regresos de Messera y Giambuzzi), quienes ocuparán un lugar en el banco de los relevos: Juan Cruz Leguizamón, Esteban Gabriel Giambuzzi, Matías Exequiel Orihuela, Mariano Messera, Leandro Gonzalo Rodríguez, Ezequiel Adrián Cérica y Esteban Alberto González.

Como adelanto y si bien en materia de programación del fútbol argentino, a "seguro" se lo llevaron detenido hace rato y le dieron cadena perpetua, en principio, y por la 11º fecha del torneo de la primera "B" Metropolitana, temporada 2013/2014, el Gallito visitaría el "Estadio Alfredo Beranger", para enfrentar a Témperley, el próximo viernes 4 de octubre, a las 21 hs., presumiblemente sin TV. Asimismo, y en el marco de la jornada 12º de la "Metro", el Deportivo Morón recibirá en el Nuevo Francisco Urbano a Tristán Suárez, en otro cotejo de vital importancia en la lucha por zafar del descenso, el venidero martes 8 del mismo mes, también desde las 21 hs., en otra de las ocho fechas pautadas entre semana, a principios de temporada, con el fin de adelantar los finales de todos los torneos regulares, a nivel mundial, en virtud de la realización el año próximo, de la "Copa del Mundo de Fútbol, Brasil 2014".

lunes, 23 de septiembre de 2013

Con los mismos once, del triunfo ante el "Funebrero", para volver a cancha del "Charro", por el cuarto al hilo.

A pesar que el duro partido frente a Chacarita, donde el Gallo jugase uno de los mejores (sinó el mejor) cotejos en lo que va del actual torneo de la primera "B" Metropolitana 2013/2014 (en especial, desde lo táctico), dejara un saldo de algunos "soldados averiados", tras tan áspera batalla que, en el caso de la visita, se trasladara irracional e impensadamente a zona de vestuarios, el once de Mario Darío Grana para visitar a Deportivo Merlo, en otro encuentro de vital importancia ante un rival directo por el descenso, no sufrirá modificaciones respecto del equipo que iniciara el clásico con triunfo ante el "Funebrero".

En efecto, para enfrentar al "Charro", en el "Estadio José Manuel Moreno" del Parque San Martín, mañana martes, desde las 15.30 hs., sin TV en vivo (por segunda vez en nueve jornadas) y el arbitraje de Gonzalo López Aldazábal, en búsqueda de un nuevo triunfo que lo vuelva a situar en los más alto de la tabla de posiciones, pero fundamentalmente, le sume tres puntos más en su principal objetivo de salvarse del descenso, los once del Deportivo Morón que intentarán hilvanar la cuarta victoria consecutiva y con ella, acrecentar una racha invicta de cinco partidos (cuatro victorias y un empate), a partir de la cual se consiguieran trece de los últimos quince puntos en juego, tras un muy mal comienzo de un punto sobre nueve posibles (durante las primera tres jornadas), serán los siguientes: Alejandro Esteban Migliardi (capitán); Ariel Otermín (cuatro amarillas), Ariel Omar Berón, Emiliano Jonathan Ivan Mayola; Martín Gastón Sánchez, Martín Rodrigo Granero, Dante Martín Zúñiga, Mariano Barbieri; Gerardo Daniel Martínez; Mariano Matías Martínez, Damián Emilio Akerman.

De esta manera, y a pesar de las dolencias musculares que acarrearan, tanto el neuquino Dante Zúñiga, como Gerardo Martínez, y que en el caso de este último, lo obligara durante el fin de semana a realizar ejercicios diferenciados, ambos estarán a disposición de Mario Grana, al igual que un recuperado Damián Akerman, quien tras su fisura costal derecha, va hallando lentamente el ritmo futbolístico ideal, tanto es así que durante la práctica del pasado sábado, ante un combinado de jugadores de Cuarta y Quinta divisiones del club, el goleador histórico se anotara con dos goles, para el triunfo de los titulares por cuatro a cero. Será el presagio de su primer o primeros gritos en el actual torneo, mañana, frente a Merlo?..., ojalá así sea.

Finalmente, acompañarán a Grana en el banco de los suplentes (con dos cambios entre los relevos, con relación al banco frente a Chacarita, a partir de los ingresos de Matías Villavicencio y Víctor López, en lugar de Gonzalo Juárez y del "Oreja", Matías Orihuela): Juan Cruz Leguizamón, Matías Sebastián Villavicencio, Luis Ferreyra, Víctor David López, Esteban Alberto González, Leandro Gonzalo Rodríguez y Ezequiel Adrián Cérica.

Con la posibilidad de tres nuevos puntos, que lo alejen a ocho de Defensores de Belgrano y lo acerquen a uno solo de Flandria (cuando comenzara el torneo a 16 del "Canario"), a cinco de Barracas Central y a siete de Tristán Suárez, un Gallo que da pelea en ambos frentes, vuelve al Parque San Martín para hacer pesar historia, camiseta y su amplia mayoría zonal. Porque, digan lo que diga, quienes nos envidian y al mismo tiempo no paran de compararse y admirarnos..., EL OESTE ES SOLO NUESTRO.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Las “patas de la mentira”, por Chacarita Jrs.


Fotos: Leonela Albañir




No debe existir comportamiento humano más despreciable, dentro del profuso abanico de actitudes humanas deleznables, que la cobardía, es decir, el no “hacerse cargo” de los propios errores, con arrepentimiento y grandeza, para trasladar las culpas y responsabilidades propias, con destino a la impericia, la supuesta malignidad o el imperio de la mala estrella o las circunstancias adversas.

Asimismo, si ese acto de cobardía, además, va acompañado y maquillado tras la cosmética injustificable de la mentira, tenemos como necesaria e incalificable conclusión, el meneo maniqueísta de la verdad (que siempre es una sola), con el único fin de eludir la responsabilidad y las posibles sanciones que, debidamente investigados y probados los hechos, se deberán asumir y purgar, en el marco de un estado de derecho y de una sociedad administrativa y jurídicamente organizada.

Pues bien, al finalizar el cotejo del último martes 17 de septiembre, en el Nuevo Francisco Urbano, donde el Deportivo Morón venciera con autoridad y justicia a Chacarita Júniors, ya en zona de vestuario visitante y sin que medie más que la frustración al extremo de lo insano y la bronca deportiva al límite de lo delictivo, barras bravas “disfrazados” de cuerpo técnico, auxiliares y plantel “profesional” (¿?) del visitante, arremetieron contra el mobiliario dispuesto por el dueño de casa, para su bienestar y confort, destrozando literalmente las instalaciones del sector, para luego y no conformes con ello, agredir a los socios y simpatizantes del Gallo que, exultantes por un triunfo clásico y el acceso a la cima del torneo, se disponían a abandonar el estadio, por el playón lindante con el referido vestuario, cuando escucharon que estos “forajidos”, ataviados con el uniforme del “Funebrero”, se hallaban generando toda clase de destrozos en su propia y flamante “casa”.

Afortunadamente, y a pesar de la bronca generalizada de decenas de socios e hinchas del Gallo, que se agolparon en las inmediaciones del acceso al vestuario visitante, para repudiar la actitud violenta y cobarde de estos vulgares delincuentes, ninguno de ellos ingresó ni intentó acceder a dicho sector, puesto que, de los contrario, hoy la institución podría hallarse en una situación muy incómoda, siendo pasible de algún tipo de sanción deportiva o de parte de las autoridades encargadas de la seguridad en los espectáculos deportivos, en la jurisdicción de la provincia de Buenos Aires.

Comportamiento de admirable templanza de nuestros socios e hinchas, aún a sabiendas de la existencia de heridos entre los propios socios, a consecuencia de los objetos contundentes arrojados irresponsablemente por lo protagonistas, desde el interior del vestuario visitante, y de los golpes sufridos por personal del club, de parte de los mismos jugadores y cuerpo técnico del Club Atlético Chacarita Júniors.

Hasta aquí un somero e imperfecto relato de los hechos más lamentables y salientes, de la irracional violencia post partido. Horas más tarde, y es allí donde a la vergüenza deportiva, se le empiezan a sumar la cobardía de una dirigencia falaz y cómplice de la barbarie, la comisión directiva del club de San Martín emitía este desafortunado e indignante comunicado:


“En relación a los hechos sucedidos el día martes 17 de septiembre, luego de la finalización del partido que se jugó en el estadio del Club Deportivo Morón entre nuestra institución y el equipo local, correspondiente a la octava fecha del Campeonato de Primera División B, y que ocurrieron en el vestuario visitante y en sus adyacencias, Chacarita Júniors informa lo siguiente a nuestros socios, a nuestros simpatizantes, a la opinión pública y al público en general.


1. Nuestra institución expresa su más enérgico repudio ante cualquier situación de violencia que afecte a la sociedad y, directa o indirectamente, a nuestra institución.


2. Los hechos de violencia que afectaron a nuestro plantel profesional, a nuestros dirigentes y a los periodistas partidarios de Chacarita Júaniors debidamente acreditados, sucedieron tras la finalización del partido cuando el público local ubicado en la Platea desalojó el sector mediante una salida que desemboca en la puerta de la antesala del vestuario visitante. La puerta mencionada posee un cartel identificatorio, donde se advierte la leyenda “Vestuario Visitante”.


3. Tras lo descripto, parte del público referido intentó acceder al vestuario visitante forzando la puerta mencionada y arrojando objetos contundentes mientras desde el sector del playón principal, adyacente al vestuario visitante, otro grupo arrojó piedras y botellas hacia las ventanas del vestuario, ocasionando la ruptura de los vidrios y heridas en algunos jugadores de nuestro plantel profesional.


4. Chacarita Júniors deja constancia de que los componentes de los grupos que atacaron a nuestra delegación aún no han sido identificados por las fuerzas de prevención y de seguridad que actuaron en el partido y no duda que, al resolverse este paso, la justicia actuará en consecuencia.


5. Finalmente, nuestra institución hace público su más enérgico repudio ante las declaraciones efectuadas en distintos medios de comunicación que responsabilizan a los integrantes de nuestro Cuerpo Técnico como los causantes de los hechos detallados.
La falacia y la precariedad argumental expuesta suponen que el proceso de razonamiento que lleva a declarar lo que se ha dicho son también elementos que generan hechos de violencia como los sufridos el día martes en el estadio de Deportivo Morón por la delegación de nuestra institución.


Comisión Directiva
Club Atlético Chacarita Júniors.”

 
Al mismo tiempo y para complementar y sostener necesariamente, una antojadiza y falseada versión, que resulta a todas luces insostenible, a partir de los testigos presenciales de los hechos, además de las denuncias de las víctimas de la irracionalidad visitante, a la cobardía incalificable de la dirigencia chacaritense, habría de sumarse los medios periodísticos partidarios, en el intento por construir una absurda y elemental “operación de prensa”, a partir de la utilización de la mentira como recurso sistémico, tal vez en un intento vernáculo, ridículo y penoso, de aquél nefasto principio Goebbeliano de “miente, miente, que algo siempre quedará”.

En efecto, y durante las últimas horas, mientras las actuaciones administrativas comenzaban a sustanciarse en las esferas competentes (Tribunal de Disciplina de la AFA, Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte, etc.), entre los colegas partidarios que cubren la campaña del “Funebrero”, se multiplicaban las excusas y los micrófonos abiertos a los propios protagonistas de la barbarie, para que deslindaran sus responsabilidades con un caradurismo sin vergüenza (o mejor dicho, “sinverguenza”).


“Los jugadores estaban haciendo la autocrítica y había una puerta que daba al playón o algún lugar, que estaba liberada. Si llegaban a entrar es una masacre. Porque nosotros éramos 40 o 50. El utilero estaba contra la puerta y rebotaba”, reseñaba en las últimas horas, al sitio “Aquí Chacarita”, Carlos Leeb, un entrenador amateur, pero un verdadero “profesional” de la incitación a la violencia.


“Usted no se imagina si llegan a entrar al vestuario la masacre que era, hay muertos”, proseguiría Leeb y denunciaba que “no había policías, no había nadie”, y “que estaba preocupado por mis hijos, porque nosotros estábamos haciendo la autocrítica y empezaron a golpear la puerta.


Para rematar, ante las críticas desde otros medios, sobre sus actitudes provocadoras durante todo el cotejo: “A mi espalda me arrojaron rollos y hay muy poca distancia, me podrían haber agarrado del cuello (sic). Lo mío no fueron agresiones, les hablaba. Lo grave y que no hay que dejar pasar es lo de la puerta. Si llegan a entrar se arma un quilombo, una batalla”.


En la misma línea argumental, el presidente de la institución de San Martín, Héctor “Tore” López”, se expresaba ante otro medio partidario, en este caso, “La Gloriosa Tricolor”: “Esto pudo haber sido una tragedia. Hay que tratar que no se vuelva a repetir”. “Los vidrios que muestran (por las redes sociales) del vestuario están a 2 metros de altura, ¿pensás que un jugador caliente va a agarrar una piedra y la va a tirar?, ¿lo va a romper con las botellitas de Gatorade?” (En este punto, existen documentos fotográficos inapelables que muestran botellas incrustadas en los vidrios rotos, del lado de adentro del vestuario). “Querían tirar abajo la puerta del vestuario y había 3 jugadores sosteniendo la puerta. Tiraron piedras, rompieron los vidrios y ahí fue cuando se lastimó Laumann”.


“El intendente (del estadio) y otro personaje de Morón increparon a los jugadores que ellos rompieron los vidrios y les dijo ‘acá soy yo local’. Ahí comenzó la gresca”. “Es fácil echarle la culpa a Chacarita, cualquier quilombito lo cambian para que Chacarita tenga la culpa”, finalizó su encendida defensa, “Tore” López, presidente de Chacarita, quien en las últimas horas, tras la reunión de comisión directiva posterior a los incidentes, solicitó una licencia a su cargo por 60 días, lapso durante el cual será reemplazado en sus funciones por Daniel Vita, vicepresidente primero del “Tricolor”.
 
Sin dudas que se puede volver de muchos sitios, pero muy rara vez de la cobardía y la mentira. Si los hechos que se sucedieran al término del triunfo frente a Chacarita, no hubieran sido tan graves, estaríamos tentados de afirmar que declaraciones como las referidas, resultarían tan lamentables como patéticas y ridículas. Sin embargo, dada la gravedad institucional, primero de la barbarie y luego de la complicidad dirigencial, hoy estamos exigiendo de las autoridades competentes que se sancione a Chacarita Júniors con una medida ejemplar, si es que verdaderamente desde la Asociación del Fútbol Argentino y los organismos de seguridad deportiva, les interesa comenzar a erradicar efectivamente, y no sólo desde lo discursivo y políticamente correcto, ese flagelo permitido y consentido que es la violencia en el fútbol.


No por casualidad, hoy el Deportivo Morón y Chacarita, constituyen las dos caras marcadamente opuestas de una misma moneda del fútbol argentino. El Gallo, saneado financieramente y en franca expansión institucional, mientras que el “Tricolor” se muestra en un paulatino e imparable retroceso deportivo (desde su último paso por la primera división) e inmerso en una decadencia económica de tal magnitud, que lo puede llevar hasta el borde mismo de un quebranto financiero.
 


miércoles, 18 de septiembre de 2013

El Gallo "enterró" al "Funebrero" y es líder, por "prepotencia de trabajo".



Hasta las primeras tres fechas del actual torneo de la “B” Metro, cuando el Gallo se debatía en el contexto de sus propias dudas y las lógicas críticas del afuera, ante un comienzo de temporada tan pobre en números, como preocupante en rendimientos individuales y colectivos, el mayor acento se ponía en la falta de actitud que, por lo menos hasta allí, había evidenciado un equipo que había insinuado buenas intenciones en los amistosos de pretemporada.

Dicha apatía o liviandad en el andar dentro del campo de juego, se contraponía casi dramáticamente, por aquellos días, con la necesidad imperiosa de sumar puntos, de un conjunto que por historia debe luchar siempre por un demorado ascenso, pero que en contraposición y por imperio de las circunstancias, más que nada debía pelear cada unidad como si se tratase de la última, dada su incómoda situación en la tabla de los promedios.

Al mismo tiempo, y teniendo en cuenta la impronta que también necesariamente debía marcárseles desde el propio banco de los suplentes, esa indolencia y andar displicente en el terrero de juego, en esos primeros 270 minutos de fútbol efectivo, resultaban desagradablemente sorpresivos, para un Deportivo Morón conducido técnicamente por un ídolo del club, que conoce como nadie y ha dado sobradas muestras a lo largo de su carrera, lo que implica transpirar la camiseta del Gallo y arrojarse de cabeza, con tal de frenar un avance contrario.

Porque en definitiva, y futbolísticamente hablando, muchos creyeron interpretar en la crítica constructiva a un equipo que no respondía en absoluto, un intento desestabilizador de un cuerpo técnico, que tampoco parecía hallar los mejores caminos. Sin embargo, en este “Mundo Morón”, donde el paladar negro no existió ni existirá nunca y donde lo que se premia, por sobre todos los valores deportivos posibles, son la entrega y el esfuerzo, nadie pretendía convertir a este Gallo en el Barcelona de Guardiola, sino encender señales de alerta, hacia dentro y hacia afuera del propio plantel y cuerpo técnico, sobre la cruel coyuntura de un torneo atípico en la historia del Deportivo Morón, donde a caballo de la imperiosa necesidad de cosechar puntos para “ayer”, los tiempos de tolerancia normales para cualquier proceso, en este caso se acortan impiadosamente, independiente del nombre propio del entrenador de turno.

Al mismo tiempo, y a sabiendas del error cometido a la hora de detectar ciclos cumplidos, por parte de la actual dirigencia, muchos temían que, al igual que Norberto Salvador Daniele, Mario Darío Grana pasase a engrosar la lista de ídolos del club enlodados por una mala campaña, para evitar situaciones traumáticas y desagradables, como aquella despedida del propio “Gato”, en el “viejo” Francisco Urbano, cuando debiera retirarse insultado por buena parte del estadio, tras la derrota 0-2 ante Colegiales, en el cierre formal de un ciclo que, en el sentido común y las verdades futbolísticas, había llegado a su fin mucho tiempo antes, de aquella noche tan injusta como evitable.

Por desgracia, en este Morón que ha crecido institucionalmente como nunca, desde los románticos tiempos de Virgilio Machado Ramos, el vertiginoso crecimiento como institución, muchas veces no va debidamente acompañado de la madurez de algunos de sus protagonistas, sin importar el rol que ocupen circunstancialmente (dirigencial, comunicacional o de meros socios e hinchas), generando como resultante indeseada, situaciones de intolerancia, muchas veces extrema, donde el que critica desde afuera se convierte en un “tira mierda”, “anti Morón” o “mala leche”, mientras que el que pretende reservarse un apoyo crítico desde adentro, automáticamente pasan a revestir en las filas de los traidores y como tales, de los peores y más acérrimos enemigos.

Y en el medio, desafortunadamente, no ha de quedar nada, con el telón de fondo de una “caza de brujas” y un “pase de facturas” constante, entre ambos extremos del extravío, donde en la mala, aparecen los “yo les dije”, y en la buena afloran de igual modo, los “ahora que la chupen”.

Por fortuna, bien lejos de estas intrigas pseudos palaciegas y de cabotaje, donde únicamente los imbéciles y miserables dirimen sus traumas y neuras irresueltos terapéuticamente, el trabajo silencioso y mesurado del cuerpo técnico, sumado a la confianza renovada de un plantel, evidentemente cada semana más fuerte y consolidado, desde la cuarta fecha en adelante y con los primeros y trabajosos triunfos, el equipo fue adquiriendo lentamente una identidad, una solidaridad y una actitud, ausente en las primeras tras jornadas, que más allá de mejores o peores rendimientos, tranquilizan los crispados ánimos por el Oeste y que ahora así, se emparenta cada día más, con un equipo entrenado tácticamente por Mario Grana, un conocido abanderado del esfuerzo y el sacrificio, como valor inmanente e innegociable, sin importar las circunstancias.

Desde lo táctico, y a partir de la adquisición de una solidez defensiva cada fecha más evidente (mejora no casual y reiterada como primera necesidad para el éxito, por el propio Grana, ante cada micrófono), este Morón fue soltando amarras y aún ante la ausencia repetida de piezas fundamentales para su andamiaje, como el mismo y malherido Damián Akerman, supo hallar las variantes necesarias como para hacerse fuerte de local (donde, de hecho, aún no perdió) y hasta atreverse a algo insólito e insospechado, para la actualidad futbolística de las últimas tres y hasta cuatro temporadas: ganar de visitante…, y mereciéndolo.

Con un mediocampo combativo, sin el toque vistoso de Daniele, pero mucho más cerca de las necesidades actuales y la única manera posible de jugar en la difícil “B” Metro, Grana pudo encontrar en Gerardo Martínez, a ese enganche que Morón hace tiempo que precisa y extraña horrores, con el plus extra de su fenomenal pegada, tanto para clavarla de un ángulo, en un tiro libre, como para dar la asistencia en cortada perfecta, el pase entre líneas o de pelota parada, para habilitar al gol al compañero mejor ubicado, con la maravillosa lectura del fútbol y del terreno de juego, que sólo los realmente virtuosos pueden proveer.

Y con muchas individualidades que, como el propio equipo, y con la confianza y la tranquilidad que reportan los buenos resultados, fueron paulatinamente asentándose en sus puestos y trocando silbidos por aplausos, como Emiliano Mayola, Mariano Barbieri y Gastón Sánchez, entre los nuevos, y Mariano Martínez (a fuerza de goles y de volver a ser el “patrón” solidario de fines de temporada pasada) y, fundamentalmente, Ariel Otermín, sin dudas el más castigado de todo el equipo, en esas primeras jornadas y que por estas horas no sólo comienza a ser reconocido por sus notables goles ante el “Funebrero”, sino por constituir uno de los puntos más altos de una sólida defensa, desde hace ya una par de fechas, junto a un imprescindible Ariel Berón.

Sumado a esto, la seguridad para el “bronce” de Alejandro Migliardi, la prodigalidad generosa de Martín Granero; la esperada recuperación física (y también futbolística) de Dante Zúñiga; la alternativa más que interesante, de un polifuncional Hernán Parentini; la agradable sorpresa de un incansable Ezequiel Cérica, que cuando se le abra el arco, como a todos los goleadores, obligará a jugar cada vez mejor a Mariano Martínez, para conservar la titularidad; más la consolidación de los chicos (y no tan párvulos) del club, como Rodrigo Basualdo, Marías Orihuela y Luis Ferreyra, y hasta el efecto “contagio” que se produjera en Esteban González, que de a poco va justificando su llegada y asemejándose cada vez más, al buen jugador que sufriéramos con la casaca violeta de Dálmine…, este Morón de Mario Grana que empezó para el cachetazo y que si bien hoy, no brilla del virtuosismo, se ha transformado en un conjunto sólido, compacto, solidario, inteligente y con temperamento.

Con mucho camino aún por recorrer, ocho fechas más tarde el panorama es absolutamente diferente, con un equipo que sabe lo que quiere y conoce los caminos para plasmarlo en la cancha, batallando cada balón como si fuese el último, a sabiendas que cada punto resulta vital para la lucha feroz en ambos frentes. Y que ha cosechado logros destacables, y también impensados en nuestro pasado reciente, como treparse a la punta luego de muchísimo tiempo, dar vuelta un resultado con decisión y coraje, ganar el partido que lo deposite en el liderazgo y ante su público, así como hacerse fuerte y vencer en un clásico, luego de tanto, pero tanto tiempo, desde aquél recordado 4 a 0 a Nuevo Chicago en el “viejo” Urbano, con el debut con triplete de Ramiro López.

En la “dinámica de lo impensado”, como se definiera con acierto al fútbol, el Deportivo Morón de Mario Grana va demostrando que en silencio, con seriedad y un concepto táctico claro y que comienza a dar sus frutos (de hecho, ante “Chaca”, los tres goles sobrevinieron de pelotas paradas, preparadas y ensayadas en la semana), lo único previsible es el triunfo, por “prepotencia de trabajo”.

Una “prepotencia” que, esperemos, no siga contaminando al “Mundo Morón”, fuera del campo de juego, para que no haya vencedores ni vencidos porque, en definitiva, los verdaderos “enemigos” del Gallo, no se hallan ni se hallarán jamás entre nosotros mismos.

Momentos que no voy a olvidar... Postales de un triunfo clásico ante Chaca (Parte II).


Momentos que no voy a olvidar... Postales de un triunfo clásico ante Chaca (Parte I).


lunes, 16 de septiembre de 2013

Dos cambios para hilvanar tres al hilo, ganarle al "Funebrero" y treparse a la punta.

A caballo de cuatro encuentros sin perder y un racha positiva de diez puntos sobre los últimos doce en juego, un Deportivo Morón de flojísimo comienzo y que de a poco va encontrándose dentro de la cancha, creciendo en rendimiento, actitud y solidaridad, tendrá la ocasión de generar un hecho deportivo inusual, para las pobrísimas campañas precedentes de la institución: ganar tres cotejos de manera consecutiva.

Y lo podrá hacer, nada menos que ante un clásico rival como Chacarita, para de ganar y por si fuese poco, treparse a la punta del torneo de la "B" Metro, temporada 2013/2014, en compañía precisamente del "Funebrero". La cita está pautada para mañana, a partir de las 21 hs., en el Nuevo Francisco Urbano, con arbitraje de Gastón Andrés Meineri (ganamos ocho, empatamos cuatro y perdimos otros cuatro, con el "gigante" del SADRA como réferi) y TV en vivo de TyC Sports, lo que constituirá todo un récord de siete cotejos televisados sobre ocho partidos jugados.

Con respecto al equipo, dos serán los cambios que dispondrá Mario Daniel Grana para recibir al conjunto de Carlos Leeb, que a la fecha suma catorce puntos, ha perdido un encuentro (ante Colegiales) y registra tan sólo un gol en contra (precisamente el del triunfo final del "Tricolor" de Munro). En efecto, las modificaciones consistirán en dos regresos, tanto de Martín Rodrigo Granero, como el muy esperado de Damián Emilio Akerman, quienes reemplazarán al juvenil Rodrigo "Chile" Basualdo y a Adrián Ezequiel "Pastel" Cérica, respectivamente.

En definitiva, con un Martín Granero recuperado de su dolencia muscular y un goleador histórico, no al ciento por ciento, desde su molesta y dolorosa fisura costal derecha, acontecida en la primera fecha, ante Los Andes, en Lomas de Zamora, los once del Gallito que saltarán al terreno del Nuevo Francisco Urbano, para darle una alegría más a la gente, y nada menos que frente al "Funebrero", para seguir alejándose de la zona del descenso y de yapa, treparse a la cima del torneo, serán los siguientes: Alejandro Esteban Migliardi (capitán); Ariel Otermín (cuatro amarillas), Ariel Omar Berón, Emiliano Jonathan Ivan Mayola; Martín Gastón Sánchez, Martín Rodrigo Granero, Dante Martín Zúñiga, Mariano Barbieri; Gerardo Daniel Martínez; Mariano Matías Martínez, Damián Emilio Akerman.

Conpletan el listado de concentrados, quienes a su vez, acompañarán a Mario Grana en el banco de los suplentes: Juan Cruz Leguizamón, Gonzalo Nicolás Juárez, Luis Ferreyra, Matías Exequiel Orihuela, Leandro Gonzalo Rodríguez, Esteban Alberto González y Ezequiel Adrián Cérica (entre los relevos, se destaca claramente la ausencia de Mariano Messera, por primera vez en el campeonato).

Por otros tres puntos fundamentales (para alejarnos a ocho de Defensores de Belgrano y acercarnos a tres de Flandria y siete de Barracas Central, en la tabla de los promedios), por el ánimo y confianza del plantel y cuerpo técnico, por el club y su historia y, fundamentalmente, por la gente del Gallo que, en las buenas como en las malas (y las muy malas), ha acompañado multitudinariamente al equipo, y lo seguirá haciendo... Vamos Gallito, carajo!!.

jueves, 12 de septiembre de 2013

De menor a mayor, el Gallo suma y sigue, para tranquilidad e ilusión de todo el Oeste. Tres puntos fundamentales de José Ingenieros.

Tarde de invierno "cálida" en José Ingenieros. Lindo día para disfrutar del espectáculo más hermoso del mundo: fútbol. Los protagonistas serían Almagro y Deportivo Morón. 

El "Gallo", que está disfrutando de su "veranito" (deseamos que mantenga esa racha) debido a los buenos resultados obtenidos en las últimas fechas, tendría que rendir examen (en el día del maestro) ante  el duro Almagro. El alumno (Morón) con esfuerzo y voluntad, comenzó a darse cuenta de sus limitaciones, de sus flaquezas, y entendió que los resultados no serían los deseados, si no había un cambio de actitud en su performance. Por suerte este alumno, reaccionó a tiempo.

El encuentro comenzaría con un Morón dispuesto a marcar presencia en el campo de juego. De hecho así fue durante los primeros 10 minutos de la etapa inicial. Pero tal supremacía pronto se esfumaría, ya que Almagro, haría pesar su condición de local, haciéndose dueño del terreno y del balón.

Al "Gallo", le costaba llegar con claridad al arco defendido por Bruno Centeno, ya que el encargado de generar juego en el equipo del Oeste, estamos hablando de Gerardo Martínez, no estuvo en su mejor nivel, por ende, las llegadas eran escasas. Las pocas que hubo, fueron a través de desbordes de Gastón "Polaco" Sánchez, pero ninguna de ellas, fueron aprovechadas por los delanteros del Gallo.

Almagro por su parte, trataba de llegar a través de algún pelotazo aislado ejecutado por Lucas Sparapani, pero tales situaciones nunca ofrecieron peligro real para Alejandro "Chiche" Migliardi. En definitiva un chato y mal jugado primer tiempo, debido al poco juego que ofrecieron ambos conjuntos, y a las pocas situaciones de gol. Sólo podemos destacar una jugada de riesgo a cargo de  Ezequiel Cérica. El ex Midland, tuvo la chance de abrir el marcador gracias a un desborde de Gastón Sánchez, pero "Pastelito" no supo cómo definir (y van...). El "Tricolor" tuvo su oportunidad a través de los pies de Basualdo, pero su remate sería bien contenido por "Chiche" Migliardi.

De esta manera se iban los primeros 45 minutos de juego. Morón era ordenado a la hora de marcar, pero mostraba una anemia ofensiva importante, debido a la ausencia de su máximo goleador histórico, Damián Akerman (todavía se está recuperando de su lesión en la zona de las costillas) sumado al modesto desempeño de sus atacantes.

En la etapa complementaria, el conjunto dirigido por Mario Grana, trataría de arrimar peligro al arco rival. De hecho apenas comenzado el segundo tiempo, Ezequiel Cérica, tuvo nuevamente la oportunidad de abrir el marcador a través de un “cabezazo”, que lograría desviar al córner con mucho esfuerzo, Bruno Centeno. Después de esa situación, el juego no difirió mucho del primer tiempo, ya que Morón esperaba atrás al "Tricolor", pero a este último, no se le caía una idea de cómo lograr lastimar al Gallo, debido al buen rendimiento de la defensa.

El encuentro seguía sumergido en su mediocridad, pero a medida que pasaba el tiempo, un punto de José Ingenieros, no sonaba nada mal, ya que una falencia importante en Morón, es la falta de cosecha de puntos actuando como visitante, más teniendo en cuenta que el rival, era nada más ni nada menos que Almagro, finalista por el segundo ascenso al Nacional B, oportunidad que sería desperdiciada en la famosa definición por penales ante Villa San Carlos. Hasta ese momento, el punto era buen negocio, pero el destino tendría preparado otro final para este alumno esforzado.

Morón sin muchas ideas en materia ofensiva, trataba de llevar peligro a través de algún contragolpe, pero nada que implicara una situación concreta que modifique el marcador. Los minutos pasaban y el partido seguía carente de emociones. Ambos alumnos (Almagro y Morón) estaban aplazados en la "materia’’ entretenimiento.

El empate para Morón significaba mucho, ya que en un campeonato donde sumar es imperioso, un punto es un punto, más de visitante. La única emoción del encuentro llegó al finalizar el mismo. En la calurosa tarde de José Ingenieros, en el minuto 44 de la etapa complementaria, llegaría el baldazo de agua helada, para congelar los pocos corazones que se hicieron presentes en el estadio Tres de febrero. Un buen pase del cuestionado Esteban González (entró por Ezequiel Cérica), habilitó a Gastón Sánchez (una de las figuras del encuentro) rememorando la vieja sociedad que esta dupla hacía en Villa Dálmine, y éste último tras querer eludir a Bruno Centeno,  el arquero “Tricolor’’ le cometió una clara falta en el área. El árbitro del encuentro Martín Gonaldi, marcó penal. La responsabilidad de ejecutar el mismo, estuvo en los pies de Mariano Martínez, quien definió con gran categoría ante la estéril estirada del portero local, para marcar el primer y único gol de la tarde. Los pocos minutos que quedaban por disputar, Morón se mostró inteligente a la hora de cuidar el balón, ya que no cedió la redonda, fue efectivo y supo cubrir bien los espacios. Triunfo merecido, no tanto por el juego plasmado en el campo, sino por la actitud de querer intentar más que su rival. De hecho las mejores situaciones de gol, estuvieron a favor del Gallo.

Este alumno de a poco se va recuperando. Le falta mucho por mejorar, pero poco a poco está evidenciando un crecimiento, cualidad que fechas atrás, era casi imposible de creer. En el día del maestro, el alumno aprobó el examen. Esperamos que a final de campeonato traiga su "boletín" con todas las materias aprobadas y se exima del tan famoso y temido descenso...Hasta ahora demostró que es capaz de hacerlo...


SINTESIS:

ALMAGRO    0
Bruno Centeno
Nicolás Arrechea
Hernán González 
Pablo Castiarena
Franco Quiroz
Hernán Lillo
Nicolás Palacios
Nahuel Basualdo
Choy González (Emiliano Bonfigli)
Arturo Mendoza (Maximiliano Castano)
Lucas Sparapani (Arce)

Suplentes: Peranic, Macalik, Muerza, Ramirez.

DT: Carlos Mayor

DEP. MORÓN  1
Alejandro Migliardi (7)
Ariel Otermín (6)
Ariel Berón (7)
Emiliano Mayola (6)
MARTIN GASTON SANCHEZ (7)
Rodrigo Basualdo (6)
Dante Zúñiga (6) (Leandro Rodríguez 4)
Mariano Barbieri (6) (Matías Orihuela 5)
Gerardo Martínez (5)
Ezequiel Cérica (6) (Esteban González 6)
Mariano Martínez (6)

Suplentes: Juan Cruz Leguizamón, Matías Villavicencio, Esteban Giambuzzi,
Mariano Messera.

DT: Mario Grana


Gol: '44 ST Mariano Martínez (p)

Amonestados: Castiarena, Basualdo, Centeno y Castano (Almagro);
Zúñiga , Sánchez y Gerardo Martínez (Morón).
Arbitro: Martín Gonaldi (bien)

Estadio: Tres de febrero (Almagro)

Campo de juego: (Regular)

Público: 900 personas aprox (sólo socios de Almagro).


Por: Marcos Ruiz Carrizo.


martes, 10 de septiembre de 2013

Con la vuelta de Zúñiga, por Granero, como único cambio para visitar al "Tricolor".



Tras el necesario triunfo del último viernes, por 2 a 1 en el Nuevo Francisco Urbano, ante un rival directo en la lucha por zafar del descenso, como Villa Dálmine, y sin tiempo para festejos ni para descansos, el plantel del Gallo se halla con la mente puesta en el cotejo que mañana, miércoles 11 de septiembre, lo enfrentará a Almagro, en el "Estadio Tres de Febrero", desde las 15 hs., con TV en vivo de TyC Sports y el arbitraje de Martín Gonaldi, en cotejo correspondiente a la 7º fecha del torneo de la primera "B" Metropolitana, temporada 2013/2014.

Para dicho partido, y con relación al once que iniciara el encuentro ante el "Violeta", el conjunto de Mario Grana (que suma tres sin perder, con siete unidades de las últimas nueve) registrará un sólo cambio en la mitad del campo, a partir del ingreso de Dante Martín Zúñiga, en su reaparición tras su lesión y posterior intervención en una de sus rodillas, en la mañana del pasado 26 de julio del corriente, misma fecha de la fiesta de inauguración del Nuevo Francisco Urbano.

El neuquino, reestablecido de su lesión, aunque sin tiempo de rodaje futbolístico, reemplazará a Martín Rodrigo Granero, con una sobrecarga muscular. De esta manera, Dante Zúñiga compondrá otra dupla de "doble cinco", de las varias que debiera utilizar el cuerpo técnico, a partir de una seguidillas de lesiones, que también incluyera en la misma zona del terreno de juego, al aún convaleciente Hernán Gonzalo Parentini.

En definitiva, el once del Gallo que intentará traerse los tres puntos de Villa Raffo, será el siguiente: Alejandro Esteban Migliardi; Ariel Otermín, Ariel Omar Berón, Emiliano Jonathan Ivan Mayola; Martín Gastón Sánchez, Rodrigo Basualdo, Dante Martín Zúñiga, Mariano Barbieri; Gerardo Daniel Martínez; Ezequiel Adrián Cérica y Mariano Matías Martinez.

Completan el listado de concentrados, quienes integrarán el banco de los suplentes, frente al "Tricolor": Juan Cruz Leguizamón, Matías Sebastián Villavicencio (otro que regresa, tras su lesión ante Acassuso), Esteban Gabriel Giambuzzi, Matías Exequiel Orihuela, Mariano Messera, Esteban Alberto González y Leandro Gastón Rodríguez..

sábado, 7 de septiembre de 2013

En la noche de "Los Martínez", el Gallo no permitió el "Campanazo" y se quedó con tres puntos fundamentales.

El día de ayer el apellido Martínez se hizo sentir en el Nuevo Urbano. Con goles de Gerardo Martínez y Mariano Martínez respectivamente, Morón venció al duro y complicado Villa Dálmine por 2 a 1.

Un Morón golpeado anímicamente por el agónico empate sufrido la semana pasada en Mataderos frente a Nueva Chicago, buscaba reponerse de tal golpe, ante el equipo de Campana. El partido no sería nada sencillo, ya que Dálmine apremiado en los promedios al igual que el "Gallo", y tras un mal comienzo de campeonato, trataría de hacerse fuerte en rodeo ajeno.

El encuentro comenzó sin un claro dominador, ya que tanto el "Viola" como el "Gallo", se prestaban la pelota el uno al otro, haciendo del espectáculo un partido chato. Con el paso de los minutos, el equipo de Campana, empezó a tener el control del balón, llevando peligro al arco defendido por "Chiche Migliardi". Por su parte Morón, se mostraba impreciso y nervioso, especialmente en materia defensiva, ya que el pibe Berón, no lograría mostrar la solidez que venía evidenciando en los anteriores encuentros.

A los 29 minutos del primer tiempo, Luis Rodríguez, tras un fallo de Ariel Berón, quedó sólo frente a Migliardi, pero el delantero rival, se perdería un gol increíble. Hasta ese momento, las mejores situaciones de gol, las tendría el equipo de Campana, ya que Deportivo Morón, no encontraba la redonda dentro del campo de juego, y sólo pudo generar algo de peligro, a través de pelotas paradas.

Al equipo dirigido por Mario Grana, se lo notaba nervioso a medida que transcurrían los minutos. Gerardo Martínez, encargado de generar juego, se encontraba sólo a la hora de realizar su tarea, ya que Dálmine, cerraba todos los espacios, y a su vez, sus compañeros, tampoco se mostraban como una alternativa de ataque, debido a que los delanteros del Gallo, (Mariano Martínez y Ezequiel Cérica) no lograban hacer pie dentro del campo de juego. De esta manera, se irían los primeros 45 minutos de juego. Un partido chato, en el cual las mejores situaciones estarían del lado del "Viola". 

En la etapa complementaria, el Gallo, mostraría otra faceta futbolística, ya que el ingreso del juvenil Matías Orihuela por Rodrígo Basualdo, le daría otro aire al equipo. Tal es así, que tras una réplica a cargo de Orihuela y una posterior falta hacia el juvenil cerca del área rival, llegaría la apertura del marcador a los 4 minutos del segundo tiempo, a través de un soberbio tiro libre ejecutado por Gerardo Martínez. Golazo de Morón para el delirio y alivio (parcial) de los miles de hinchas que se hicieron presente en el Nuevo Francisco Urbano.

Morón ya no era el mismo del primer tiempo, ya que el gol, le inyectó confianza al equipo, cualidad de la cual carecía al comenzar el encuentro. La defensa se mostraba más sólida y segura. Por su parte el equipo de Campana, con más amor propio que juego, intentaría igualar el marcador. A los 15 minutos del segundo tiempo, tras una error defensivo (el único de la etapa complementaria), el habilidoso "Dudy" Pérez, ex Talleres de Remedios de Escalada, lograría anticiparse a la defensa del Gallo, para quedar sólo frente a Migliardi, y estampar el empate, por medio de un remate cruzado. Nada que hacer para el solitario 1 del Gallo.

Pareciera que con el gol del "Viola", Deportivo Morón, volvería a sumergirse en su mundo de dudas y nervios, pero para sorpresa de muchos, el equipo lograría reponerse del empate parcial. A los pocos minutos de la igualdad transitoria a cargo de Raúl Pérez, el equipo de Campana se quedaría con un hombre menos, tras la expulsión de Diego Grecco, debido una infracción contra Mariano Martínez. Desde ese mismo instante, una pregunta comenzó a cobrar fuerza. ¿Seríamos capaces de aprovechar el hombre de más? ¿O seguiríamos dilapidando, desperdiciando tal beneficio, como ocurrió cada vez Morón jugó con superioridad numérica? La respuesta sería develada al instante, ya que el Gallo, motivado por el hombre de más, comenzó a llevar peligro al arco rival defendido por Pedro Fernández.

Villa Dálmine, a esas alturas del encuentro, y con un hombre menos en el campo de juego, estaba empecinado en llevarse un punto del Oeste. Cada pelota parada, cada saque de arco, era una ceremonia a la redonda y una clara posibilidad, para hacer tiempo. El Gallo trataba de arrimar peligro como podía. Matías Orihuela de gran partido, era el que empujaba al equipo en cada ataque. A Gerardo Martínez le costaba hacerse dueño de la pelota (tengamos en cuenta el mal estado del campo de juego), pero aún así, trataba de distribuir el balón a sus compañeros. El tiempo transcurría y Deportivo Morón soñaba con la tan ansiada y necesitada victoria.

Faltando 7 minutos para finalizar el encuentro, un certero centro del polémico y cuestionado Esteban González (entró en lugar de Martín "Vikingo" Granero), habilitaría solito y sólo a Mariano Martínez, y tras un buen remate de éste último, lograría marcar el gol del triunfo, para el alivio y alegría del pueblo moronense.
Incluso Morón pudo aumentar el marcador, tras una gran réplica de Orihuela, pero el juvenil, al llegar al área rival, no supo qué hacer, desperdiciando la posibilidad de aumentar el marcador.

Lo que faltó contra Nueva Chicago, el Gallo lo supo plasmar contra Dálmine, ya que fue inteligente a la hora de cuidar el balón, sin ceder espacios en el campo de juego, ni cometer faltas infantiles que ocasionaran peligro. Deportivo Morón se quedó justamente con los 3 puntos. A pesar de que el juego del equipo no fue brillante, fue un justo ganador, ya que fue más inteligente que su rival, y supo reponerse anímicamente del empate transitorio. 3 puntos que se convirtieron en 6, no porque las matemáticas nos hayan dado una mano a la hora de sumar, sino porque logramos reducir diferencias con un rival directo en la lucha por los promedios.

Noche de "Martínez", noche victoriosa. Los 3 puntos se quedaron en el Oeste. A seguir sumando y trabajando...Por suerte la esperanza sigue intacta y en pie…


Síntesis:

Deportivo Morón   2

Alejandro Migliardi (c) (6)
Ariel Otermín (5)
Ariel Berón (5)
Emiliano Mayola (6)
Gastón Sánchez (6)
Martín Granero (6) (Esteban González 5)
Rodrígo Basualdo (5) (MATIAS ORIHUELA 7)
Mariano Barbieri (6)
Gerardo Martínez (7)
Mariano Martínez (6)
Ezequiel Cérica (5) (Leandro Rodríguez 5)

Suplentes: Juan Cruz Leguizamón, Gonzalo Juárez, Esteban Giambuzzi y Mariano Messera.

DT: Mario Grana


Villa Dálmine     1

Agustín Gómez (Pedro Fernández)
Jonathan Ferreira
Facundo Gómez
Juan Celaya
Armando Panceri
Juan Manuel Ferreyra
Diego Grecco
Horacio Falcón
Raúl Pérez (Diego Villagra)
Luis Rodríguez (Víctor Gómez)
Damián Salvatierra

Suplentes: Julio Navarro, Gonzalo Liscata, Santiago Prim y Nahuel Velázquez.


DT: Walter Otta


Goles: (49’) Gerardo Martínez (DM), (61’) Raúl Pérez (VD) y (83’) Mariano Martínez (DM)

Incidencias: Expulsado Diego Grecco (VD) por juego brusco.

Arbitro: Pablo Dóvalo (bien)

Estadio: Nuevo Francisco Urbano

Campo de juego (mal)

Público: 8000 personas aprox.


Por: Marcos Ruiz Carrizo, para "Club Deportivo Morón, el Gallito" (Blog y Facebook).

Morón 2 - Dálmine 1: La noche de "Los Martínez"...


Fotos: Marcos Ruiz Carrizo, para "Club Deportivo Morón, el Gallito".